CENTROS DE LIMPIEZA CARTER

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CENTROS DE LIMPIEZA CARTER

Jenifer Carter, graduada en la Universidad del Estado en junio del 2002, después de considerar varias ofertas de trabajo decidió hacer lo que siempre había planeado: entrar al negocio de su padre Jack Carter.

Jack Carter abrió su primera lavandería automática en 1990 y la segunda en 1992. Lo que más lo atrajo de estos negocios de lavandería con monedas fue que consistían en capital y no en un trabajo intenso; así una vez hecha la inversión en la maquinaria, las tiendas podría funcionar sólo con un dependiente inexperto y ninguno  de los problemas laborales que uno normalmente espera en los pequeños negocios de servicio.

El servicio funcionaba sin mano de obra experta, lo cual resultaba atractivo a Jack Carter, lo que también lo llevó a extender sus servicios  en cada una de sus tiendas para incluir  lavado en seco y planchado. Jack agregó estos servicios en parte porque quiso utilizar mejor el espacio libre en los almacenes grandes que actualmente tiene en renta y por otra  parte porque estaba, como él dice: “cansado de enviar el trabajo de lavado en seco y de planchado  que llega de nuestros clientes de la lavandería automática  a una lavandería en seco a ocho kilómetros de aquí, para que  se quede  con la mayor parte de lo que podrían ser nuestras ganancias”. Para mostrar la nueva línea de servicios extendidos, Jenifer nombró a cada una de sus tiendas “Centros de limpieza Carter” y estuvo tan insatisfecha con su desempeño que abrió  cuatro tiendas del mismo tipo durante los siguientes cinco años. Cada tienda tenia su propio gerente y en promedio siete empleados y un ingreso  anual de aproximadamente de 300 000 dólares. Esta fue la cadena de seis tiendas de centros de limpieza a la que Jenifer se unió al graduarse de la universidad estatal.

Ella acordó con su padre que serviría como consultora con el propósito de aprender el negocio y manejar conceptos y técnicas modernas en administración para solucionar los problemas del negocio y facilitar su crecimiento.

Jenifer, con base en  la verificación en las tiendas concluyó que uno de los primeros asuntos que tenia que atender era la elaboración de las descripciones de puestos para cada uno de sus gerentes de tiendas. Muchas veces, durante las primeras semanas de trabajo, Jenifer se encontraba preguntando  a alguno de sus gerentes  de tienda por qué estaba violando las políticas y procedimientos recomendados por la compañía. En repetidas ocasiones las respuestas fueron “porque no sabía que ése fuera mi trabajo” o “porque no sabía que debería hacerlo así”.

 Por lo común, el gerente es responsable de dirigir todas las actividades de la tienda, en la forma que se haga un trabajo de calidad, que las relaciones con los clientes y las ventas se vean incrementadas y la rentabilidad se mantenga mediante un control eficiente de los costos de mano de obra, las materias primas y la energía

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 Para lograr este objetivo general, las tareas y responsabilidades especificas del gerente de línea incluyen el control de calidad, el aspecto de la tienda, la limpieza, la relación con los clientes, el manejo del dinero en efectivo y la contabilidad, el control de costos y la productividad, la administración de recursos humanos y finalmente la seguridad del empleado.

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