Educacion superior para todos

Derecho efectivo a la Educación Superior

Educación Superior para todos y todas.

Desde el 2003 a la fecha, el gobierno nacional tomó la decisión de acercar la educación superior a los jóvenes más allá de las viejas fronteras académicas, que formaban a principios del siglo XX, un triángulo con ejes en la ciudad de Bs As, La Plata y Córdoba, marcando así un cambio en el rol del Estado a la hora de pensar la construcción del sistema universitario nacional. Como dijo Grido Croxactto “El peronismo convirtió la educación en un derecho universal, ampliando el acceso a sectores que antes veían la universidad de afuera. Este cambio sigue hoy en día, con la incorporación de nuevos sectores populares a la universidad pública.”

Considero que tanto desde la presidencia de Perón como en la vuelta a la democracia, de la mano de Raùl Alfonsìn, las clases trabajadores u obreras pudieron ingresar a las universidades después de pasar por varios estadios. Cualquier ciudadano que cumpla con los requisitos necesarios (mayor de 18 años, egresados del plan FinEs, madres jóvenes de barrios humildes, maestras, adultos que habían postergado sus estudios por trabajo, etc) tiene derecho a una educación superior, viva en cualquier parte del país, gracias a la descentralización que se produjo y garantizando el libre acceso a ella.

En 1884 se promulgó la Ley N° 1420 de educación común que establecía el carácter laico, gratuito y obligatorio de la educación básica. En ese momento existían dos universidades, Buenos Aires y Córdoba, que eran centros de formación profesional, en especial, médicos, abogados e ingenieros. Desde noviembre de 1949 se sancionó el Decreto N° 29337, el cual establecía la gratuidad de los estudios universitario. Gracias a la eliminación de los aranceles universitarios se produjo un fuerte impacto en la matrícula estudiantil. En 1947 había 51.447 estudiantes universitarios, 3 por cada mil estudiantes, pero en 1955 ya sumaban 140.000, 8 por cada mil estudiantes, haciendo una diferencia de 88.553  estudiantes más en 1955. Si tenemos que decir un porcentaje de este incremento, se puede decir que el alumnado creció un 172,13% desde 1947 a 1955 como lo muestra el siguiente gráfico1

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En sus principios los centros de formación estaban orientados especialmente a médicos, abogados e ingenieros, hoy en día podemos contar con una gran rama de carreras que se ofrecen y que son de gran interés para los estudiantes. Esta oferta alcanza las 8.800 especialidades en todo el país y corresponden a cinco ramas del conocimiento: Ciencias Sociales (2.900 carreras), Ciencias Humanas (2.000), Ciencias Aplicadas (2.300), Ciencias de la Salud (1.000) y Ciencias Básicas (600 carreras).

Esta gran variedad de carreras, permitió el ingreso de más estudiantes en todo el país, Laura Alonso en su texto “Universidad pública y democratización “dice que.”Las universidades experimentaron un ciclo de crecimiento en muchos sentidos: desde lograr que cada provincia del país cuente con al menos una universidad pública, pasando por ampliar las políticas de becas en general y las orientadas a carreras decisivas para el desarrollo del país como las ingenierías, tecnologías e inversión en el deporte”

Si hacemos un poco de memoria, durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983) se arancelaron las universidades públicas, se cerraron carreras, se limitó el cupo de ingresantes, se impuso exámenes eliminatorios, haciendo que los estudiantes se volcaran hacia las universidades privadas, provocando esto una desigualdad entre las clases sociales. Quienes no podían pagar, no tenían derecho al estudio. Hasta que como se dijo al principio, con el regreso de la democracia al país, el Estado interviene y logra incluir a todas las clases sociales al nivel superior, como dice Alonso, “Cuando el Estado interviene no sólo mejora significativamente la cantidad de graduados, se amplía también la matricula estudiantil, la universidad llega a pueblos, ciudades y provincias donde no estaba y permite a familias que no habían imaginado que sus hijos llegaran a la universidad lograr hacerlo”.

El Estado utiliza diferentes herramientas para que la educación superior sea un derecho igualitario e inclusivo para todos aquellos estudiantes que ingresan por primera. Una de las herramientas que utiliza es la entrega de becas, que ayudan a sus estudiantes en su economía, ya que ésta se ve afectada por nuevos gastos como ser libros, viajes, material de estudio, etc.

Otras universidades cuentan con equipos de profesionales que se acercan a los establecimientos secundarios o escuelas medias para ofrecer y orientar a los sectores populares para que puedan ingresar a los estudios superiores. Como dice Julián Mónaco “Gabriela Suárez está al frente de la Dirección de Bienestar Estudiantil de la Universidad Nacional del Oeste (UNO) desde diciembre de 2016 pero trabaja allí desde 2012, cuando comenzaron a dictarse las primeras carreras en las dos sedes, la de San Antonio de Padua y la de Merlo. A lo largo del año, Suárez y su equipo visitan las escuelas medias de la región con el objetivo de acercar la universidad a los sectores populares. “

Gracias a la descentralización de las universidades, se pudo observar una evolución de la cantidad de nuevos inscriptos, estudiantes y egresados, como lo muestra el siguiente gráfico, (tomando los años 2006-2015.)2

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Es decir, que los estudiantes evolucionaron en un 19.71%, los nuevos ingresantes en un 27% y los egresados en un 47.38 %

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