Caso Social

Caso Social

En la comuna de Lumaco, novena región Pedro Raiquil Bustamante (58), ejerce labores de carácter forestales en la empresa Mininco, donde principalmente se encarga del manejo y traslado de camiones como chofer. Pedro es el sustento de su familia sus dos hijas Ana María (22) y Camila Alejandra (19) están cursando 3 y 1 año de universidad en la comuna de Angol donde residen. Pedro trabaja 4x1, esto quiere decir que trabaja un mes completo y tiene una bajada de una semana donde regresa a Angol, el trabajo es agotador y los viajes a diferentes comunas para el traslado hacen que descanse en diferentes lugares, la perdida de sueño y la edad pareciera que lo fatigaran más que antes.

Pedro siempre se jacto de su buena salud y se siente orgullo de haber trabajado desde joven lo que le permitió ayudar a su madre y luego poder independizarse, se caso joven y pudo formar una familia de la cual se siente orgulloso, pero la distancia y los viajes a veces lo deprimen ya que siente que no ha podido estar tan cerca de sus hijas y que no ha podido disfrutar de fechas importantes.

Desde hace siete meses aproximadamente Pedro comenzó con una leve fatiga en las ultimas faenas forestales que realizo, pensó que se debía al cansancio de la ruta, al pasar las semanas sufrió de molestias gastrointestinales las cuales pensó que podían ser producto de la comida muy condimentada o del ají y que solo debía ser “colon irritable” y que solo debía tomar algún agua de hierbas, sus colegas de trabajo le dijeron que era mejor ver un médico, que pida un bono y se haga un chequeo general, a lo que Pedro no tomo en consideración.

En la ultima bajada y de regreso Pedro sufrió una convulsión por la cual debió ser trasladado al recinto asistencial más cercano después de estabilizarlo, al recuperarse Pedro decide irse y no cumplir con las recomendaciones no tomándoles el peso, a los días posteriores comienza con dolores en las extremidades por lo cual el jefe de obras lo envía al hospital del trabajador donde se le hace un chequeo completo donde arroja una baja en la actividad enzimática en leucocitos, el equipo medico decide impartir la sospecha clínica fundada, para esto se decide un plazo no más de 60 días, para realizar exámenes genéticos moleculares y para dar el inicio de tratamiento y la continuidad de la atención y control, en conformidad a lo prescrito por el médico para el caso específico.

A partir del mes siguiente se confirma el diagnóstico de la enfermedad de Fabry y el tipo de tratamiento, Pedro es notificado de esta por el equipo medico donde le comentan el alto costo del tratamiento y que es un proceso continuo, que fue detectado a tiempo y que hasta el momento no ha tenido perdida de visión. Pedro en un principio piensa en sus hijas y en que perderá su trabajo y se siente devastado ya que como único sustento no podrá seguir pagándole la universidad a sus hijas, pero el equipo medico le explica a Pedro que pese al alto costo del tratamiento y los medicamento que deberá tomar de por vida, la Ley Ricarte Soto que le garantiza las prestaciones de salud específicas y, además, plazos máximos para el otorgamiento de éstas y que le cubre el gasto total completo de la enfermedad de Fabry ya que es parte de esta, Pedro queda sorprendido al desconocer tanto la enfermedad y la ley y las prestaciones que cubren en base a la seguridad social y que están en vigencia desde el año 2015, Pedro se siente más seguro y tranquilo de poder retomar su trabajo y su vida ahora con un mayor respaldo.

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