Vitivinicultura. El vino

EL VINO

*El mejor vino no es necesariamente el más caro, sino el que se comparte*- George Brassens, canta autor.

El vino es una bebida muy antigua, que data desde los tiempos del Antiguo Egipto y con los años ha tenido sus modificaciones necesarias, que, a los consumidores de este, nos satisface por completo.

El vino, a pesar de ser una bebida alcohólica resulta ser muy nutritiva, ya que aporta a sus consumidores vitaminas y minerales. Un estudio realizado por un bioquímico y biomolecular llamado Luis Torres, dice que el vino es preventivo para las enfermedades cardiovasculares y promueve la longevidad.

Tras la palabra vino, hay un trabajo extenuante y complejo, ya que la obtención del mismo, es un proceso que conlleva mucho tiempo y paciencia por parte de los vitivinicultores. El primer paso para elaborar un vino, es cultivar la planta de la uva, mejor conocida por “vid”, en un tipo de suelo adecuado para su crecimiento correcto, después de cultivarla, los primeros brotes salen después de un año, más sin embargo aún no es buen momento para comenzar a cultivar, lo ideal es hacerlo luego de 5 años de haber sido cultivada. El primer paso para la elaboración de este vino es cuidar la vid, ya que pueden haber muchas “enfermedades” que la ataquen, luego de ello y de que la vid llegue  a la maduración adecuada, viene la vendimia o comúnmente conocida como la cosecha del fruto, este fruto luego de ser arrancado de la planta pasa directamente a una máquina que le quitara las semillas y la rama que venga con el fruto, ahí mismo este es estrujado y se saca lo que se conoce como “mosto” que no es nada más que el fruto deshecho. Luego de este proceso, el mosto es trasladado por medio de bombas a unos depósitos a donde se hará la fermentación alcohólica, que esta es posible agregando cierta cantidad de levadura al mosto, el trabajo de la levadura es comer el azúcar que por naturaleza tiene la fruta, pero un enólogo tiene que ir controlando la temperatura del área en la que esté y así también la fermentación será la ideal.

Al finalizar la fermentación alcohólica sigue la fermentación maloláctica que provoca que el ácido málico que contienen las uvas se transforme en ácido láctico para así lograr perder la agresividad de la acidez de la uva y poder obtener un vino más noble y suave al paladar. Después de esta fermentación el vino es traspasado a unas barricas hechas regularmente de roble francés para así poder añejarse dentro de ellas.

La elaboración del vino depende del tipo que se quiera, ya sea tinto, blanco, rosado o espumoso, pero el proceso base, es decir, la vendimia, mosto y fermentaciones, son lo mismo, sólo se cambia el tipo de uva, por ejemplo, en vinos blancos, se usa uva verde, y en raros casos, uva tinta; para vinos rosados, se fusionan las dos uvas, tintas y verdes. Para los vinos espumosos el procedimiento cambia un poco ya que solo se llega a la primera fermentación para después continuar con un procedimiento que se llama “trasiego” que significa cambiar de depósito o “clarificar” el vino; luego del 3er trasiego se agrega cierto gramaje de tanino puro para evitar la oxidación del vino, luego se hace una clarificación del mismo para quitar impurezas y se agrega una gente acidificante para conseguir las burbujas de dicho vino. Al finalizar el procedimiento, se le puede dar guarda al vino en barricas o embotellarlo directamente.

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