CIUDADANÍA Y SOCIEDAD CIVIL

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UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL ESTADO DE HIDALGO

LIC. CIENCIA POLÍTICA Y ADMINISTRACIÓN  PÚBLICA

ASIGNATURA: CIUDADANÍA Y SOCIEDAD CIVIL  

PROFESOR: Ricardo Gaytan Cortez  

                                     ENSAYO

ALUMNA: LYNDHA ELIZABETH PAREDES HUERTA  

5 º SEMESTRE GRUPO 1  

No. Cuenta: 336922  

FECHA: 18/02/2022  

¿Cómo formar mejores ciudadanos?

Introducción

Sabemos que todos somos ciudadanos y que tenemos ciertos derechos y obligaciones que nos hacen parte de una comunidad política con la que compartimos valores, ideas y prácticas. Sabemos que esto nos permite votar y ser votados, expresar nuestra opinión, protestar o apoyar diferentes ideas y propuestas políticas. (INE e IIJ-UNAM. Faro Democrático. 2020.) En el presente ensayo explica el alcance de la forma como se ejerce la ciudadanía en México. Para ello, es importante tener en cuenta que en el desarrollo de la reflexión se revisa el concepto de ciudadanía, analizaremos el tema de la Ciudadanía en México y contestaremos a la pregunta ¿Cómo debemos entender la ciudadanía? ¿Qué se requiere para tener mejores ciudadanos? ¿Cuál es el estado actual de la Ciudadanía en nuestro país y hacia dónde va?

Desarrollo

1. Ciudadanía ¿Qué es?

Como suele suceder con muchos conceptos la ciudadanía es difícil de dar un solo concepto, sin embargo, varios autores y perspectivas hay puntos en común:

• Se puede suponer que la mayoría de los usos de la noción de ciudadanía se refiere a la membresía en una comunidad y a la relación entre los miembros de esa comunidad y al gobierno.
• El término de ciudadanía no solo explica quién es el habitante y lo cual hace, sin embargo, además lo cual debe hacer y cómo debe actuar. La ciudadanía ha sido descrita como un conjunto de prácticas y de derechos y obligaciones (civiles, políticos y sociales) que define la membresía de un individuo en una comunidad política.

El concepto de ciudadanía fue propuesto por Marshall. Este autor desarrolla tres dimensiones de ciudadanía: civil, política y social. La dimensión civil involucra los derechos humanos y las libertades; la dimensión política está relacionada con el derecho a participar en el proceso político y la dimensión social habla del derecho a una vida digna.

La ciudadanía también tiene una definición formal, objetiva, en las leyes: son ciudadanos quienes cumplen con determinadas condiciones, edad, residencia, filiación, con independencia de sus opiniones políticas. Y es importante que sea de esta forma, si la funcionalidad deliberativa de la ciudadanía ha de tener cualquier sentido. Sin embargo, la condición ciudadana además está vinculada a una iniciativa moral: reacciones, valores, prácticas, virtudes, que significan la pertenencia a una sociedad concreta.

1.  Ciudadanos

Siguiendo con los estudios de Marshall tenía una hipótesis en la cual postula que existe un tipo de igualdad básica asociada al concepto de la pertenencia plena a una comunidad —o la ciudadanía—, esto no es incompatible con distinguir las desigualdades en los diferentes niveles económicos de la sociedad.

En otras palabras, que la desigualdad del sistema de clases sociales puede ser aceptable siempre y cuando se reconozca la igualdad de ciudadanía. Marshall no equiparaba la vida de un caballero – como solían llamar en el pasado a alguien civilizado- con el status de la ciudadanía.

Cuando Marshall hablaba de la ciudadanía como algo que las personas deberían aprenden a apreciar en el curso de su conversión en caballeros y más sobre sus obligaciones y no a sus derechos. Lo veía como un estilo de vida que va creciendo dentro de la persona.  El único derecho que reconocía que todos deberían tener era el derecho a la educación, y que sólo en ese caso aprobaba el uso de los poderes del Estado para lograr sus objetivos. ¿Sigue siendo cierto que la igualdad fundamental se puede crear y conservar sin invadir la libertad del mercado competitivo? Esto, obviamente, es falso.

Pero la tendencia moderna hacia la igualdad social se cree que es la última fase de una evolución de la ciudadanía que ha estado en marcha continuamente desde hace doscientos cincuenta años.

Dejando atrás las hipótesis del pasado, vayamos hacía el presente de lo que es ser un buen ciudadano hoy en día. Según la siguiente encuesta realizada por el INE, la obediencia a las leyes y votar son las dos acciones que definen mejor a un buen ciudadano (60 y 56%, respectivamente). Además, es interesante el hecho de que ambas ocupaciones que involucran laborar de forma estructurada (“deliberar”) con otras personas son las menos relevantes.

Es decir que, en México, las personas difícilmente identifican la condición de ciudadanía con la participación y la organización colectiva.

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Ilustración 1¿Qué hace un buen ciudadano? (s. f.). [Gráfico]. nte.mx. https://nte.mx/soy-ciudadano-porque-civismo-primero-de-secundaria/

Por eso debemos explorar un poco lo que se conoce como ciudadanía activa, la cual se puede definir de la siguiente manera: la participación política o comunitaria que se caracteriza por el respeto recíproco, la no maltrato y la confianza institucional.

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