ENSAYO: EL ABORTO, LAS DOS CARAS DE LA MONEDA.

Grupo: 603                                                                                    Realizado por: Rodríguez Saldaña Cristopher Isac  

ENSAYO: EL ABORTO, LAS DOS CARAS DE LA MONEDA

Con el presente se pretende manejar y analizar bajo dos perspectivas distintas un tema que prácticamente desde su aparición es considerado uno de los temas más polémicos actualmente, no solo en nuestro país México, sino también en todo el mundo. Obviamente dicho propósito se intentara lograr basándonos en fuentes alternas y confiables al público interesado, que desee conocer más a fondo lo complejo de esta situación, en el que los medios de comunicación masivos se han encargado de cierta forma de satanizarlos.

“Tomarse en serio los derechos de las mujeres implica debatir el aborto”

Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM).

Para comenzar con dicho planteamiento, ésta hipótesis plantea  una causa muy famosa que provoca esta práctica del aborto. Los argumentos que se mencionaran a continuación y mediante las cuales se ira avanzando serán obtenidos a partir de estadísticas oficiales y que han sido analizadas y, en algunos casos, comprobadas.

El aborto como tal es la interrupción y finalización prematura del embarazo. En un sentido más amplio puede referirse al fracaso por interrupción o malogramiento de cualquier proceso o actividad.

El aborto es un problema de salud que está involucrando a muchas mujeres a nivel mundial. Cada vez se expande más y se autoriza cada vez en más lugares. La tasa anual de abortos en México es de:

*33 de cada 1000 mujeres de 15 a 44 años. Por regiones los datos quedan de la siguiente manera:                                                                                                

° Ciudad de México: 34 de cada 1000                                                                          ° Región norte: 35 de cada 1000                                                                                      ° Región centro: 36 de cada 1000                                                                                 ° Región sureste: 25 de cada 1000

El número total de abortos realizados en México, mediante un estudio realizado en 2008 y fundado por CONAPO, El Colegio de México y el Instituto Guttmacher se estimó que se realizaron 880.000 abortos anualmente, con un promedio de 33 abortos cada año para cada 1.000 mujeres entre las edades de 15 y 44. 

Según el Instituto Guttmacher, y a pesar de las restricciones legales, de 1990 a 2006 hubo un incremento de casi 33% en el número de abortos realizados en todo México (de 533.000 a 875.000), si bien las cifras sobre mortalidad materna están en discusión ya que los datos son incompletos -sanidad pública pero no privada- o parciales.

Ahora la cuestión es ¿Qué nos dicen estos datos? ¿De qué nos sirven estas estadísticas para combatir el problema? Bueno, para comenzar estos datos nos sirven para darnos cuenta de la gravedad o magnitud del asunto, empezando por el aumento que ha tenido en los últimos años, hablar de un 33% es demasiado inclusive para una sociedad de 120 millones de habitantes. Ahora, al observar las estadísticas respectivas a cada región nos podemos dar cuenta que no hay una sola en donde esta práctica no haga acto omnipresente, esto nos habla de la globalización que ha alcanzado este fenómeno en nuestro país.

Ahora, considero apropiado extender un poco la argumentación hacia el concepto y clasificación del aborto. Existen dos tipos de aborto:

Aborto inducido: Es la interrupción activa del desarrollo vital del embrión o feto hasta las 22 semanas del embarazo. Puede tratarse de un aborto terapéutico (o aborto indirecto) cuando se realiza desde razones médicas, o de un aborto electivo (interrupción voluntaria del embarazo), cuando se realiza por decisión de la mujer embarazada.

A su vez, según la técnica empleada para inducir el aborto, se puede hablar de aborto médico o aborto con medicamentos y de aborto quirúrgico

Aborto espontáneo: Es aquel que no es provocado intencionalmente. La causa más frecuente es la muerte fetal por anomalías congénitas del feto, frecuentemente genéticas. En otros casos se debe a anormalidades del tracto reproductivo, o a enfermedades sistémicas de la madre o enfermedades infecciosas. Cuando la edad gestacional es superior a 22 semanas o el peso del feto supera los 500 gramos, se habla de muerte fetal.

Para comprobar esta hipótesis, se argumentara con estadísticas que mencionan que cerca del 43.2%, están en una relación, ya sea que estén en matrimonio o simplemente en unión libre, por lo que se puede deducir que un porcentaje alto de este 43.2%, fueron obligadas a realizar esta operación, ya sea por medio del chantaje o incluso amenazas de muerte o de abandono. La mayoría de este 43.2% persisten con su situación sentimental y otras pocas son incluso abandonadas después de haber llevado a cabo esta operación.

Incluso, hay estadísticas donde se menciona que madres embarazadas, son golpeadas y maltratadas por parte de su pareja al momento de recibir la noticia de que serán padres, las mujeres cansadas de recibir este trato por parte de su pareja, deciden someterse a esta operación para no recibir más maltrato.

Hay veces en las que esta decisión se medita entre los dos futuros padres, analizando los problemas que les dará este nuevo miembro, ya sea en apartados de economía o incluso por problemas de la sociedad.

Algunas mujeres que han decidido dejar de guardar el silencio sobre su principal motivo mencionan que su pareja la “convenció” por medio del cariño fingido y por el temor de la madre, termine cediendo sin haberlo meditado anteriormente. Por otra parte la presión hacia la madre sube de nivel, incluso declaran que son amenazadas de muerte, también de abandono e incluso con una supuesta demanda.

