EL COMPROMISO DE LA ESCUELA Y DE LAS EDUCADORAS CON TODOS LOS NIÑOS EN EL LOGRO DE SU DESARROLLO Y APRENDIZAJE

La escuela tiene el compromiso de educar y la misión de mediar entre el niño y el mundo en el cual está inserto como miembro social activo y de esta manera minimizar el riesgo de rechazo que existe naturalmente entre ambos. Esta integración, que pasa también a formar parte de los grupos de personas que ya son parte del mundo, es decir, los adultos, implica para las educadoras hacerse responsables del uno y del otro, en cuanto a que su tarea como mediador entre ambos (niño y mundo) va a determinar la manera cómo éstos se relacionan y sus expectativas de sostenimiento. De ahí su gran responsabilidad. Las educadoras son entonces un ser privilegiado en la construcción no sólo de la cultura, sino, como consecuencia de ella, de la sociedad, de la manera cómo los alumnos ven al mundo, de la distintas perspectivas con que interpretan a este mundo, a la sociedad y a su existencia social e individual que otorgan un orden a su convivencia naturalmente integrante.

La escuela y la educadora mantienen un compromiso con todos los niños en el logro de su desarrollo de sus habilidades, capacidades, las herramientas necesarias para una formación de calidad y aprendizaje más significativos.

El compromiso de la escuela y por lo tanto de las Educadoras, es la formación de niñas y niños más seguros, capaces de comunicarse con mayor eficacia y explorar nuevas formas de aprendizaje para estar en condiciones de enfrentar los retos del futuro. Es muy importante tomar en cuenta este compromiso, que tiene las Educadoras hacia los niños, ya que ser parte de la formación de un niño, implica compromisos, dedicación y entrega, ya que la importancia que tienen los primeros años de vida en su formación requiere que seamos agentes educativos eficaces, que trabajemos a favor de la niñez, que estemos adecuadamente preparados contando con conocimientos, habilidades y actitudes adecuadas para elevar la calidad de la enseñanza.

Para lograr esto, podemos basarnos en el marco de referencia, el nicho de desarrollo, un marco que ejemplifica los efectos de las características culturales sobre el cuidado infantil en interacción con otras medidas generales del desarrollo. Este nicho de desarrollo, nos permite saber la forma en que podemos intervenir en el desarrollo de los niños, permitiéndonos conocer el ambiente que rodea al niño y la disposición natural de cada uno, así como su temperamento y sus competencias.

La escuela y por tanto las Educadoras, son quienes desarrollaran, despertaran o perfeccionaran las habilidades, destrezas, capacidades y conocimientos de los niños y niñas atendidos, las cuales les garanticen su desarrollo y desenvolvimiento dentro de su contexto inmediato.

Como educadoras, tenemos que conocer y comprender las perspectivas de los alumnos y ser capaces de ver y sentir las cosas desde esas mismas perspectivas. A pesar de que esto es un compromiso que las educadoras debemos de tener y somos comprometidos con ello, muchos padres aun dudan de que sea de verdad importante ingresar a sus hijos al preescolar. Sienten que el ambiente de la familia puede llegar a ser insustituible, y tal vez tienen razón de pensar en ello, el preescolar no viene a sustituir ese ambiente social al que ha pertenecido el niño desde su nacimiento, si no al contrario, viene a complementar esa parte socializadora de los niños.

Cuando se enfrenta adecuadamente, el preescolar se trata de un periodo importante para el desarrollo de los niños, a lo largo de este, ellos crecen, maduran, se descubren acompañados por la intervención de los docentes. La escuela, por necesidades sociales y familiares, ha actuado como un agente especializado en el marco de un supuesto reparto de funciones socializadoras, tratando de afectar al desarrollo de los seres humanos proporcionando competencias, habilidades y saberes.

Cuando un niño ingresa al jardín, va aprendiendo a mediante el juego, canta y expresa mediante movimientos o artes plásticas, habla y expresa sus sentimientos, va reconociendo

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