Desigualdad
Enviado por angriL • 7 de Octubre de 2014 • 5.223 Palabras (21 Páginas) • 262 Visitas
Desigualdad, pobreza, inequidad y exclusión. Diferencias
conceptuales e implicaciones para las políticas públicas
Oliva López Arellano,
Universidad Autónoma
Metropolitana (UAM) - México
Me gustaría empezar esta presentación agradeciendo la oportunidad de exponer a
ustedes un conjunto de reflexiones y para recibir también la retroalimentación que
seguramente la experiencia y su vinculación profesional permite.
Para iniciar, paso muy rápidamente, de manera casi telegráfica, sobre lo
que creo que es fundamental para entender por qué, repentinamente, en plazos
históricos cortos, digamos en los últimos quince o veinte años, comienza otra vez a
tener mucha vigencia la discusión sobre conceptos como pobreza, como
desigualdad, más recientemente como inequidad, y aún más el concepto de
exclusión. Yo creo que el marco, el contexto mundial y el contexto nacional en el
que nos estamos moviendo explican en gran medida por qué estos problemas
tienen una enorme visibilidad en los últimos años.
En el contexto mundial, estamos hablando de un proceso de globalización
que es, desde mi punto de vista, y el de muchos autores, por supuesto, un proceso
de reorganización del capital a nivel mundial. Los procesos definitorios de lo que
se ha descrito como globalización son nuevas formas de uso y exclusión de la
fuerza de trabajo, la concentración del comercio mundial, la movilidad irrestricta del
capital financiero y una profundización del incremento en la desigual apropiación
de los recursos de todo tipo: naturales, ambientales, monetarios y financieros.
En América Latina, esta global subordinación lo que hace es disminuir los
estados nacionales y articular un conjunto de espacios supranacionales de
decisiones económicas, políticas y sociales que acotan la soberanía, y también
redefinen los espacios de decisión nacional y las relaciones estado-mercado y
estado-sociedad y se conforman megaproyectos sociales que debilitan la
capacidad de las instituciones públicas de salud.
Esto, en términos globales es el megacontexto que posibilita que nuestros
países, en los últimos veinte años, tengan procesos acelerados de deterioro de la
calidad de vida, de polarización social y de deterioro de las instituciones públicas
de salud. Yo creo que estos tres procesos claves simultáneos, además, explican
en gran medida por qué se visibilizan, por qué surge la preocupación por el
conjunto de problemas relacionados con la pobreza, con la exclusión y con la
inequidad.
En México, este contexto lo podemos documentar, y también en la mayoría
de nuestros países tenemos elementos para mostrar el deterioro de la calidad de
vida, la polarización y el deterioro de las instituciones públicas. Hay un incremento
de la población en condiciones de pobreza, un incremento en la desigual
distribución del ingreso, disminución del empleo formal, incremento del empleo
precario, y una disminución de la capacidad adquisitiva del salario.
Simultáneamente, lo que denomino la global-subordinación consistente en
una articulación económica subordinada, soberanía nacional acotada e imposición
y adopción de megaproyectos económicos y sociales, profundiza la precariedad ya
existente. Veamos algunos datos que ilustran ésto, según la CEPAL, en 1981,
había 36 millones de latinoamericanos en pobreza extrema, para el 2001 el dato es
de 50 millones. Aumenta también el desempleo (de 5 a 11%) y el empleo precario
y se polariza la apropiación de los recursos. En América Latina, el 10% más rico
de la población se apropia del 48% del ingreso total, mientras que el 10% más
pobre solo dispone de 1.6% de ese ingreso. En México, las proporciones son
semejantes (37% versus 1.6%).
Este contexto global de inseguridad económica y social impacta con mayor
gravedad a los grupos vulnerabilizados, particularmente niños, mujeres, ancianos,
discapacitados, población indígena, y en los niveles nacionales y locales,
identificamos desigualdades, brechas sociosanitarias, que se expresan en
desigualdades socioeconómicas, desigualdades en los indicadores de enfermedad
y muerte, desigualdades en la disponibilidad, acceso y calidad de la atención a la
salud.
En salud, tenemos que como resultado de esa situación, se incrementan los
riesgos estructurales que tienen que ver con la condición de vida y la condición
precaria de la población. Se hacen más complejos los perfiles de enfermedad y
muerte, ya que tenemos patología infecciosa y carencial que no hemos erradicado,
que no hemos controlado, y se suma a la patología crónica, psicotrastornos,
accidentes, violencias, y nuevas y antiguas epidemias.
Debemos considerar además del envejecimiento de la población con su
carga de enfermedad crónica, los grupos vulnerabilizados que concentran una
sobremortalidad y una sobremorbilidad por múltiples causas (infecciosas,
carenciales y degenerativas). En algún momento, hace quince o veinte años, se
hablaba de las enfermedades de la riqueza y de las enfermedades de la pobreza,
pero hoy hay suficiente evidencia para mostrar que son los grupos de población
empobrecida, en condición socioeconómica más precaria y con menor control
sobre sus vidas los que concentran todo tipo de patologías.
En la dinámica epidemiológica se identifican diversos procesos que hemos
caracterizado por:
•
La polarización epidemiológica, donde hay un incremento en los indicadores
de deterioro en la calidad de vida y trabajo y una mayor desigualdad en los
indicadores de daño y de coberturas, acceso y calidad de los servicios de
salud, entre países, regiones y grupos.
•
La regresión sanitaria donde resurgen patologías antes controladas y en
algunos países erradicadas. El caso del repunte de la tuberculosis, del
repunte del paludismo, el dengue, la fiebre amarilla y el cólera.
•
La emergencia de nuevas patologías, que coloca también la región
latinoamericana en una situación de emergencia permanente.
Frente
...