Voz Y Movimiento

Para la lingüística, el habla es primordialmente un sistema de fonemas vocálicos y consonánticos articulados, estructurados de acuerdo con las formas de inflexión características de un grupo de pueblos o una modalidad racial. Sin embargo, para el artista, es algo más. Aparte, está el tono musical. Las leyes que gobiernan la composición usual de palabras son, en cada idioma, fijas e inalterables.

Es un hecho que, sin el tono, las palabras carecen de expresión. La música tonal del que habla, expresa, mucho más que las vocales y consonantes que emite, su carácter, sus circunstancias generales y sus diversas reacciones respecto del ambiente. El tono vocal, mueve al oyente con peculiar fuerza, porque está conectado con de modo íntimo con cada parte de la vida consciente de un hombre. La función primaria del oído es mantener al organismo humano ajustado al ambiente.

Los tonos altos e intensos tienden a producir un sentimiento de alarma, de peligro, de excitación general, mientras que los tonos bajos y suaves son calmantes, tranquilizadores, y hasta pueden hacernos dormir. Los tonos más profundamente conmovedores son los que produce el instrumento vocal humano.

El oyente percibe en los tonos cambiantes de las palabras de otro individuo la actividad cambiante de su diafragma, y por medio de esto se pone en profundo contacto con el movimiento general del sistema nervioso y muscular del que habla. El tono puramente sensorial se asocia por lo común con el impulso que lleva a “sentir”; el tono dinámico, con el impulso “acción”.

El tono indica el impulso de moverse, de explorar, de hacer. El tono sugiere íntimamente los impulsos que tiene el locutor de moverse, explorar el mundo circundante, sentir por medio de la acción las diferencias de los valores, realizar ciertos hechos. El tono revela el sentido interior de las cosas. El cuerpo y la voz se unen en la comunicación. El tono es el sonido que emite un cuerpo que se mueve, que respira y late.

Hay tonos de coz que son característicos de cada sensación, postura y acción del cuerpo. Cuando estos sonidos se emiten con destreza por el intérprete, el oyente percibe la actividad básica, interior, que ellos significan. De tal modo, el oyente llega al fondo del pensamiento del intérprete. El elemento de expresión básico es el color de las palabras en la frase. Pero los cambios en los factores de altura, fuerza y compás aumentan o modifican los efectos de ese color. Los posibles matices son casi ilimitados.

La música nace de la materia de la vida. Es la esencia de la vida. Por lo tanto, es el mejor mensajero del movimiento vital. El alcance expresivo de las composiciones tonales va desde las emociones personales más simples hasta los sentimientos más elaborados que se refiere a los problemas más importantes de la existencia. Cuando la mente y el cuerpo bailan, la voz tiene tendencia a elevarse, cuando la mente y el

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