Vanguardias

De cómo las vanguardias llegaron a ser…

Similitudes y diferencias entre los movimientos artísticos de finales de S.XIX y principios de S.XX: Impresionismo (1874), Neoimpresionismo (1884) y Postimpresionismo (1910).

Introducción:

El periodo de transición entre los siglos XIX y XX marcó una época particularmente convulsa en todos los aspectos: económicos, políticos, sociales y culturales. Todos ellos promovieron una cultura enfocada a servir de modelo a las nuevas generaciones como trasmisora de nuevas ideas y de nuevos cambios.

Uno de los acontecimientos más importante de este momento histórico fue la proliferación de manifestaciones artísticas denominados movimientos de vanguardias en las que pintores, literatos y músicos convivieron en grupos, creando modernas corrientes de opinión. Todas ellas se conjugaron y complementaron de manera exitosa, con ansias de romper con los estilos del pasado, produciendo de manera admirable, una auténtica revolución en las artes plásticas.

No hay duda que muchas veces fueron movimientos agresivos, provocadores y hasta autodestructivos, pero todos lograron abrir las fronteras del arte en un momento de miradas estrechas, sustituyendo tendencias mediante el choque y el enfrentamiento, e incluso, conservando la esencia de arte “reciclable”.

El presente trabajo intentará mostrar, por medio de conceptos y ejemplos, las similitudes y diferencias que se encuentran entre las corrientes impresionistas, neoimpresionistas y postimpresionistas, las cuales dieron lugar a la creación de nuevas vanguardias o artes de expresión en el S. XX.

Desarrollo:

Según define Zátonyi: “el arte no es a priori, sino que se constituye a través de la acción genética y auto genética del hombre (…) el artista se contacta con la materia y proyecta su propia esencia sobre ella.” Con esto podemos decir que el arte es arte cuando el hombre se contacta con el componente, lo toma, lo ubica en una situación determinada y constituye con ello un fenómeno diferente a todo lo que existía hasta entonces.

En base a esta noción, podemos decir que se crean las vanguardias –desarrolladas a comienzos del S.XX- Éste concepto se fue convirtiendo en un fenómeno nuevo respecto a otros períodos de la historia, manifestándose como una elite que se enfrentaba a situaciones establecidas y aceptadas por la mayoría, desafiando, en muchos casos, el orden tradicional establecido, con el propósito de transformar la sociedad con actitudes progresistas.

El impresionismo (1874):

Es un movimiento que surge en Francia a finales del S. XIX en contra de las formas tradicionales artísticas y de los gustos que imperaban en la época. En su caso, no buscaba el rechazo del público, sino que se olvidaba de la aceptación que pudiera tener su trabajo. El objetivo de los impresionistas era conseguir una representación del mundo espontánea y directa, partiendo del análisis de la realidad. Sus obras son lo más parecido a la fotografía instantánea hecha pintura

Se desarrolló, en contraposición a los llamados Salones de París, unas muestras artísticas anuales de elevado prestigio que contaba con un jurado tradicional y conservador, y de donde fueron rechazados la mayoría de pintores impresionistas. Éstos inauguraron, por iniciativa propia, los llamados Salón de los Rechazados (Salón des refusés) con la intención de que su trabajo, aunque no fuera aceptado en la muestra principal, pudiera ser apreciado y valorado por el público.

A continuación se puede observar, como muestra, una pintura del pintor francés Henri Gervex (1852-1929) que representa al jurado del Salón de pintura de París examinando los cuadros.

Henri Gervex (1852-1929) Salón de pintura de París.

En la próxima imagen se observa uno de los cuadros más representativos de la pintura impresionista llamado: El almuerzo sobre la hierba (Le Déjeuner sur l'herbe, 1863, Orsay) de Édouard Manet, puesto que fue el más polémico del Salón de los rechazados de 1863, por implementar un desnudo femenino sin posible coartada mitológica (musas) causó escándalo, tanto entre el público como entre la crítica. El mismo escándalo que en 1865 causó la Olympia del mismo pintor, esta vez sí admitida en el Salón oficial.

Eduard Manet, Olimpia (1863).

Esta pintura representa el desnudo de una prostituta, una mujer de la vida contemporánea. Para captar la realidad y la fugacidad utilizó la pincelada rápida y empastada, rasgo que identificará al Impresionismo.

Luz y color:

En primer lugar, se quiere que la obra reproduzca la percepción visual del autor en un momento determinado, es decir, la luz y el color real que emana de la naturaleza en el instante en el que el artista lo contempla.

Por ese motivo, los artistas se centrarán en los efectos que produce la luz natural sobre los objetos. Ven colores que conforman cosas, y esto es lo que plasman, formas compuestas por colores que varían en función de las condiciones atmosféricas y de la intensidad de la luz. No les importa el objeto, sino las variaciones cromáticas que sufre éste a lo largo del día. El color se empleará en estado puro, sin mezclar, en búsqueda de la complementariedad de los efectos cromáticos.

El precursor de este movimiento fue Eduard Manet(1832-1883). En su trabajo se puede apreciar el paso de la pintura tradicional al modo de hacer impresionista. La línea se desdibuja y se sustituye por la pincelada en coma y el abocetamiento, entrando así, en el sector del arte antiacadémico, no oficialista.

Impresión, sol naciente, de Claude Monet (París, Museo Marmottan Monet). Este cuadro, que dio nombre al movimiento (impuesto de modo peyorativo por el crítico Louis Leroy al ver la obra de Monet), fue expuesto en la primera exposición impresionista, en 1874.El concepto de impresión, está relacionado con la idea de los jóvenes pintores acerca de la inocencia del ojo, es decir, de la necesidad de traducir pictóricamente la sensación inmediata de la cosa vista y la impresión que ésta provoca en el ojo del pintor.

Temática impresionista:

Los impresionistas instauraron el culto al “paisaje natural”. Fijaron su atención en los fenómenos atmosféricos en lugar destacado, siendo los paisajes abiertos, tanto campestres como marítimos, los preferidos.

Otra de las temáticas es “La figura humana”, que pasa a tener un tratamiento esquemático, centrándose no en rasgos subjetivos profundos, pero sí en una caracterización global suficiente a la hora de la definición de los personajes representados.

En la siguiente pintura se puede observar el retrato

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