Cesar Beccaria

De acuerdo al concepto de lo que es una síntesis, en el presente texto se dará a conocer los puntos más álgidos e importantes del libro titulado DE LOS DELITOS Y DE LAS PENAS, escrito por CESARE BECCARIA, publicado en el año 1764. Es necesario para esta síntesis, contextualizar a los lectores respecto de la época cuando se escribió el mencionado libro, para de esta manera lograr hacer un parando del derecho penal de los tiempos de CESARE BECCARIA y los actuales, toda vez que este tratado que nos propone el autor en su libro, revoluciono el derecho penal moderno y posmoderno.

Por lo anterior, el libro antes mencionado, tiene sus antecedentes en la época medieval, la cual solo la describiremos en lo atinente a la ley penal y su procedimiento, el cual es el que nos interesa en este tema. Dicha época es conocida como el tiempo de la pena de muerte ya que todo aquel que actuara de manera que no gustara a los magistrados y jueces de la época , era sentenciado a la pena de muerte, delo que se puede deducir un abuzo de la misma, pero antes de hablar de la pena suprema, según el procedimiento punitivo, no se podía sentenciar a una persona sin medios de prueba, en este caso la confesión; Sin embargo para obtener dicha confesión , el acusado era sometido a torturas crueles e in humanas, y lo que es peor, se practicaban procedimientos que según la época esclarecían la inocencia o culpabilidad del procesado, omo lo era entre otras, verter sobre la mano del acusado agua hirviendo, y posteriormente cubrirla con una bolsa de plástico, luego

de varios días, descubrirla y si la mano estaba sana era inocente pero si estaba con la piel ajada o vieja era culpable; lo que para BECCARIA era absurdo ya que la mayoría de procedimientos que se utilizaban, como resultado estaban en contra del reo y solo se requeriría de un milagro para que estuviera dicho efecto a su favor, también todo acusado era un culpable y pecador esto último en virtud de la confusión que había entre justicia divina y la justicia humana; lo que da a entender que al ser culpable, infringía la ley divina y por consiguiente era obligatorio hacer respetar mencionada ley en representación de Dios.

Ahora bien, CESARE BECCARIA Nació en Milán el 15 de marzo de 1738 y murió el 28 de noviembre de 1794, en esa misma ciudad. CESARE , era un hombre moderno, por lo que rechazaba las practicas penales y sus procedimientos de la época medieval, en donde se resalta la inquisición, se considero un hombre moderno ya que notoriamente en el radicaba un cambio de pensamiento en donde el pilar fundamental era el razonamiento, CESARE BECCARIA pertenecía a una escuela de conocimientos y pensamientos donde sus compañeros más cercanos eran los hermanos Pietro y Alessandro Verri, entre otros; escuela en donde se hablaba de la economía, derecho y política de la época,

estos jóvenes se conocieron como los ilustrados ya que eliminaban la nueva vanguardia con conocimiento racional y también daban luz a lo que se le denomino la época del oscurantismo.

BECCARIA, al analizar el sistema penal de la época decidió diseñar un sistema penal a partir de la razón, en donde se destacan 10 principios a saber, como los son:

• Racionalidad de las leyes: este principio se fundamenta en que las normas, debían estar dotadas de racionalidad.

• Legalidad del derecho penal: este principio se puede resumir en la frase “el desconocimiento de la norma no es escusa para no acatarla” Beccaría expresa la necesidad de que las leyes sean claras y entendibles para cualquier ciudadanos, la fijación de normas deben contener su castigo, para de esta manera hacer más sencillo el procedimiento punitivo, dejando de un lado las interpretaciones del juez o magistrados y obligando a este a ajustarse a un sistema escrito inviolable. Un sistema escrito en donde se exponga la voluntad del pueblo, representados por un legislador. Este principio se puede definir como el de la legalidad del derecho penal ya que solo se juzga bajo un conjunto de normas prexistentes y no al contrario.

• La justicia penal debe ser pública y el proceso acusatorio, público y meramente informativo (se realiza un investigación), lo atinente a pruebas debe ser claro y racional. La tortura judicial debe ser

eliminada, junto con todo el proceso inquisitivo.

• Las penas para los nobles, burgueses y plebeyos deben ser iguales, rescatando de todo esto el principio a la igualdad.

• El único criterio para medir la gravedad de los delitos debe ser el daño social producido por cada uno de ellos.

• Las penas deben ser moderadas.

• Para Beccaría la pena debe cumplir una

Función preventiva y ejemplificada.

• Debe existir proporcionalidad entre los delitos y las penas.

• La pena de muerte debe tratarse de suprimir por completo.

• Beccaria expresa que siempre hay una mejor salida para evitar el delito, salidas distintas al castigo. Para evitar el delito becaria propone unas pautas Y las más importantes son:

➢ Hacer leyes Claras y sencillas

➢ Y perfeccionar la educación.

Resumen

En este aparte del presente trabajo, se ara una representación abreviada y precisa a manera de comentario, sobre el contenido del libro de los delitos y de las penas, escrito por Cesare Beccaria; A continuación se expondrá capítulo a capítulo del texto objeto de estudio, sin intentar modificar en ningún momento la esencia del mismo.

CAPITULO I

ORIGEN DE LAS PENAS

Lo que propone Cesare Beccaria, en el naciente capitulo, hace referencia a él ¿por qué? Del origen de las penas y en breves palabras, lo que el autor quiere darle a conocer a sus lectores radica en que los hombres cansados

de la guerra, decidieron crear unas normas, normas que para que fueran respetadas por todos sobre los que recaían, se hizo necesario implementar castigos para los que las vulneraran.

CAPÍTULO II

DERECHO DE CASTIGAR

El autor expone que el castigo solo se debe aplicar cuando sea necesario y no exista otro medio para solucionar el conflicto.

CAPÍTULO III

CONSECUENCIAS

Existen 3 consecuencias respecto de las penas:

Las penas deben ser derivadas de las leyes, Cesare Beccaria es radical en que la potestad de decretar leyes solo “debe residir, únicamente, en el legislador. Ningún magistrado puede decretar a su voluntad penas contra otro habitante de la Nación; como tampoco puede modificarlas si las considera injustas”[1].

La segunda consecuencia radica en que “el soberano puede formar leyes generales que sean

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