El Discurso
Enviado por juanmorales329 • 16 de Octubre de 2011 • 3.528 Palabras (15 Páginas) • 900 Visitas
El Discurso
Proveniente del griego, la palabra discurso implica en el lenguaje cotidiano, dar a conocer un mensaje razonado, en forma masiva y oral.
El discurso se contiene en un texto que puede estar escrito y quien lo emite lo lee; o puede ser un discurso espontáneo e improvisado que surge directamente de la mente del hablante y no tiene soporte escrito.
Los fines del discurso son múltiples; desde brindar información sobre un tema, argumentar una cuestión, alabar u homenajear a alguien, o recordar un acontecimiento relevante (como ocurre en los discursos emitidos en las fiestas patrias) o tratar de convencer, como ocurre con los discursos políticos.
Todo discurso consta de un tema, una estructura y un estilo, según lo que intenta transmitir, y a las personas a quienes se dirige. Debe contener una organización, ser claro y coherente.
Los discursos argumentativos y persuasivos implican tomar una postura, lo que conlleva a que tengan mayor subjetividad y valoración.
Más técnicamente la lingüística define como discurso a todo texto, oral o escrito, llamando género discursivo a cualquier dispositivo de comunicación generado en un contexto humano histórico-social. En esta acepción son discursos una crónica periodística, la explicación de un profesor, una novela, una publicidad gráfica, una demanda judicial, un ensayo, un artículo científico, etcétera. Bossuet escribió por ejemplo en 1681 un “Discurso sobre la historia universal” y Maquiavelo escribió en 1531 “Discurso sobre la primera década de Tito Livio”.
Según el historiador y filósofo francés Michel Foucault (1926-1984) un discurso es una creación de quien lo emite que surge del contexto que lo rodea y de su propio interior, dando lugar una nueva realidad: la que construye quien hace el discurso.
El discurso se encuentra conformado en:
• Discurso Narrativo
• Discurso Expositivo
• Discurso Argumentativo
• Discurso Publicitario
• Discurso Publico
1. Discurso narrativo
El discurso narrativo es la exposición de unos hechos delatables por medio de una trama y un argumento. Por supuesto, es el que se utiliza en la novela y el cuento, pero cada vez más personas recurren a sus bondades fuera de la literatura, pues se caracteriza por mantener al lector pegado a las palabras como una mosca a la telaraña. Como dice E. M. Forster:
En cuanto tal la historia sólo puede tener un mérito: el conseguir que el público quiera saber qué ocurre después. A la inversa sólo puede tener un defecto: conseguir que el público no quiera saber lo que ocurre después. Es el organismo literario más primitivo y más elemental. Sin embargo, es el máximo común divisor de todos esos organismos sumamente complejos que conocemos como novelas.
Esta cualidad del discurso narrativo viene dada por la intriga o la tensión narrativa, que consiste en abrir uno o varios hilos de acción que no se resuelven hasta el final (o que se van resolviendo poco a poco, pero quedando siempre alguno pendiente) o, lo que es lo mismo, ir creando expectativas al lector y satisfacerlas (de golpe o poco a poco).
También por esto las partes del discurso narrativo se denominan inicio, nudo y desenlace. A grandes rasgos y generalizando mucho, en el inicio se plantean uno o varios personajes que empiezan alguna acción, en el nudo se plantea un conflicto y en el desenlace éste se resuelve.
Si menciono aquí, en un curso de redacción, este tipo de discurso, es porque se utiliza cada vez más en otros campos, como por ejemplo el de la publicidad. Dada la saturación de descargas informativas que sufre la sociedad, hacen falta cada vez más estímulos para interesar al público, y la narratividad es, como decíamos, un recurso infalible para captar su atención. Como se puede comprobar, cada vez más spots se desarrollan a modo de historias o breves relatos.
Así mismo, en algún momento se pusieron de moda grandes anuncios sugerentes que inundaban la ciudad sin que nadie supiera a qué aludían (recuerdo ahora mismo una gran tela de raso morado rasgada por el centro); la gente hablaba de ellos, intrigada, hasta que al cabo de unas semanas se satisfacía su curiosidad en forma de una marca de licor que había que beber o un coche que no podíamos dejar de comprarnos.
Las formas en las que el discurso narrativo se desarrolla serían la descripción, la narración, el diálogo, el monólogo, la elipsis y la estrategia discursiva más utilizada correspondería a la asociación por analogía, que es lo que en lenguaje literario se llamaría metáfora.
2. Discurso expositivo
El discurso expositivo es el que busca informar de determinada cuestión o aclararla. Ha de ser, por tanto, un texto limpio y poco llamativo. El lector lo va a leer porque le interesa el contenido, y no porque se le meta en la retina como una mota de polvo. No obstante, como cualquier escrito, ha de hacérsele agradable y entretenido, porque si no lo dejará a la mitad, por muy interesado que esté en el tema. Sus principales características son:
• Claridad: La exposición ha de ser clara ante todo. Si leemos las instrucciones para utilizar el vídeo es porque no sabemos cómo utilizarlo, y si el texto no nos lo aclara es como si no hubiera sido escrito.
• Concisión: El discurso expositivo ha de ser conciso, sintético. Esto no tiene que ver con la brevedad del texto (eso dependerá de si lo que tenemos que escribir son las instrucciones para utilizar el vídeo o una tesis doctoral), sino con que las ideas que refleje estén expresadas con exactitud en el menor número de frases posible.
• Objetividad: Un texto expositivo no debe reflejar opiniones personales y, si lo hace, éstas han de estar enmascaradas tras una apariencia objetiva. Si escribimos para que nos aclaren una duda y nos contestan con frases como «Yo creo que...», «Es posible que...» nos podemos enfadar, con todo el derecho.
• Centrarse en el tema: Un cuento puede ser digresivo. Un texto expositivo no. Ha de atenerse al tema en todo momento y no irse por las ramas. Cualquier idea que se salga del asunto del que estamos hablando, por muy brillante que sea, ha de rechazarse al instante.
La construcción del discurso expositivo ha de estar bien estructurada: una introducción que aclare el tema, la explicación propiamente dicha y un epílogo o resumen que recuerde al lector todas las ideas tratadas.
En cuanto a las estrategias discursivas, se podrán utilizar todos los tipos de asociaciones
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