Educacion A Distancia

En la definición de Educación Permanente como el perfeccionamiento integral y continuo del ser humano a lo largo de toda su vida, se da a entender que cada persona deba enfrentarse a la imperiosa necesidad de elevar continuamente sus conocimientos, habilidades y actitudes a fin de poder desempeñar con efectividad las funciones que le corresponden en su ambiente social, educativo, jurídico, laboral, cultural, histórico y familiar.

Hoy en Cuba esta definición no constituye un planteamiento vacío, sino una realidad que ya se ejecuta y está institucionalizada a través de la universalización de la Educación Superior. Existen los instrumentos, recursos legales, ambientes y medios que facilitan a las personas llevar a feliz término su perfeccionamiento continuo y sostenido, según el tipo, la magnitud y la complejidad de sus necesidades y aspiraciones. La Educación Permanente concibe la adultez como una etapa perfectamente educable de la vida del hombre, reconociéndole muchas potencialidades tanto para un aprendizaje formal como para cualquier otro informal en todos los niveles y modalidades del sistema educativo.

Considerando el hecho de que la edad adulta del hombre es una etapa de la vida como cualquier otra (la más larga, por cierto), es obvio que los objetivos y metas de la Educación de Adultos adquieren mucha importancia, como necesidad social imprescindible.

La Educación Permanente surge como respuesta pertinente, adecuada y oportuna, a las exigencias del humanismo de nuestra Revolución que pone como centro de atención de toda su actividad al ser humano. Se propone ayudar al hombre en forma efectiva durante todas las etapas de su vida. El acceso de los adultos al sistema educativo constituye un aspecto fundamental del derecho a la educación y un medio para facilitar su participación activa en la vida política, cultural, económica, artística, tecnológica y científica del país.

Lo anterior permite inferir que la educación ha dejado de ser sólo la adquisición de conocimientos, para transformar al ser humano a través del conjunto de experiencias logradas en el medio laboral, en la esfera cultural, en el ámbito hogareño y, en general, en todas las actividades del quehacer diario. La nueva concepción del hecho educativo, no está limitada a la tradicional institución escolar; esto lo visualizó tempranamente nuestro Comandante en Jefe cuando ya en 1969 expresó: "La actual universidad irá desintegrándose (...) para pasar a ser una institución, un tipo de enseñanza que se practique en todos los centros de trabajo" (F. Castro, 2004, p. 24). Es decir, la educación no es escuela sino vida.

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