Discurso de Gracias

Discurso de Gracias

Buenas tardes distinguidos miembros de la mesa de honor, graduandos, padres, padrinos, maestros, público en general.

Hasta el ser más exiguo de la tierra o el más techado de virtudes necesita de un impulso para salir hacia delante, nosotros no somos la excepción, por eso en nombre de mis compañeros quiero dar gracias.

En primer lugar le doy gracias a nuestro Dios por permitirnos estar aquí, por ser nuestro guía en este largo camino y por darnos la suficiente fuerza para recorrerlo.

A nuestros padres, por comprendernos, apoyarnos, por ser nuestras muletas en los momentos difíciles y motivarnos a cumplir nuestros objetivos.

A nuestros segundos padres “los maestros”, en eso se convirtieron para nosotros. Fueron muchas las cosas que tuvieron que soportarnos en 4 años y aun así nunca se negaron a tendernos la mano cuando necesitábamos su ayuda, además de su enseñanza la cual nos servirá para toda la vida. Gracias.

De manera particular quiero darle las gracias a mis compañeros por alegrarme esa larga estadía. En un principio solo eran la gente del curso, ahora son mis hermanos de otras madres, los cuales han ocupado un lugar importante en mi vida.

A los presentes gracias por acompañarnos en este día especial.

Hoy nos encontramos dando inicio a una nueva etapa, con el objetivo de conquista el éxito, pero ¿Quién nos instruirá para lograr esta Azaña?, ¿Cómo evitar el fracaso durante esta travesía?, ¿Quién nos indicara que hemos tomado la decisión correcta? Son algunas de las interrogantes que convergen en nuestra mente ante una nueva experiencia, ante un nuevo desafío en nuestras vidas.

Dicha conquista se lograra en proporción al esfuerzo realizado para alcanzarla, nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo no en los resultados. Un esfuerzo total es una victoria completa. El éxito no es algo contemplativo no es para los que piensan que pueden hacer algo sino para quienes lo hacen. El éxito se alcanza convirtiendo cada paso en una meta y cada meta en un paso. Solo lo alcanzan aquellos que ante las dificultades reconocen que sin oscuridad no habría sueño.

Para finalizar quiero dejarles con una frase que secunda mucho una maestra nuestra Adalkira De La Rosa: el que no sabe para dónde va ya llego.

Señores no nos cansemos porque aún no hemos llegado nuestra travesía acaba de empezar.

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