Caso tecnicas del juicio oral

El Inspector de Policía de la Vereda el Guabo-Municipio de Tangua, quien acordonó el escenario y llamo a la Policía Judicial,  otorgó la siguiente entrevista al Coordinador de los agentes del CTI que llegaron a ese lugar para las diligencias iniciales :

“Mataron el jueves 13 de abril de este año 2018 a la dueña de la casa, doña María Inés Insuasty, que queda a tres cuadras de la plaza central del pueblo, vivía sola aunque sus hijos y hasta los nietos la visitaban, especialmente los fines de semana. La señora que le ayudaba en los oficios entró hoy a las siete de la mañana y vio el desorden de la casa y del dormitorio de la viejita, dice que inmediatamente se asustó y pensó lo peor. La encontramos tirada en el piso, estaba boca arriba muerta y al lado un charco de sangre. Me fue a llamar a mi casa y gritaba a los vecinos que habían matado a su patrona. Cuando llegue había mucha gente en la entrada en el patio, en la grada y en el dormitorio. Los saque a todos y acordoné el lugar hasta que  llegue el CTI de Pasto.

Averigüe qué pasó y me dijeron: un vecino de al frente de la casa que se llama Miguel Ángel Funes que él como a las nueve de la noche vio que el nieto de ella, Carlos Daniel Burbano Insusty, paso con dos tipos que no identificó, pero les vio del otro lado de la calle. El nieto golpeó la puerta, la abuela salió por la ventana, le hizo señas como para que le abriera y se fue; pensó que eran familiares porque los tipos se quedaron en el anden; y por eso no se dio cuenta si entraron o no. No sabe nada más. Los lugareños dicen que no oyeron ruidos ni gritos desde sus casos.

La señora Carmen Landazury, dueña de la heladería “La Nevada” que queda en el parque dice que ella lo vio a Carlos Daniel Burbano, charlando como una hora con dos tipos, uno era el policía Pinto, creo que se llama Luis Pinto, que estaba de civil y el otro era de estatura mediana, cabello corto, de blu jin, camisa negra y chaqueta negra, con tenis negros, parecido al policía Pinto pero que antes no lo había visto ni en la heladería ni en el pueblo. No se dio cuenta de qué hablaban porque lo hacían bajito y se cerraban como en un círculo, se tomaron tres medias de trago, muy rápido. No se sirvieron el limón cortado que les puso. Como pidieron aguardiente ella lo mando a traer de la tienda de al lado. Salieron juntos como a las ocho y media o faltando quince para las nueve,  pero no se dio cuenta para dónde iban.

El CTI cuando llego a la casa alejo a  la gente que estaba en los alrededores, tomo fotos, hizo graficas, tomo huellas,  embaló cosas como ropas y tomo muestras de varias cosas. También entrevisto a las personas que he mencionado.

Al día siguiente la nieta mayor, Carmen Amelia Burbano Insuasty, hermana de Carlos Daniel, por mi insinuación, fue a Pasto al CTI a informar que de un armario habían desparecido 15 millones de pesos que la abuela recibió de la venta de unos cerdos, que con su abuela tenían a medias un criadero y ella personalmente recibió esa plata y la guardo allí porque así acostumbraba su abuela y que el domingo se iban a repartir esa plata. De la venta de los cerdos ella sí comento en la casa porque iba a ser la última vez de ese negocio porque las dos ya estaban cansadas de ese trabajo. Ella solo contó de la venta de los animales y la terminación de la sociedad. Lo anterior lo dijo en un acta que hicieron en el CTI.

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