CONTRATO SOCIAL (JUAN JACOBO ROUSSEAU).

República bolivariana de Venezuela

Ministerio del poder popular para la educación superior

Universidad bicentenaria de Aragua

Escuela de derecho

 CONTRATO SOCIAL (JUAN JACOBO ROUSSEAU)

MARCELO IBARRA

18941750

Sección T1

Desde el inicio de la sociedad el hombre nace libre, pero la necesidad del hombre de dar orden para su funcionamiento idóneo conlleva hacer y hacerse esclavo de ellos mismos, mas sin embargo siempre se tendrá como objetivo seguir luchando por su libertad para ganar un orden social que facilite la convivencia y tenga como resultado garantizar los derechos primordiales de la sociedad.

La familia es la única que se tiene como evidencia de las sociedades naturales sin embargo esta se da solo por conveniencia de protegerse a sí mismo hasta que ya se encuentren en la capacidad de separarse de ese lazo, si este persiste ya no sería de manera natural si no de manera voluntaria, la familia es el primer modelo de una sociedad política ya que, hay un jefe que este papel lo cumpliría el padre y el resto de la familia cumpliría el papel de pueblo estos serian los hijos, lo que diferencia es el amor que uno es congénito y el otro es solo el amor de mando y de ser obedecido pero no el amor por el pueblo.

Grocio en todo su libro hace referencia si el género humano pertenece a un centenar de hombres o si este centenar de hombres pertenecen al género humano, teniendo sesgo por la primera opinión. Hobbes también hace referencia a esta opinión pero lo expresa de otra manera, diciendo que la especie humana está dividida como en rebaños y que serian utilizados cuando se le necesitara, así también que los jefes son superiores a los pueblos. En otras opiniones Aristóteles hacía mención que los hombres nacidos en esclavitud serán esclavos y seguirán siendo ya que la cobardía  los ha perpetuado hasta los tiempos de ahora como podemos observar en sociedades modernas en nuestros tiempos.

El más fuerte no es propiamente dicho el más fuerte, si no, que de acuerdo a la apariencia transforma su poder en obediencia, aun después de muchos años y en épocas actuales no sabemos el significado de la palabra poder ya que los pueblos obedecen no por el poder, sino por la causas que conllevan el no cumplir las reglas, el jefe usa su poder contra el pueblo usando la coacción y alegando que como tiene el poder siempre tendrá la razón, y lo que diga se cumple, por eso en tema jurídico la pablara fuerza no tiene ninguna relación con el derecho.

Ningún hombre tiene autoridad sobre otro, pero si puede darse a otro, pues si es así, entonces también podemos ver como todo un pueblo se hace súbdito de un jefe solo por la promesa de que todas las condiciones serán óptimas, sin darse cuenta que el jefe vive del pueblo, estos se perpetuán en el poder y se dan al pueblo obteniendo sus bienes y hasta por lo que siempre reclaman que es la libertad, pero de una manera honrosa. El pueblo nace libre y no podrán disponer de ellos solo dar las condiciones para el crecimiento y bienestar de los mismos.

Los hombres no pueden procrear nuevas fuerzas y deben dirigir las existentes ya que no tienen otra manera de resistir y mantener la armonía entre sí. Encontrar la manera de tener tranquilidad en el pueblo cuidando sus bienes y encontrando el bien común este es el sentido del contrato social, cumpliendo cada una de sus reglas nos da como resultado colectivo el nacimiento de la república o cuerpo político y que es llamado estado para que de las pautas que rijan a la sociedad y mantengan el orden de los ciudadanos y que se pueda vivir en una sociedad amena.

Cada uno de los ciudadanos deben velar por mantener el orden del estado, que sea reciproco las personas tengan consigo el compromiso, y tenga una doble función de acción, una como particular y como miembro del estado. Porque el ciudadano puede obligarse, a si mismo a tener responsabilidades individuales o personales, pero no tomar la responsabilidad de todo un colectivo en esta caso como jefe de un estado.

Por tanto, a fin de este pacto social, se encierra en un compromiso que se pueda dar fuerza a los demás, y que cualquiera que no cumpla las reglas será obligado por el estado. Esto en otras palabras dice que se obligara a ser libre ya que es la condición que el estado les da a todos los ciudadanos y asegura dependencia personal, y que es la manera de hacer legítimo todas las responsabilidades civiles

Este movimiento del estado sobre la naturaleza al estado civil produce en el hombre un cambio muy notable, en sustituir su conducta la justicia al instinto y dar a sus acciones la moral que antes les faltaba. Sólo cuando ocupa el lugar del impulso y el derecho del deseo, que hasta entonces no había mirado más que a sí mismo, se ve obligado a realizar otros aspectos y a consultar su razón antes de escuchar sus tendencias. Aunque se quite en este estado de muchas ventajas que le brinda la Naturaleza, alcanza ejercitarse y desarrollarse sus facultades, al exponer sus ideas, sus sentimientos; se eleva su voluntad entera a tal punto, que si el abuso de esta nueva condición no lo coloca frecuentemente por bajo de aquella que procede debería bendecir el instante que le arrancó para siempre de ella.

Al concluir  este capítulo y este libro con una indicación que debe servir de base a todo el sistema social, a saber: que en lugar de destruir la igualdad natural, el pacto fundamental suplanta por el contrario, con una igualdad moral y legítima lo que la Naturaleza había podido poner de diferencia física entre los hombre y que pudiendo ser incomparables en fuerza o en talento, suceden todos iguales por convención y derecho. Con los malos gobiernos esta igualdad es exclusivamente aparente sólo sirve para mantener al pobre en su miseria y al rico en su usurpación. De hecho, las leyes son siempre útiles para los que poseen algo y perjudiciales para los que nada tienen. De donde se sigue que el estado social no es favorable a los hombres sino en que poseen todo y que ninguno de ellos tiene mucho.

Sólo sobre el interés común debe ser gobernada la sociedad. Hace referencia pues, que no siendo la soberanía sino el ejercicio de la voluntad general, no puede enajenarse jamás, y el ciudadano, que no es sino un ser social, no puede ser representado si no que por sí mismo, el poder es capaz de ser transmitido mas no la voluntad, no quiere decir esto que las órdenes de los jefes no pueden pasar por voluntades de la sociedad, en cuanto el ciudadano libre para oponerse, no lo hace. En caso tal es decir en caso de silencio universal, se debe suponer la voluntad del pueblo.

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