Cartografía

El mundo antiguo conocido

Conocimientos geográficos del mundo antiguo

Los primeros hombres, que hace más de seis mil años trataron de averiguar la forma de la Tierra, realizaron innumerables conjeturas acerca de qué era lo que la sostenía y evitaba que se cayese. Se preguntaron cómo eran el firmamento y el Sol. Muchas fueron las explicaciones, pero todas coincidían en suponer que la Tierra era plana. Durante siglos se pensó que esta creencia era indiscutible.

Otra cuestión que preocupó intensamente a los sabios e investigadores que creían que la Tierra era plana, y que constituía asimismo el centro del universo, fue saber qué habría debajo del mundo que habitaban. También supusieron que la Tierra no se movía y que era el centro de todos los movimientos que se observan en el espacio.

Antiguamente los hombres solían creer que la gran masa de fuego formada por el Sol, se apagaba todas las noches en los mares del Occidente y que, después, en virtud de algún acto misterioso, pasaba por debajo del mundo y volvía a encenderse a la mañana siguiente. Estas y otras absurdas creencias indujeron a errores de apreciación a pueblos tan sabios como el de Israel. Los judíos, y la mayoría de los pueblos antiguos, creían que la Tierra era realmente plana.

Pasó el tiempo, y algunos hombres dotados de verdadero espíritu científico, no sólo negaron que la Tierra fuese plana, sino afirmaron que su forma era esférica. Esta afirmación tardó mucho en ser aceptada.

La navegación, motivo de la creación de la Cartografía

La historia de la humanidad es muy extensa. Durante los primeros tiempos, algunas agrupaciones humanas desconocían por completo la existencia de otras razas y de otras regiones habitadas.

Los primeros grupos humanos ya organizados que conocemos, se instalaron en el Valle del Nilo, en el ángulo nordeste de Africa, y a orillas de los ríos Tigris y Eufrates, en Asia Occidental, y posteriormente, en Persia, China e India. Estas dos últimas culturas permanecieron largo tiempo aisladas, pues apenas sostuvieron relaciones con las de la zona occidental del globo.

También América, enorme continente de más de 42 millones de kilómetros cuadrados de extensión, fue desconocida por los europeos hasta el año de 1492. Durante muchos siglos se ignoró la existencia de los aztecas, incas, mayas, araucanos, guaraníes, y a su vez éstos desconocieron la existencia del hombre occidental.

Así como los grupos humanos desconocían recíprocamente su existencia sobre la superficie del globo, en consecuencia también ignoraban el grado de evolución al que cada uno había llegado, y nada sabían de los climas y productos de las diferentes regiones de la Tierra. Vencidas poco a poco las vallas naturales que ofrecía la configuración geográfica a las relaciones entre los hombres, algunos pueblos se atrevieron a realizar incursiones en el mar, tal es el caso de los fenicios, pueblo que aparece en la historia, hacia el año 2 700 antes de la iniciación de la era cristiana.

Este pueblo, que se había instalado en la costa de Siria en una estrecha faja de tierra, cultivó la vid, plantó la higuera, el olivo y algunos cereales, y fundó ciudades en las costas del Mediterráneo. Desde allí los fenicios iniciaron sus expediciones por mar. Comenzaron por establecer comunicación con las ciudades vecinas y luego fundaron colonias.

Recorrieron todo el Mediterráneo sin separarse de las

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