Control Social Criminologia

Posterior a nuestro análisis podemos decir, que el control social es una de las herramientas importantes y determinantes en la caracterización de la conducta de el o los individuos, siendo el núcleo familiar el lugar donde se da origen a dicho control, en el mismo orden de ideas, la comunidad organizada o no, los institutos educativos, la policía, entre otros, forman parte importante en el control social, asimismo, condiciona la tipología de la población, sus individuos y su comportamiento, en este sentido podemos describir de manera especifica los siguiente: mediante el estudio de la criminología, el control social y la demografía, más específicamente la rama de esta llamada características de la población, encargada de estudiar las estructuras demográficas generales, la distribución por sexo y edad, la población activa, el envejecimiento, además de las características sociales-económicas y biológicas, podremos caracterizar una población, de igual manera, estas herramientas ayudan a implementar políticas y estrategias adecuadas, que permitan individualizar, detectar, manejar y/o suprimir conductas previstas en la ley como susceptibles de sanción, de igual forma, ayuda implementar acciones enmarcadas en las buenas prácticas policiales que vayan dirigidas a satisfacer las demandas individuales o colectivas de la población en pro del supremo bienestar colectivo.

Asimismo, observamos que el comportamiento reactivo y/o proactivo del policía en armonía a la implementación de las buenas prácticas policiales, aunado a la integración policía-comunidad, en sus distintas formas, es decir de manera individual o colectiva, organizada o no, facilitara la identificación de ciudadanos infractores o grupos de estos, que adopten conductas indeseables o excluyentes, en las que los demás ciudadanos se sientan victimas, permitiendo de esta forma, la legítima actuación policial apegada a los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad, humanidad y justicia, a fin de garantizar la mayor suma de felicidad posible para el colectivo, asimismo, observamos que en lo concerniente a la delincuencia juvenil, se hace imperiosamente necesario, la educación familiar, la orientación en los distintos niveles académicos, bien sea por parte de los docentes, familiares o funcionarios policiales, es ineludible el control social, ya sea formal o informal, siendo la estrategia principal la integración policía-comunidad.

Una vez aplicadas las herramientas anteriormente documentadas se puede decir, que la criminología, la demografía, la integración, la educación y el control social, son indispensables para lograr solución a las problemáticas sociales de la población. De manera pues, esperamos que las incertidumbres a lo largo de nuestro análisis se encuentren dentro de los estándares de resolución de problemas exigidos actualmente dentro de la gestión social, a su vez minimice los hallazgos negativos

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