DERECHO PENAL

Esta obra nos hace mención de diversos temas en los cuales son dedicados a los jueces y a los abogados por la larga experiencia y el sentir que tiene el autor del libro dentro tribunales al hacer referencia que es digno de reconocer la labor de los jueces al ejercer su profesión, así como también por otra parte han llegado a tener diversos errores al impartir la justicia.

Los Jueces actúan con discreción, respeto, responsabilidad, fe y confianza, el amor que se debe tener hacia la profesión ya que en ellos se deposita todo para que sea quien de lo justo quien tenga esa solución a la causa presentada. La obra literaria nos refiere sobre la labor del litigante al defender la causa presentada frente a los tribunales, teniendo como labor defender las causas que sean justas y en favor de quien tiene la razón dentro de la causa, confiando plenamente en el juez de que no se dejara corromper e influir en las decisiones al ejercer la impartición de justicia ya que esta de por medio la libertad de un sujeto el cual puede ser sentenciado así como puede ser absuelto de cualquier responsabilidad que se le imputa al no tener elementos otorgados por el litigante con los cuales pueda ser sentenciado.

El litigante se debe dirigir con respeto y reverencia al recinto de justicia ya que es un lugar digno en la cual se hace la impartición de la justicia, guardando respeto y la templanza necesaria para poder lidiar contra la defensa, mostrando educación cuando el juez lo interrumpa callándolo, así como con la otra parte que está involucrada en la causa ya que si esto no se lleva acabo es muy probable que perdiera la causa por sus incorrectos modales dentro del tribunal al ser atacado por las partes que están dentro del juzgado debe de ser profesional en su labor e incluso, también el juez es el principal que debe de dar el ejemplo ya que es la máxima autoridad dentro de los tribunales.

Piero Clamandrei nos hace referencia en esta obra literaria que tanto como jueces como abogados en la posición que se encuentran son como polos opuestos, ya que uno funge como representante del estado quien será el dirigente de la audiencia para aplicar sus conocimientos y experiencia con la cual dará una firme conclusión a la causa.

En otro polo está el litigante quien estará de acuerdo y acatando lo que el juez mencione poniendo en práctica todos sus conocimientos al ya haber estudiado y analizando la causa que se presenta, sin embargo las dos partes en conjunto hacen que se dirime una controversia y que todo tenga un equilibrio para garantizar el proceder del proceso.

Por lo cual el litigante tiende a esclarecer los hechos y dar elementos que dejen al juez sin herramientas para poder sentenciar, demostrar que es inocente el imputado con profesionalismo al dirigirse al juez, claro y conciso en su discurso esto siempre y cuando el litigante tenga el conocimiento de cómo hablar dentro de la audiencia, como dirigirse, ya que de eso depende el éxito que tenga dentro de la causa que está defendiendo frente al juez.

El litigante tiene que dejar de la do los largos discursos siempre con el mismo objetivo ya que causa pereza y el juez si está presente pero su mente no, más sin en cambio si el discurso es fundamentado y siempre va al punto de lo que es la causa el juez al escuchar estos conocimientos del litigante quedara admirado de lo que se está expresando y se podría dar el fallo a su favor, sin embargo no todos los jueces quedaran admirados, para otros será tediosos ya que el abogado trata de repetir lo mismo pero con otras palabras, tal como lo menciona el autor que el informe de los abogados lo consideran muchos jueces como un periodo de descanso mental y el cual vuele a estar completamente en la sala cuando el litigante deja de hablar, esto quiere decir que el litigante

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