Discurso

LA META

¿QUE SE DEBE CAMBIAR EN LA ORGANIZACIÓN?

¿HACIA QUE CAMBIAR EN LA ORGANIZACIÓN?

ENSAYO.

POR:

TEORIA DE RESTRICCIONES.

(T.O.C.)

FACULTAD DE ADMINISTRACIÓN.

PROGRAMA DE INGENIERIA EN PRODUCTIVIDAD Y CALIDAD.

POLITECNICO COLOMBIANO JAIME ISAZA CADAVID.

MEDELLIN.

7 DE SEPTIEMBRE DE 2009

La supervivencia y conquista de los mercados actuales se ha convertido para las empresas en el reto más desafiante que día a día deben enfrentar. El aumento constante de la competencia y las condiciones naturales que imponen tanto el mercado como decisiones de estado, obligan a desarrollar estrategias que les permitan mantener una posición competitiva la cual se puede lograr ofreciendo productos de calidad, entregados a tiempo y a un costo inferior al de sus competidores.

Esto ha obligado a las empresas a que piensen y desarrollen estrategias que permitan hacer un uso más eficiente de sus recursos cuyo resultado debe ir encaminado a obtener niveles de ganancias que les permitan su subsistencia.

Para el logro y mantenimiento consistente de dichos niveles de ganancias bajo las condiciones que imponen los mercados, las organizaciones están obligadas a conocer lo que realmente pasa dentro de si mismas, bajo una focal objetiva que permita concluir si el manejo que se da a los recursos están aportando a lograr su objetivo natural el cual es el de obtener ganancias.

Durante el recorrido de éste camino, son muchos los obstáculos que se deben enfrentar y son muchos los problemas a resolver puesto que el uso de paradigmas establecidos en décadas pasadas, pueden ir en contravía con las metas organizacionales.

Del éxito en la detección de las causas que generan los bajos niveles de productividad y de la efectividad en las acciones que se tomen, dependerá la subsistencia de una organización en los mercados actuales basada en la obtención permanente de utilidades como meta predominante en su diario actuar.

Ahora, ¿Qué se debe cambiar en una organización para que pueda alcanzar los niveles de ganancias esperado?, es la pregunta que debe hacerse todo líder que pretenda mantener su negocio.

Una de las respuestas que nos da el autor del libro, es la de empezar a cambiar los viejos paradigmas que aún rigen la administración de los procesos productivos. Todavía vemos en muchas empresas que sus problemas de productividad creen que los pueden erradicar con la implementación de máquinas, robots y/o ERPs en sus líneas de producción, sin tener la claridad de las causas raíz de los problemas que realmente les están impidiendo alcanzar sus objetivos.

De igual forma vemos que el hecho de que una empresa cuente con personal competente, por si solo, no es una herramienta que permita alcanzar aquellos niveles de ganancias esperados. Dicho recurso debe estar acompañado de unas estrategias innovadoras que permitan potenciar sus capacidades y orientarlas al logro de la meta organizacional. El texto nos lleva a pensar si realmente mantener una cantidad de mano de obra en exceso operando a un 100%, es una estrategia que aporte al logro de la meta puesto que se podrán generar altos niveles de producción en inventarios que posiblemente no sean tan necesarios, lo cual exige la racionalidad en el manejo de dicho recurso, todo orientado al logro de la meta.

Al seguir analizando el manejo de los recursos de la organización encontramos que las políticas que muchos administradores de procesos creen óptimas para el manejo de las compras y de los inventarios tanto de materias primas como de productos en proceso, pueden llevar al fracaso a una organización. Las percepciones erróneas que están orientadas a mantener altos niveles de inventarios para contrarrestar el temor que se tiene de dejar parada una capacidad instalada o no poder atender un requerimiento de un cliente, pueden ser de gran daño para la sostenibilidad de la compañía.

El autor de igual forma lleva a los lectores a analizar si el hecho de contar con materiales de óptima calidad por si solo es una estrategia que evitará la ocurrencia de problemas y lentitud en los procesos de producción, con o cual podemos concluir que por si solo no es un camino que aporte al logro de la meta organizacional, púes siendo un elemento importante no es trascendental debido a que debe estar acompañado de estrategias complementarias que ayuden a potenciar la capacidad de la planta.

Respecto a la capacidad instalada, se ha pensado que se cada equipo debe dar el 100% de su rendimiento para que pueda ser considerado eficiente. El autor demostró que lo único que se lograría era mantener unas eficiencias locales que en muchos casos no se verían reflejadas en la eficiencia global del proceso. Esto ocasionaría una acumulación de inventarios de productos en proceso que no garantizarán por si solo el cumplimiento de los tiempos de entrega pero si, el aumento de los

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