CÓMO TRABAJAN LAS ESCUELAS

CÓMO TRABAJAN LAS ESCUELAS

Para nadie es una secreto las desigualdades sociales a las que nos enfrentamos como individuos o colectivos, se pertenezca o no a los grupos tradicionalmente vulnerables de la sociedad, como lo son los discapacitados físicos o mentales, adultos mayores y niños.

Actualmente se vive en el país un proceso que pretende garantizar las igualdades sociales de todos sus ciudadanos, de la misma forma como se buscaba hace doscientos años con la gesta independentista, sin embargo tal y como entonces, todas las libertades otorgadas son condicionadas a una realidad mayor que nos absorbe, limita y clasifica.

Desde pequeños se nos enseña que para tener un futuro provechoso hay que estudiar, prepararse, porque obtener un título universitario es lo único que nos va garantizar un porvenir provechoso. He aquí, el verdadero trasfondo de la falsa igualdad y del la falsa ecuación educativo-social, que nos dice que: Mayor estudio es igual a mayor fuente de ingreso, que a su vez se traduce a mejor estatus social; ¿Será verdad que tenemos las mismas oportunidades? ¿Será que preparándose se tiene garantizado el progreso? ¿Se tendrán los mismos beneficios y comodidades si se estudia y trabaja de la misma forma que el dueño de la empresa más importante del país?

La escuela, en todos sus niveles, es conocida como la autopista al éxito profesional, siendo esta la que brinda todas las herramientas necesarias para alcanzarlo; Esto, junto con la demagogia que aplica la democracia para mostrar que todos somos iguales, en defensa de sus principios más elementales, conjuga toda una obra teatral en la que los niños sueñan con ser lo que desean, los adultos pretenden ser lo que quisieron y los abuelos simplemente cuentan lo que en realidad fueron.

Todo esto se logra a través de la propagación de los mitos sociales, que no son más que creencias preestablecidas del supuesto orden social, donde se logra insertar en quien es parte de ella la idea de que todos somos iguales y que poseemos en consecuencia la misma cantidad de oportunidades, siendo esto lo más lejano a la realidad; No obstante, resulta bastante provechoso para los estados que esto sea así, porque pueden disponer a mediano y largo plazo del capital humano que requieran para las tareas que necesiten, sin embargo, determinar que va a ser de la vida de alguien es una decisión que no debe ser tomada por otros.

Por ende, la escuela es la fábrica de ciudadanos de la sociedad, cuando esta necesita obreros la escuela formará obreros, cuando necesite líderes pues, formará líderes. Así pues, los sueños de muchos niños lamentablemente jamás se materializarán porque no están destinados a ello. Esta utilización del capital humano se denomina “currículo oculto” y quien dicta qué, cómo y dónde será el futuro de sus alumnos.

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