Bases Legales

Bases Legales

En 1993 vio la luz el Movimiento Ambiente de Venezuela. Desde entonces, Oswaldo Reyes, graduado en Trabajo Social, ocupa la presidencia. Bautizado en la iglesia católica transito por varias religiones buscando la paz. Se dio cuenta de que no es el camino a Dios ni el camino a la felicidad. “La religión es un partido político más que solo busca el control sobre las personas. El dios que yo acepto, no discrimina ni promueve las diferencias entre los seres humanos, tampoco condena. Mi dios es justo”. A los ochos años de edad Oswaldo supo que era “diferente”. Tuvo problemas en el liceo con sus compañeros y profesores de actitud machista; “otros eran mas opening y buscaban protegerme de algún daño”.

La historia se repitió cuando estudiaba trabajo social “tanto que tuve que escribir una carta al Ministerio de Educación para que me dieran el titulo, pues el rector decía que no tenia moral para desempeñar mi profesión”, hoy Oswaldo tiene una academia de belleza, me pague mis estudios a punta de tijera”. Un buen día decidió salir del closet y enfrentar a una sociedad hostil. Seis años después, ve que pocas cosas han cambiado. La confesión de “soy homosexual” sigue cayendo como una bomba de tiempo. Aunque la homosexualidad es una condición que se conoce a lo largo de la historia de la humanidad, quien ha tenido una influencia determinante para manipular la mente de los demás es la iglesia. Porque ha demostrado una función de control sexo-salud entre las personas. Es sexófaga y es la responsable de que se haya expandido en el mundo la homofobia. El Movimiento Ambiente ha nacido para reivindicar la dignidad de estos grupos que han sido discriminados por la desinformación, la falta de educación sexual, etc. La iglesia es de alguna manera un instrumento de poder que se concilia con la política y con el sistema. Forma parte del aparato ideológico del estado y tiene una influencia determinante sobre la sociedad. El impacto que causa una confesión es producto de que la gente tiene una conciencia moral muy prejuiciosa con relación al tema. No podemos permitir como lo ha hecho la iglesia en la ANC, que se utiliza la biblia como código de ética sexual. Hay que desmitificar una serie de versículos bíblicos que son utilizados para fomentar la discriminación hacia los homosexuales. Jesucristo nunca dijo nada en contra de nosotros. Si la homosexualidad hubiese sido mala, Dios lo hubiese tipificado como tal en sus diez mandamientos.

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