Esta causa es una de las más comunes en la elección de abortar y suelen afectar de forma negativa a la pareja.

Muchas de estas mujeres simplemente hacen caso directo a sus parejas para no ser abandonadas, ya que las estadísticas oficiales mencionan que:

* El 41.5% de las mujeres que deciden llevar a cabo esta operación, no cuentan con un trabajo bien pagado para poder mantenerse a sí mismas y a sus hijos, en estas estadísticas se menciona que el 36% son Amas de casa, el 5.5% son madres desempleadas.

*El 32.3% de estas mujeres, solo tienen terminada la educación secundaria y otro 8.7% solo  tienen la educación primaria.

*El 46.2% de estas mujeres que practican el aborto rondan entre los 11-16 años, a esa edad la mayoría de estas mujeres apenas comienzan a estudiar para poder conseguir un trabajo, así que solo les queda ir con la familia de su pareja.

El tiempo de gestación de estas mujeres al momento de realizar el aborto predomina en 7 semanas, con un porcentaje de 20.5%.

Las estadísticas también mencionan el número de hijos de las mujeres que se someten al aborto: El 34% de las parejas no tienen ningún hijo.

Las afirmaciones antes mencionadas también son respaldadas con estadísticas de mujeres maltratadas en donde se mencionan que en México, 47 de cada 100 mujeres mayores de 15 años que viven con su pareja en el hogar, sufren violencia emocional, económica, física o sexual por parte de su compañero u esposo y nueve de cada cien mujeres mayores de 15 años de edad que viven con su pareja, son objeto de agresiones físicas por parte de ésta.

En el ámbito nacional, la Encuesta Nacional de Violencia contra las Mujeres, aplicada en mujeres mayores de 15 años, usuarias de los servicios de salud de hospitales generales del IMSS, ISSSTE y SSA durante los meses de enero a marzo de 2003, registró que poco más de 2 de cada 10 usuarias de estos servicios de salud sufrieron algún tipo de violencia infringida por su pareja durante el año previo al levantamiento de dicha encuesta, y que cuatro de cada diez padecieron algún tipo de agresión a lo largo de su vida por diversas personas cercanas a ellas.

Esta es una perspectiva bastante amplia que pueden dar una explicación o un porque al hecho de que una mujer decida realizarse un aborto, la mayoría de la sociedad puede verlo como un hecho inhumano y cruel, por parte de una persona sin escrúpulos ni sentimientos, que no pudo o quiso tomar las medidas preventivas (entre las cuales destacan los métodos anticonceptivos) y que debe asumir la responsabilidad de sus actos. Pero ahora veamos el otro lado de la moneda, que ocurre por ejemplo si una mujer atraviesa o padece una enfermedad grave y debe interrumpir su embarazo porque afecta su salud y, obviamente su vida. Por otra parte, cada día es mayor el número de mujeres jóvenes y adolescentes que son violadas y/o abusadas sexualmente y que por tanto no pudieron evitar un embarazo. La pregunta aquí seria:

 ¿El aborto está correctamente justificado? 

En base a la lógica y bajo un punto de vista objetivo, me parece que no es una justificación válida para un aborto, aunque generalmente no es visto así por la pena (el termino adecuado a mi parecer seria lástima), o por otros sentimientos que hacen que la situación cambie aparentemente. No hay que confundirnos, personalmente me encuentro a favor del aborto, puesto que es una elección propia que se debe realizar bajo las condiciones y términos correctos, establecidos por la ley que nos rige, lo que si no me parece justo es el hecho de que se les vea de manera distinta  a los abortos en donde no hubo algún tipo de daño a la integración física y psicológica de la mujer a los que sí, ya que finalmente la vida del feto se pierde en ambos casos. En el único caso en donde puede justificarse a mi parecer un aborto, es cuando existe un riesgo para la madre en lo que respecta a su salud y que pueda llegar a ocasionarle daños permanentes, o en el peor de los casos, la muerte.

A la conclusión que se ha llegado mediante este análisis, conociendo las estadísticas acerca de este problema de la violencia y presión que genera la pareja a la mujer que practicara el aborto es muy alta, algo que ahora se conoce es que esta causa es una de las más comunes que se conocen que provocan la práctica del aborto, conociendo estos datos, se puede comprender el motivo de algunas mujeres que simplemente deciden llevar a cabo esta práctica.

Cada quien puede asimilar estos datos como se deseen, finalmente la finalidad de este ensayo es que el lector pueda observar y analizar los dos lados de la moneda y pueda generar así sus propias conclusiones, pero viendo estas estadísticas, hay un aspecto en que difícilmente una persona diferirá de las demás (yo incluido), dicho aspecto es que cada persona podría prevenir a sus amigos, familiares, y conocidos sobre el riesgo que lleva el aborto, se sabe que muchas mujeres mueren en la práctica de esta misma.

Este no es un tema donde toda la sociedad pueda ponerse de acuerdo y plantearse alguna solución que sea sólida, ya que muchas personas tienen opinión distinta, tal vez no es como tal el daño que se da al hijo que no pudo nacer, si no que esto vivirá siempre en la pareja que lo decidió e incluso la madre puede tener daños irreversibles al llevar a cabo esta situación.

Estas dos consecuencias al juntarlas, se podría interpretar que no vale la pena practicar un aborto, ya que siempre, o en la mayoría de los casos quedaran daños que nunca se podrán solucionar. Aquí la pregunta final es: ¿Quién está dispuesta a realizar dicho sacrificio?

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