Violencia En Los Estadios

Buenos días Lcdo. Domingo Tapia Avilés Compañeras, Compañeros me honra dirigirme a ustedes esta mañana para ilustrarlos sobre el tema que ya he dado a conocer.

En el Ecuador y en diferentes lugares del mundo, los jóvenes viven el fútbol de una forma apasionada, son llamados hinchas y forman parte de barras organizadas.

Muchas de estos grupos, se han transformado en Barras Bravas por su comportamiento agresivo en los escenarios deportivos y fuera de ellos.

No puede ser que en pleno siglo XXI, se sigan dando espectáculos llenos de vandalismos dentro de los escenarios deportivos, donde personas inocentes pierden la vida por el solo hecho de ir a respaldar al equipo de sus amores.

Mientras no se apruebe una ley antiviolencia insertadas en el código penal, la sangre volverá a correr impunemente. Hay que prevenir la violencia. Hay que disuadir a los violentos. Hay que reprimir a los violentos. Hay que sancionar a los violentos. Por causas permanentes. No a la sangre en los estadios. El fútbol es solo un juego, donde futbolistas como aficionados deberían tener como objetivos el divertir, competir de manera que no se violen o se atenten contra los derechos humanos.

Varios casos de violencia se han venido dando durante todos los partidos de futbol, dentro del territorio nacional y como olvidar la trágica muerte del menor CARLOS CEDEÑO de once años que fue impactado por una bengala, el cual destrozó las arterias y el pulmón del niño durante el tan ansiado CLASICO DEL ASTILLERO.

Han surgido varias propuestas para prevenir la violencia en el futbol durante los encuentros efectuados como son:

 Educar a los jóvenes desde las escuelas para poder participar en instituciones deportivas jerarquizando los valores humanos.

 Sancionar con cierre de cancha al club cuya hinchada genere violencia y si corresponde, a ambos clubes

 Sancionar a las personas que incitan la violencia (sea policía o hincha) y hacerlas efectivas.

 Educar al personal policial para no cometer excesos en las situaciones violentas o crear cuerpo especializado que reemplace a la policía.

 Sancionar a dirigentes, clubes y jugadores que incitan a la violencia y el dinero destinarlo a instituciones de bien público.

 Reemplazar los afiches ofensivos entre equipos por campañas publicitarias que promuevan la no-violencia.

Para finalizar debemos ponernos a meditar que el asistir a un estadio es acudir a alentar a un equipo no es ir a exponer la vida de personas inocentes, donde el hombre tiene que establecer una final para la guerra. Sino la guerra establecerá un final para la humanidad.

La violencia no se acabara hasta que logremos comprender el valor de las personas, y decidamos ponerle un alto a esto, la definición más exacta que tengo yo para la violencia es “El hombre acaba con el hombre”.

Por

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