ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Discriminacion


Enviado por   •  4 de Diciembre de 2012  •  2.937 Palabras (12 Páginas)  •  456 Visitas

Página 1 de 12

DISCRIMINACION EN LOS JOVENES

Concepto de discriminación

Discriminar es separar, diferenciar o excluir a alguna persona, o tratarla como un ser inferior, o privarle de derechos, por ciertas características físicas, por sus ideas, por su religión, por su cultura, por su orientación sexual, por su posición económica, u otros motivos aparentes. Este menosprecio hacia el considerado “diferente” afecta su dignidad humana, y lo somete a maltratos y abusos. Una forma positiva de discriminación sería diferenciar los grupos o personas con mayores carencias, con el fin de ayudarlos.

Generalmente la discriminación es negativa, y nace en prejuicios o juicios sin fundamento, que se emiten sobre las personas. Los prejuicios generalizados hacia ciertos grupos hacen nacer los estereotipos como “los gitanos son sucios” “los negros son poco inteligentes” “los judíos son avaros” etcétera. Los estereotipos y prejuicios son siempre mentirosos, pues para opinar sobre alguien se deben tener pruebas, y menos aún, se debe generalizar.

Se define como Jóvenes a todas aquellas personas que tienen entre 15 y 24 años (ONU en 1983). El término de la Juventud coincide en la inserción del mundo adulto ya sea a través de quienes adquieren un trabajo estable o constituyen una familial (lo cual no es cierto porque hay Jóvenes que tienen familia y que tienen trabajo pero no por eso dejan de ser jóvenes).

Es decir, esta clasificación permite hacer comparaciones a nivel de la Edad, pero omite las condiciones del contexto, espacio temporal en el que se desarrollan los y las Jóvenes, es decir aquí el joven es solo un "número”.

ARTICULO POR Jhon Alfraid González Coral

{Sentimos la juventud, la expresamos y la vivimos en carne propia. Somos los principales protagonistas de esta maravillosa experiencia y aún cuando éramos niños nuestra máxima ilusión era ser jóvenes. Este anhelo ya es realidad. Ahora que la experimentamos estamos muy conscientes de las cosas complicadas y complejas que nos esperan para ponernos a prueba.

Nos sentimos muy solos. Queremos que nos escuchen, que nos dediquen más tiempo. Tenemos tantas ganas de vivir y sobre todo de ser felices -a pesar de lo que sucede, que no nos es ajeno-. Tenemos muchos sueños, metas y esperanzas, sobre todo muchísimas ganas de actuar en este mundo. No tenemos espacios propicios para desarrollarnos social ni culturalmente.

Ustedes, los adultos, nos critican mucho, «que no hacemos nada», pero no es así; traemos muchos sueños pero nos tocó vivir en un entorno rodeado por el escepticismo y el pesimismo. Lo que nos enseñan, «sálvate si puedes» y otros muchos paradigmas, no nos brindan más salidas que acudir al alcohol, las drogas o cualquier otra distracción como válvulas de escape ante la problemática de este mundo que vemos como se destruye cada día y nosotros con él..

No nos juzguen ni nos culpen de los errores, en definitiva, no son ni de ustedes. Les participamos estos interrogantes: ¿no ven que los necesitamos?, ¿acaso ustedes nunca fueron jóvenes?, ¿no sintieron nuestras mismas necesidades? Vamos a expresar el máximo anhelo que tenemos los jóvenes: ver un mundo nuevo, crear una nueva nación, luchar por conquistarla eliminando la indiferencia, el egoísmo, la corrupción, y demás antivalores que afectan de manera tan fuerte a nuestra degradada sociedad.

Para lograrlo tenemos muchas preguntas. Por eso debemos actuar juntos, dialogar, concertar, expresar lo que ustedes quieren y lo que buscamos construir nosotros. Debemos admitir que los jóvenes cometemos un craso error: la falta de organización. Algunos de nuestra generación anhelamos cambiar las cosas, en cambio otros son indiferentes, no les importa nada, no quieren sentir el sufrimiento de nuestra tierra. Tal vez la falta de apoyo los tiene así. Hay jóvenes con distintos talentos para muchos oficios o actividades, pero se ven estancados porque no hay apoyo, sobre todo en lo económico. Queremos llamar la atención, por eso buscamos realizar cosas innovadoras, fuera de lo común. No queremos ser rechazados. En lugar de juzgarnos, criticarnos y recriminarnos, queremos que ustedes estén dispuestos siempre a escucharnos y a darnos una oportunidad, para ser partícipes de un posible cambio de este bello lugar.

No queremos quedarnos con los brazos cruzados. Deseamos empezar a trabajar, aportar. El mundo nos espera y nos abrirá las puertas. Queremos expresar que no deben caer en la idea muy común de que somos el futuro. Están equivocados. Somos el presente y estamos aquí transmitiendo nuestro sentir, nuestra forma de ser y de ver las cosas. No nos dejen solos rodeados cada día por una mugre diferente; solo les pedimos que traten -pero cada día un poco más- de mejorar este mundo. No se queden con los brazos cruzados; hagan algo que nosotros los vamos a apoyar, solo les pedimos una oportunidad.

Siempre seremos jóvenes, a pesar de que la edad avance. Porque lo más esencial es tener un espíritu y un corazón joven.}

Discriminación y juventud, dos conceptos utilizados que comparten varias

características en la forma de cómo se perciben en la sociedad; por lo general, se

usan con mucha ambigüedad, y en los dos también hay una buena cantidad de

sentido común en muchos análisis que se realizan al respecto; además, los dos

tienen que ver no sólo con la intención del emisor, sino con la misma percepción

de quien recibe la acción (el discriminado) o de quien recibe el calificativo (el / la

joven). Esta ambigüedad está relacionada con la poca indagación a profundidad

sobre cada uno de ellos, pero sobre todo por la prácticamente ausencia del tipo

de vínculo que se establece entre los procesos de discriminación y los de juventud.

De esta manera, en el presente artículo se delinearán algunas propuestas de abordaje

que ayuden a entender adecuadamente la relación entre estos dos conceptos. El

punto de partida: considerar que ambos han sido construidos históricamente y, en

consecuencia, no son unívocos en su significado; ambos también son relacionales,

es decir, se actúan entre sujetos sociales con diferenciales de poder y en espacios

sociales determinados. Por lo tanto, es preciso construirlos para entender su

significado, analizando cada uno de ellos para, al final, encontrar su articulación y

subrayar su pertinencia en las actuales condiciones

*Una de las principales formas de discriminación hacia los jóvenes es el bullying. *

BULLYING: ACOSO ESCOLAR

Introducción

El hecho de que las escuelas estén apareciendo más a menudo en las páginas

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (18 Kb)
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com