Violencia

El Impacto de la Violencia Social en la Humanidad

La “violencia” constituye uno de los motivos de preocupación más importantes en nuestro país y para quienes lo habitamos. Producto de ello, en estos momentos se están llevando a cabo conversaciones y diálogos con aquellos grupos armados que incitan a la violencia interna de nuestro territorio.

Por eso, es necesario que como ciudadanos seamos partícipes en el desarrollo eficaz de los pueblos, en sus políticas y proyectos, siendo conscientes de que se necesita una autoridad justa y competente, que entienda que la razón de ser de los poderes públicos es el bien común en todo sentido y que por medio de su buen testimonio se permita construir entre los habitantes, una conciencia recta y así contribuir al cese de tanta violencia en un país tan reprimido como el nuestro y a adquirir una mejor convivencia. Pero, ¿Cómo construir una conciencia recta, con fines de un bien común donde cada vez la dignidad de las personas se ve atentada por las élites dominantes? ¿Qué ejemplo de justicia e igualdad estamos recibiendo, cuando la ética de sus acciones demuestran todo lo contrario, en el momento de ejercer su poder?

Bueno, pues no es ajeno para todos, saber que vivimos en una sociedad, donde, con frecuencia, se exalta la dignidad de la persona humana, mientras en el plano de los hechos se desprestigia y se denigra la condición del ser humano. Lo más lamentable de esta acción, es que no son respetados en la vida de la humanidad sus derechos mínimos como ciudadano, generando así un atropello continuo, y progresivo a su dignidad en actos tan mínimos como no permitir un diálogo libre y sin presiones, pues por medio de esta violación al derecho de expresión se está generando principios de VIOLENCIA y una de sus más mínimas manifestaciones de protesta ante este hecho, es actuar con agresividad y rudeza entre los mismos afectados, lo cual no permite establecer una buena convivencia, ni siquiera en los mismos hogares.

Somos consientes que la violencia no es un problema actual y que existen varios tipos, tanto la inducida, como la intencionada como la que se ejerce por supervivencia, sea física o psicológica; pero a mí parecer, esto no la justifica, sigue siendo violencia cuando se atenta contra los demás, incluso por la adquisición de un bienestar propio o por la conservación de la vida misma. Esto no significa, que si vienen a atacarme para matarme yo deba dejarme, lo que quiero decir es que esto se podría evitar cuando se recibe una educación adecuada, incluso desde el hogar, donde resurjan los principios de buena conducta y de una convivencia sana como lo son el respeto, la tolerancia y la aceptación mutua y se haga uso de ellos en cualquier espacio y situación, obrando siempre el bien y evitando el mal.

Es por esto, que ante la situación anteriormente citada la ética y la moral adquieren una gran relevancia al juzgar en conciencia la legitimidad de la violencia a través de la violación del más elemental de los derechos: la vida.

Por consiguiente, considero que cuando un gobernante

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