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Chisme Y Sexualidad


Enviado por   •  18 de Noviembre de 2014  •  2.819 Palabras (12 Páginas)  •  254 Visitas

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El chisme

Ha sido estudiado por múltiples ciencias, entre ellas la antropología, psicología, sociología, historia, lingüística y la filosofía; esta presente en biografías y publicaciones sobre celebridades.

Max Gluckman define ‘’el chisme’’ como uno de los fenómenos sociales y culturales más importantes que tenemos que analizar.

Solo existe una obra dedicada al tema, y una reflexión sobre el papel del chisme en la vida de las mujeres publicada diez años después. Ferry lo define como una comunicación informal y privada entre una persona y un grupo pequeño y selecto sobre la conducta de personas ausentes o eventos. Florece cuando los hechos son inciertos, se desconocen públicamente o son difíciles de descubrir.

Hall, Baumeister, Wert y Salovey, señalan que a través del chisme se aprenden las normas para vivir en sociedad, transmite papeles tradicionalmente femeninos y masculinos y funcionan como una forma de control sobre aquellos que no viven de acuerdo a ellos.

Género, sexualidad y cuerpo.

El concepto de género es producto de varias décadas de análisis de las circunstancias sociohistóricas que han hecho que han hecho que mujeres y hombres sean distintos entre sí, Joan Scott lo define como un elemento constitutivo de las relaciones sociales basadas en las diferencias percibidas entre los sexos, en los rasgos biológicos que distinguen a hombres y mujeres. Comprende símbolos culturales, aspectos normativos, nociones políticas e identidades subjetivas. Para Benería y Roldán el género es una red de creencias, rasgos de personalidad, actitudes, sentimientos , valores y actividades que hacen diferentes a los hombres de las mujeres.

El concepto de sexualidad esta muy ligado al género. Daniel Cazés la define como el conjunto de experiencias humanas atribuías al sexo y la significación que a ella se da.

Michael Foucault la concibe como ‘’un saber’’ y ‘’un dispositivo de control’’ construido a través de prácticas discursivas con raíces en el pasado cristiano europeo. Rodríguez y de Keijzer definen a la sexualidad como un saber que conforma las maneras en que pensamos y entendemos el cuerpo, esa realidad palpable que configura nuestra vida personal y pública.

Las Regulaciones sexuales y la cultura patriarcal.

Según Weeks existen cuatro áreas en la organización social de la sexualidad: el parentesco y las relaciones familiares; La organización económica; las movilizaciones políticas y las regulaciones sexuales. Es a través de ellas que se definen las prácticas sexuales como apropiadas o inapropiadas, morales o inmorales. Las regulaciones sexuales señalan los permisos, prohibiciones, límites y posibilidades a través de las cuales la vida erótica se construye, y suelen aplicarse de manera diferenciada a mujeres y hombres.

La cultura patriarcal se basa en el dominio sobre la naturaleza y de unos seres sobre otros. Se refiere a la dominación masculina, la cual se expresa en distintos ámbitos de la sociedad: la división genérica del trabajo y la falta de reconocimiento social de las actividades realizadas por mujeres. La cultura patriarcal establece que la identidad de una persona debe asociarse con un género, la identidad se construye a partir de una serie de indicadores culturalmente construidos: atuendo, conducta, movimientos del cuerpo, deseo hacia el sexo opuesto.

Los atributos de la feminidad tienen que ver con la habilidad bilógica de convertirse en madre y criar hijos; las mujeres son ‘’procreadoras’’ o ‘’eróticas’’ según el uso de su cuerpo, en el primer caso es el espacio para dar vida a los otros. En el segundo es un cuerpo erótico para el placer de los otros, espacio y mecanismo para la obtención del placer por otro.

Fagetti define a la doble moral en los siguientes términos: a las mujeres se les exige la exclusividad sexual, la naturaleza versátil masculina, le permite a los varones establecer dos relaciones de pareja paralelas con la esposa y la ‘’querida’’ sin que esto provoque mayor conflicto.

Esta visión tiene hondas raíces en la cultura sexual mexicana, la cual ha sido influida por concepciones prehispánicas y católicas del cuerpo y la sexualidad.

La masculinidad es una construcción social cuyas manifestaciones varían de acuerdo al contexto, es común oír hablar de masculinidades hegemónicas y subalternas que interactúan con la dominación de clase social y color de piel. Es un ‘’modelo referente’’ que define atributos e impone mandatos; un patrón con el que los hombres son comparados. La masculinidad hegemónica se transmite a través de mandatos sociales que indican las formas a través de las cuales los hombres deben hacerse, desarrollando ciertos atributos y asumiendo roles en cada etapa de vida.

Ramírez identifica tres ejes de la masculinidad: el primero, el varón se define en oposición a las mujeres; ser hombre significa carecer de atributos femeninos, la conducta, pensamiento y formas de abstraer la realidad se distancien de lo que ha sido socialmente dispuesto para la mujer, el segundo eje se refiere al uso de la violencia para imponerse en una sociedad patriarcal, la violencia es una expresión de la masculinidad hegemónica. Y por último el tercer eje, la homofobia es parte medular del proceso de identificación de los varones, los hombres se ven en la necesidad permanente de comprobar su heterosexualidad.

Amuchástegui realiza su investigación con jóvenes provenientes de contextos distintos. Fagetti estudia la sexualidad en un pueblo nahua del estado de Puebla; y Rodríguez y de Keijzer trabajan con jóvenes rurales y mestizos de esta misma entidad. Resaltan las dificultades de las mujeres para expresar su sexualidad, dentro del noviazgo o matrimonio. Fagetti señala que la cantina, es el espacio del chisme, las calumnias y la intriga, donde se tejen amistades y surgen las enemistades, se aprovechan para cobrar antiguas deudas. El tema preferido es la supuesta traición de la esposa, el tema más candente para un hombre. Rodríguez y De Keijzer señalan quela sexualidad en general y la sexualidad en el cortejo son temas principales de los chismes que podemos decir fueron nuestras principales fuentes de información.

Las mujeres pueden perder su prestigio a causa del chisme.

Chisme, lenguaje y poder.

La sexualidad como experiencia del cuerpo, de sus placeres y actividades, se construye a través del lenguaje, ‘’articulador de la imagen del cuerpo’’, reflejan uniformidades relacionadas con la organización social y los fenómenos

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