AFRICA NEGRA: SU PRESENTE Y SU FUTURO

AFRICA NEGRA: SU PRESENTE Y SU FUTURO

Para el estudio de civilizaciones como el África negra se presenta como un caso privilegiado, este “humanismo naciente” empieza a tomar conciencia de sus valores y de sus posibilidades, al buscarse una historia que tienen que construir y casi inventar. África negra se presenta como un mundo en evolución, entre sus antiguas tradiciones hasta las formas urbanas más progresistas, y todos los estadios de la “aculturación”

1 El despertar de Africa

Todos los africanistas están confiados en que hay que confiar en la maleabilidad del carácter del hombre negro, en sus inmensas posibilidades de adaptación, de asimilación, y de paciencia.

Estas posibilidades van a serle de utilidad en el camino que le queda desde una economía rudimentaria a una economía moderna, desde una vida de tradiciones que aún conservan atractividad, a las duras transformaciones que exige la actualidad; desde una sociedad en que la organización tribal es aun sensible, antes las ideas de una disciplina nacional que es imprescindible para la industrialización y por ende la modernización. Todo está por crear, hasta mentalidades.

Pero África negra entra en esta experiencia de larga duración en un orden disperso, con pocas fueras y caminos distintos según regiones o pueblos.

1. En primer lugar, África continua siendo un continente demasiado poco poblado, al que le falta mano de obra.
2. En segundo lugar, el núcleo mismo de sus antiguas culturas África no forma una sola unidad, debido a su civilización tradicional, con sus múltiples creencias y actitudes, elementales y eficaces con el aporte de religiones extranjeras: el islamismo por ejemplo, con su prestigio social e intelectual, sus escuelas coránicas, las cuales tuvieron que hacer concesiones a las religiones primitivas, sin excluirlas. Y por otro lado el cristianismo que se ha desarrollado generalmente donde los intercambios económicos son más considerables, se superpuso a toda una serie de creencias y usos antiguos.
3. En tercer lugar, las diferencias que crea la economía, la prodigiosa oposición entre regiones abiertas y las zonas cerradas, entre ciudades y países rurales.

 Las culturas y las religiones primitivas que representan un obstáculo

La mayoría de la población de la África negra es la de los medios rurales, que a su vez esta también constituye la mayoría del territorio africano. Que aún está encerrada en culturas y religiones primitivas, en las que se basa todo orden social.

Esta religión tradicional toma diversas formas según las regiones y los grupos étnicos. Se basan en la creencia de los espíritus que habitan en todos los seres de la naturaleza y sobreviven después de su muerte, que habitan también en todos los objetos (fetichismo). Otra constante que se encuentra es el culto a los antepasados. Los héroes o jefes legendarios, que son venerados como dioses  a los que también vienen a añadirse con frecuencia el Gran Dios del Cielo, De la Tierra o La Creación. Los espíritus para los africanos, no solo aparecen a los vivos, sino que pueden poseer a los mortales: Este es el motivo por el cual se realizan bailes tradicionales, como por ejemplo, las danzas rituales en las que los dioses Vodun “descienden sobre la cabeza” de ciertos ejecutantes que entran en trance cuando el dios los posee.

En todos estos cultos se debe recitar ante los altares de los dioses  o de los antepasados con plegarias, se tienen que hacer ofrendas de alimentos, se tiene que sacrificar animales por que los dioses o el antepasado necesitan alimentarse. Recíprocamente se espera de ellos intervenciones o protección.

Esta organización religiosa es la garantía de la organización social, que África se basa siempre en el concepto de parentesco, en la familia patriarcal, siguiendo una rígida jerarquía que concede autoridad absoluta al patriarca en una comunidad del linaje o del clan, cuya sucesión  era patrilineal.

Estas sociedades fueron en otro tiempo influenciadas por grandes imperios de jerarquía social a ciertos linajes y “castas” con una superioridad aristocrática sobre el resto. A cada grupo le correspondía una serie de dioses y antepasados cuyo poder, refleja el poder de estos grupos sociales.

El lazo entre la religión es tan fuerte que en las ciudades, este orden social ha sido perturbado por la vida moderna debido a la escolarización, el cristianismo o el islam, que llegaron a reemplazar esta religión de animismo que poco a poco se va confinando en las zonas rurales.

Toda ciudad, toda región afectada por la escolarización o la modernización que tiene hacer frente a los arduos problemas de la “aculturación”

En la actualidad la “escolarización” en África asegura el porvenir del futuro. Los llamados “evolucionados” o que han “visto la luz” de una cultura “blanca” y han sido innumerables las dificultades con las que tropieza para formar parte de la vida del continente.

Lo que frena el desarrollo de una sociedad moderna, es de antemano, la inercia de una sociedad tradicional. Pero sin embargo la urbanización, la llegada de extranjeros a habitar las ciudades y las religiones como el cristianismo y el islam.  A pesar de esto, los grupos tradicionales con sus linajes intentan resistir antes estos cambios, pero la realidad es que poco a poco estas “instituciones” se van extinguiendo. Por ejemplo: la primera en revelarse a la tradición del linaje fue la mujer para conseguir matrimonios a su elección. Pero este matrimonio convive con una tradición de poligamia y fuertemente conservadora.

Esto basta con imaginar a un “evolucionado” viviendo en una sociedad de linaje o un campesino habitando la ciudad. Se encontraran divididos entre las viejas y las nuevas costumbres culturales.

El trastorno proviene efectivamente del entorno urbano:  el trabajo, la escolarización, los espectáculos en las calles, mientras que afuera de las ciudades todo permanece obstinadamente en su sitio. Por ejemplo una mujer “evolucionada” costurera que vivía en la ciudad que tenía su propia empresa de ropa, tuvo que mudarse con su marido por trabajo a una zona rural, donde perdió su negocio debido a que las mujeres de la zona se vestían con hojas de plantas o estaban desnudas.

Entre ciudad y campo existe una relación dialéctica, relación entre civilizaciones superiores y culturas inferiores. Pero la realidad es que las ciudades son solamente una pequeña  fracción en el mundo negro. Y la evolución estará en función de su empuje o de su debilidad.

Los gobiernos independientes de rápida instauración que han demostrado ser de una solidez inesperada

En África negra, gobernar equivale a reinar, es decir que la práctica del poder en África no se desgasta, sino que se rejuvenece y fortaleza. Todo el mundo en África cree que el poder es de una naturaleza particular y  casi de una naturaleza real.

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