El Libro
Enviado por carlosfarfan • 26 de Noviembre de 2013 • Tesis • 713 Palabras (3 Páginas) • 297 Visitas
Las dolencias torácicas son causa frecuente de sobresaltos y visitas al médico, ya que nos remiten a la posibilidad de sufrir un infarto. Lo cierto es que este síntoma puede presentarse en muchas ocasiones por problemas mucho más benévolos, como osteocondritis.
La osteocondritis esternocostal, también llamada Síndrome de Tietze, es la inflamación de los cartílagos que unen a las costillas con el esternón (hueso plano situado en la parte central del pecho) y que representa un problema relativamente común en jóvenes y adultos, más frecuente en mujeres, a la vez menos frecuente en niños menores de 10 años.
Si observamos la anatomía del tórax con detenimiento podremos notar que las costillas, la columna vertebral y el esternón forman una caja muy sólida que sirve para protección del corazón y los pulmones, pero también que esta armazón ósea puede expandirse para permitir que los pulmones aumenten de volumen durante la respiración.
En ocasiones se ignora la causa exacta de este padecimiento, pero en muchas ocasiones se asocia a:
Golpes o presión en la región de las costillas.
Cargar objetos pesados, hacer algún esfuerzo físico importante y sufrir caídas o choques accidentales al practicar deportes suelen ser causas de dolor en el pecho.
Dormir en posiciones incómodas.
Descansar solo sobre un costado o boca abajo puede ocasionar presión extra en la caja torácica, haciendo más difícil su expansión, afectando a los cartílagos.
Tuberculosis, artritis reumatoidea.
Infecciones respiratorias.
En ocasiones se asocia a la angustia y el stress
Sintomatología
La queja más común que reportan los pacientes es, sin duda, dolor en el pecho, que puede ser leve y durar solo un par de días, o tan severo y persistente que la recuperación tarda varias semanas. Asimismo, las molestias pueden presentarse de manera gradual o repentina, y aunque por lo regular se restringen al área de las costillas superiores, llega a extenderse a los brazos y hombros, generando angustia en quien lo experimenta por creer que se encuentra ante un evento cardiaco inminente.
Sin embargo, cabe señalar que el dolor característico de osteocondritis suele manifestarse o aumentar de intensidad con el movimiento, resulta particularmente incómodo estornudar, toser o levantar objetos e incluso con el incremento de tensión emocional o stress, ya que conlleva la tensión de distintos músculos en el pecho.
Hay que realizar el diagnóstico diferencial de un ataque cardíaco, donde además de presentarse con molestia similar a osteocondritis la compresión en el pecho, se acompaña de náusea, mareo, sudoración, pulso acelerado, dificultad respiratoria y sensación inminente de muerte.
Evolución
Habitualmente no es una enfermedad grave y desaparece con tratamiento médico y fisioterapia en unas semanas.
En algunos
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