El PROCESO DE GLOBALIZACIÓN. (DIMENSIÓN ECONÓMICA)

El PROCESO DE GLOBALIZACIÓN. (DIMENSIÓN ECONÓMICA)[pic 1]

Introducción.-

Analizar  la dimensión de la globalización, no es tarea fácil,  su estudio conlleva a considerar desde su  desarrollo  hasta  las consecuencias de su alcance, en relación  al  vertiginoso  crecimiento de la economía de mercado. Es  un fenómeno complejo y dinámico que  presenta retos y que  ha sido visto paradójicamente como una oportunidad y un desafío.

El proceso globalizador  advierte  grandes transformaciones,  que impactan significativamente no solo las actividades económicas, si no la tecnología, la informática, el transporte y las telecomunicaciones, hoy por hoy  se  habla de organizaciones  sin fronteras, de anulación de barreras comerciales, de desestatificación, de productividad, de competitividad y hasta del fin del trabajo.

Desarrollo.-

El estudio Globalización, tecnologías de la información y diversidad cultural: homogenización Vs diferencias, publicado  en (2002) por  Pineda Cita  a Ianni (1996) para señalar  que la globalización debe ser pensada en términos de integración/fragmentación, como proceso que abre múltiples posibilidades y envuelve no sólo a relaciones entre naciones, sino a su gente; sus ideas, sus formas de organización política y hasta su cultura.

Aunado a ello la autora  relaciona y contrasta  la globalización con el  perfeccionamiento de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Las cuales han impactado significativamente la diversidad  cultural. La correspondencia con la dimensión económica, política y social de la humanidad, advierte la existencia de dependencias  contrapuestas producidas por el  antagonismo existente entre  la homogenización y la pluralidad cultural del fenómeno globalizador.

En el mismo orden de ideas,  Pineda afirma  que la globalización, asciende con  consecuencias que alcanzan  la  unificación  de los mercados,   la liberalización monetaria,  el deterioro de las naciones,  la  acentuación de la discriminación  y la exclusión,  presumiendo  un gran riesgo de detrimento  para la identidad nacional y las culturas definidas. Demostrándose de esta manera,   que abstraer  el proceso globalizador  es confuso  y paradójico,  debido a la complejidad en torno a la cultura el  pensamiento único, la disonancia y la multipluralidad.

En el  artículo,  Tendencias de la economía mundial: los nuevos actores y agentes del proceso de globalización en su dimensión económica. Publicado en 2006   Jiménez y Reimi, para apoyar su postura en torno al tema planteado,   inician el  estudio citando a (Rosenau, 1997) el cual establece que;   Se considera que el carácter evasivo del concepto de globalización es un elemento subyacente en términos como interdependencia, sistema mundial, globalismo, sociedad mundial, universalismo, internacionalización, globalidad, etc.

Entre otros aspectos los autores examinan  las propiedades, métodos y adelantos  de los involucrados en el proceso globalizador,  analizando su impacto en la economía. Cotejan  los fundamentos  que integran  la dimensión económica de la globalización: finanzas, comercio y producción,  para conectarlos con la disposición, las  ventajas,  actuación  y aumento, de los interesados en  maniobrar el sistema. Es decir actores y agentes. La significancia del artículo viene dada por la esencia analítica de la bibliografía económica examinada, respecto  al suceso  globalizador y su discrepancia con los involucrados (actores/agentes)  que propician y favorecen  la permanencia  del fenómeno.

En forma  similar García, y  Pulgar,  en su artículo  Globalización: aspectos políticos, económicos y sociales,  publicado en (2010) plantean  que las dimensiones políticas, económicas y sociales de la globalización,  Particularizan  el proceso, exponiendo que  el sistema actual   favorece a las minorías  altamente desarrolladas, en detrimento de otros sectores menos favorecidos.

En su estudio,  Citan a   Romero y Vera (2009) para  indicar que  el impresionante avance de las fuerzas productivas a escala mundial durante el siglo XX, especialmente en la segunda mitad, profundizó la división internacional del trabajo, modificando el contenido de conceptos como ventajas comparativas y dando origen a otros como ventajas competitivas, determinadas por factores relacionados con la economía del conocimiento, la cual está determinada por el uso de los saberes en la toma de decisiones en materia de producción, consumo e inversión, así como en la producción y reproducción del propio conocimiento.

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