Caso Practico de las Políticas Publicas

Agenda 2030

Definición del problema

     La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la cual fue aprobada en septiembre de 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, fija una visión transformadora hacia la sostenibilidad económica, social y ambiental de los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas suscritos a esta y que además es una guía de referencia para el trabajo de la comunidad internacional hasta el año 2030 (CEPAL, s.f.). Para países subdesarrollados como lo son América Latina y el Caribe, es una oportunidad única, puesto que abarca cuestiones primordiales de la región, háblese de la erradicación de la pobreza extrema, la reducción de la desigualdad en todas sus dimensiones, un crecimiento económico inclusivo con trabajo decente para todos, ciudades sostenibles y cambio climático, entre otros. No obstante representa un compromiso tanto para los países desarrollados como los que siguen en desarrollo, ya que cuenta con medios de implementación para realizar el cambio y la prevención de desastres por eventos naturales extremos, así como la mitigación y adaptación al cambio climático.

     Por otro lado, la ONU (2019) expresa que a pesar de mostrarse avances en algunas áreas como en la inmunización generalizada, la disminución de las tasas de mortalidad infantil o el aumento del acceso de las personas a electricidad, estos progresan muy lentamente, por lo cual muchos países y personas alrededor del mundo, son desgraciadamente vulnerables, quedando incluso marginadas; y no se mencione de la contención del cambio climático, siendo casi ineficaz. Este último indica que con el paso de los años recientes, ha aumentado las emisiones de gases de efecto invernadero y el calentamiento global está avanzando a un ritmo más veloz de lo previsto, sintiéndose los efectos a día de hoy. En la meta de la Agenda 2030, se acordó por los líderes mundiales que se mantendría el calentamiento global por debajo de los 2ºC y si posible en 1,5ºC, sin embargo ya ha superado 1ºC por encima de los niveles preindustriales, creciendo insosteniblemente en el futuro y puede llegar hasta los 3ºC a finales de siglo. Con respecto a la pobreza, si se han mostrado una disminución pero no tan significativa como se esperaba, en vista de que la meta original era alcanzar menos del 3% el número de personas en el mundo, en realidad observando los datos, se considera que podría lograr el 6%, que es un aproximado de 420 millones de personas; para agregar, unos de los principales culpables son las guerras y los desastres naturales.

     En cuanto al hambre, la ONU (2019) alude que subieron los casos, calculando qué 821 millones de personas estaban desnutridas en 2017, en contraparte a los 784 millones que sufrían esa condición en 2015, dando a entender que una de cada nueve personas no tienen que comer y el continente más afectado es sin duda África, con unos 256 millones de personas afectadas, es decir, un quinto de la población global del planeta. Acerca de la salud, si bien ha aumentado la esperanza de vida, se redujo la mortalidad materna e infantil y ha mejorado la lucha con enfermedades contagiosas peligrosas, no es suficiente. Se arrojan cifras de que 303.000 mujeres en todo el mundo murieron debido a complicaciones del embarazo y el parto en 2015, la mayoría en el África subsahariana. Asimismo, al menos la mitad de la población mundial o unos 3500 millones de personas, no tiene acceso a servicios de salud esenciales. Debe señalarse que el objetivo de igualdad de género o concerniente al susodicho, no son datos positivos. Se estima que alrededor de una quinta parte de las mujeres de 15 a 49 años sufrieron algún tipo de violencia física o sexual tan solo en 2019, hallándose más alta en los 47 países más pobres del mundo. Por supuesto que no todos los indicadores son malos, en razón de que se ha hecho una disminución significativa de la prevalencia de la mutilación genital femenina y el matrimonio infantil, aun así cifras genéricas como la desigualdad entre el hombre y la mujer continúan siendo muy altas.

Identificación de respuestas

Se ha buscado diseñar y adaptar la estructura interna de cada nación para poder implementar a las capacidades económicas y sistemáticas de cada país al poner en acción los objetivos de desarrollo sustentable, además de crear un observatorio para ver el avance y cumplimiento de estos.

Se busca la cooperación entre naciones y organismos para el intercambio de información que sea necesaria para adecuar y medir el impacto de los ODS. Tal fue el caso de las caravanas migrantes del centro al norte de América que demuestra la irregularidad de una vida dignidad administrada por sus gobiernos

 En la búsqueda de la creación de los ODS se hizo el análisis de los principales agentes de impacto en la población, cuáles eran aquellos factores no dignificaba la vida de la población así como el análisis de los peligros inminentes como el calentamiento global, informando a los Estados importancia de la resolución de estos factores fungiendo como mediador entre ellos para supervisar la aplicabilidad y eficiencia de cada uno de los miembros comprometidos.

     De acuerdo con, (Naciones Unidas, 2018)  se trata de una integración de las Naciones Unidas y los Estados comprometidos para mediar las instituciones que potencian el cumplimiento así como la cooperación que la propia ONU hace en sus diversas divisiones como la erradicación del hambre en una de las zonas más pobres del mundo como el continente africano en el que se enseña y facilitan las herramientas y técnicas para la autosuficiencia agricultura, así como programas de enseñanza y salud , son acciones que los ODS buscan repartir entre los agentes representantes para un mayor impacto individual y con el tiempo una notoria mejora de manera global.

  Las propuestas de las Naciones Unidas implican una alta inversión y administración de los recursos de cada país quienes tienen una gran diversidad de economías, administraciones y pensamientos por lo que el tratar de unificarlos para alcanzar un mismo objetivo es muy ambicioso por las diversas capacidades y circunstancias de estos agentes.

