Carta Otawa

La Carta de Ottawa nos mostró el hecho de que la promoción de la salud va más allá de la salud, y que la esta debe figurar en la política y el gobierno. La introducción de la salud como un hecho importante en la política significa un eje fundamental para la promoción de la salud.

Además de decir que la salud es un medio, la Carta de Ottawa considera que la participación de la comunidad es esencial para sostener la promoción de la salud. Entonces, los criterios que guían a los municipios saludables contienen y expresan con claridad las acciones prioritarias de promoción de la salud expresadas en la Carta de Ottawa.

Para muchos, la promoción de la salud es un campo de acción profesional que exige a la vez el apoyo de la población, pero también se observa la tendencia a tratar de incorporarla como movimiento social. La nueva promoción de la salud, que también se conoce por “promoción de la salud comunitaria”, encierra nuevos conceptos, tiene su propia terminología y requiere un conjunto especial de habilidades y destrezas. Aquí nace un movimiento social que cuestiona muchas preguntas de antes y que aboga por una estrategia triple:

• Ampliar la definición y el concepto de la salud para abarcar los aspectos económicos y sociales que la determinan.

• Ir más allá del énfasis inicial en los estilos de vida saludables y centrar la atención en los fenómenos sociales y políticos a fin de diseñar estrategias de mayor alcance.

• incorporar el concepto de capacidad de decisión individual y colectiva, fomentando la participación de la comunidad.

Hay muchos retos que se avecinan en las próximas décadas. En el campo de la promoción de la salud, las posibilidades de éxito dependerán, por un lado, del apoyo brindado por la sociedad y las autoridades sanitarias a ciertas tareas específicas, y por otro de la capacidad de aunar los esfuerzos de los profesionales, técnicos y trabajadores de todas las disciplinas sociales y de la salud, y particularmente de los miembros de la comunidad.

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