Alianza terapéutica Caso de Gloria por Carl Rogers

Alianza terapéutica

Caso de Gloria por Carl Rogers

Características de la relación

La relación entre terapeuta y cliente puede definirse como los sentimientos y actitudes que los participantes en la terapia tienen entre sí y la manera en que los expresan. Goldstein y Myers (1986) definen una relación terapéutica o positiva como sentimientos de agrado, respeto y confianza por parte del cliente hacia el terapeuta combinados con sentimientos similares de parte de este hacia el cliente. Cuanto mejor sea la relación, más inclinado se mostrará el cliente a explorar sus problemas con el terapeuta y más probable será que colabore y participe activamente en los procesos de evaluación e intervención. (Bados y García, 2011).

Terapeuta y cliente deben experimentar un sentimiento de “nosotros” y constituir un equipo, una alianza en el trabajo conjunto hacia la consecución de los objetivos terapéuticos. Se han destacado tres componentes en esta alianza terapéutica:

• vínculo emocional positivo entre cliente y terapeuta
• acuerdo mutuo sobre las metas de la intervención
• acuerdo mutuo sobre las tareas terapéuticas.

La relación terapéutica es totalmente asimétrica, lo cual quiere decir que se centra en las necesidades del paciente, no altruista por lo cual el terapeuta cobra por su trabajo y, por tanto, el cliente no tiene por qué sentirse en deuda con él, y sujeta a una serie de reglas formales de funcionamiento, frecuencia y duración de las sesiones, lugar de estas, puntualidad, honorarios, duración limitada de la terapia, colaboración activa del cliente.

Partiendo de estas premisas, al inicio de la sesión, se ve al terapeuta que recibe a Gloria y trabaja con actitud empática y a su vez, poco interviene por lo cual  va construyendo el relato con ella y dejando que ella elabore y trabaje sus relatos, descubriendo qué es lo que significan para ella sus experiencias, intentando dilucidar o comprender lo que realmente experimenta, y en conjunto gracias a la facilitación de la confianza y franqueza que se genera en la relación de Rogers y Gloria. A su vez utiliza técnicas las cuales sirven para poder llevar a cabo un buen proceso diagnostico los cuales son nombrados a continuación:

• Preguntas Directas. Roger realiza constantemente hace preguntas para confirmar si está entendiendo, con el fin de obtener información en cuanto si está de acuerdo con el feed back que le realiza. Con esto la va ayudando a aclarar y ver desde otra perspectiva lo que ella está compartiendo.
• Paráfrasis. Constantemente Rogers realiza esta técnica ayudarle a aclarar y poner en orden las ideas de lo que ella está compartiendo, le dice con otras palabras y de manera más resumida lo que entiende que ella está diciendo.
• Retroalimentación. A través de esta técnica, Rogers le hace ver a Gloria lo que ella tiene clarificado, dando a entender que ella tiene la respuesta a lo que debe hacer o como actuar frente a distintas situaciones, y a la misma vez le hace entender que debe desarrollar actitudes con el fin de aceptarse a ella misma por encima de los demás.
• Genuinidad. Rogers es espontaneo y sincero, dejando a la luz su lado más humano con ella y no se esconde tras el papel de terapeuta, ya que menciona al principio de la entrevista, que tienen media y hora por lo cual no saben hasta donde van a poder llegar en aquella sesión realizando un encuadre adecuado.
• Proximidad. El terapeuta está dispuesto a explorar el aquí y el ahora de la relación al grado que ayude a ella a lograr un mejor entendimiento de sí misma, y de cómo está cooperando en el proceso terapéutico.
• Lenguaje No verbal. Se observó al inicio de la entrevista a una Gloria rígida en su cuerpo y sus manos y en el avance se notó una relajación tanto en su cuerpo como en sus manos ya que se tocaba su pelo, por otro lado, con sus lágrimas alcanzo el sentimiento de tristeza.
• Técnica del reflejo. Rogers ayuda a Gloria a aclarar y poner en forma más clara aquello que ella intenta comunicarle, excluyendo cualquier elemento interpretativo de parte de él. Le hace preguntas para confirmar que lo que él está entendiendo es correcto. La va ayudando a aclarar sus conceptos, y haciéndole ver que está entendiendo lo que ella está diciendo. Por su parte Gloria puede centrarse en su propia experiencia y percibir aspectos que antes no veía.

La Alianza Terapéutica

El concepto alianza terapéutica tiene su origen en el modelo psicoanalítico, desde la teoría del importante papel que cumplía la transferencia en la terapia psicología, discutida originalmente por Sigmund Freud, quien fue el primero en hablar de la importancia de la colaboración por parte del paciente, en el proceso psicoterapéutico (Safran y Segal, 1994, citando a Freud).

Freud (1912) en su trabajo “La dinámica de la transferencia”, plantea diversos objetivos del tratamiento, teniendo como base el desarrollo integral y oportuno del vínculo entre paciente y terapeuta, señalando la importancia que existe cuando el terapeuta muestra un interés y una actitud comprensiva hacia el paciente para permitir que la parte más saludable de éste estableciera una relación positiva con él, eliminando las actitudes de resistencia que se manifiestan al principio de la terapia (Freud, 1912, citado en Corbella y Botella, 2003).

En este sentido, se puede visualizar que en el caso de Gloria, se evidencia un enlace amigable y una alianza positiva entre cliente y terapeuta lo que facilita los tres  aspectos de la relación terapéutica: la transferencia, es decir, la identificación inconsciente del cliente acerca del terapeuta con figuras significativas del pasado; la contratransferencia, la ligazón inconsciente del terapeuta acerca del cliente con figuras significativas o conflictos no resueltos de su pasado; y la actitud positiva de Gloria acerca del terapeuta con personas benevolentes y amables del pasado (Freud, 1913-1966). Este último aspecto, posteriormente denominada alianza, ha sido el foco del desarrollo y elaboración por parte de variados teóricos psicodinámicos (Bachelor y Horvath, 1999).

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