     A pesar de buscar una cooperación internacional para el logro de estos objetivos existe una brecha de desigualdad en todos los aspectos y la preocupación inicial de cada representante Estatal es su propio Estado por lo que la búsqueda de una cooperación internación en estos aspectos es algo poco accesible para países que están en guerra, pobreza extrema o con ecosistemas completamente destruidos.

Sin embargo, el tiempo otorgado para obtener un impacto remarcable da esperanza a que se puedan adaptar las economías y tecnologías para la implementación de planes de acción, así como la cooperación de las naciones con las políticas públicas internas que promuevan el cambio conductual de sus habitantes e inversionistas; implementando planes de acción que promuevan la disminución del desempleo que a su vez lleva una cadena de activación de la economía para reducir la pobreza, el hambre e inseguridad.

Evaluación de opciones

     El conocimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) asociados a esta Agenda ayuda a evaluar el punto de partida de los países de la región y a analizar y formular los medios para alcanzar esta nueva visión del desarrollo sostenible, que se expresó de manera colectiva y quedó plasmada en la Agenda 2030. Los ODS también son una herramienta de planificación y seguimiento para los países, tanto a nivel nacional como local. Gracias a su visión a largo plazo, constituirán un apoyo para cada país hacia un desarrollo sostenido, inclusivo y en armonía con el medio ambiente, a través de políticas públicas e instrumentos de presupuesto, monitoreo y evaluación en los que estos deben de trabajar.

Enfoques de la Agenda 2030:

• Pobreza.

•  Hambre y seguridad alimentaria.

• Salud.

• Educación.

• Igualdad de género y empoderamiento de la mujer.

• Agua y saneamiento.

• Energía.

• Trabajo decente y crecimiento económico

     Tras la aprobación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, son necesarios diversos esfuerzos para su implementación y seguimiento, como valorar capacidades y recursos de todo tipo, desarrollar nuevas estrategias y diseñar arquitecturas institucionales a nivel nacional, regional y global, por lo que es necesario pensar en las distintas metodologías de evaluación que respondan a las características, necesidades, prioridades y oportunidades que cada uno de los países tiene.

 Sé pueden hacer distintas preguntas de evaluación como, por ejemplo:

• ¿Hasta qué punto los resultados observados pueden atribuirse a los efectos de la política?

• ¿Qué influencia tuvo el asesoramiento de los organismos donantes en la formulación y aplicación de las estrategias nacionales de desarrollo?

• ¿Cuál es la probabilidad de que el diseño del programa logre los diferentes objetivos de desarrollo de los ODS?

• ¿Qué tan efectivamente se está implementando el programa?

• ¿Se excluye algún sector de la población objetivo o está recibiendo menos acceso a los beneficios del programa?

Y de esta forma se pueden calificar las políticas en cuanto a:

 • Pertinencia

 • Eficiencia

• Eficacia

• Impacto

• Sensibilidad a las cuestiones de género y equidad

 • Sostenibilidad

     En lo que respecta al monitoreo y la evaluación de los ODS, en 6 de marzo de 2015, se creó el Inter-agency and Expert Group on sustainable development goal indicators, cuya misión es fijar el marco global de los indicadores de los ODS y apoyar la implementación de la Agenda. Para llegar hasta ahí se hizo, en todos los países, un proceso de consulta pública sobre el listado de indicadores en todos los países, un proceso de consulta pública sobre el listado de indicadores. En esto participaron distintas organizaciones internacionales, la sociedad civil, los académicos y el sector privado. Un año después se adoptó el listado de 241 indicadores, 11 de los cuales se repiten en más de un objetivo. Y, ya en 2017, se estableció un mecanismo de revisión de ese listado de indicadores, los cuales serán revisados en 2020 y en 2025

     El Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo ha preparado una nota de orientación útil para adaptar la Agenda 2030 al contexto nacional, que también proporciona algunas orientaciones generales sobre cómo desarrollar sistemas nacionales para poder trabajar en cumplir con los objetivos. La guía propone un proceso de cuatro pasos:

1. Revisar las estrategias y planes existentes e identificar las áreas de cambio requeridas

2. Hacer recomendaciones iniciales a los dirigentes del gobierno nacional

3. Establecer objetivos nacionales relevantes

4. Formulación de estrategias y planes utilizando el pensamiento sistémico

     La Agenda 2030 es una agenda que ve por el bien de todos, que pone la dignidad y la igualdad de las personas como prioridad. Al ser ambiciosa y visionaria, requiere de la participación de todos los sectores de la sociedad y del Estado para llegar hasta su implementación y en un futuro todos tengamos la oportunidad de vida digna no importa de dónde seamos.

Selección de la Política Pública 

     La agenda 2030 surge como una política pública para un desarrollo sostenible de los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas, las características entorno a nuestro país es que México tenga un desarrollo sostenible, así como el enfoque en los planes y programas de México basados en la agenda 2030 cuyos propósitos son poner fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y hacer frente al cambio climático sin todo esto para el año 2030.

    En nuestro país fue en el año de 2016 cuando comenzó a ponerse en práctica la agenda nacional en el plan de desarrollo sostenible a través de OSI ya que son los encargados de ejercer la política pública en los estados, municipios y comunidades del país para hacer una población participativa en la realización de los planes y programas actuales establecidos o a futuro.

...