El teatro en Venezuela

El teatro en Venezuela

El teatro en Venezuela comienza en la época precolombina donde los aborígenes realizaban representaciones con fines educativos y sobre todo lo religiosos.

Los orígenes del teatro en nuestro país y el poco conocimiento acerca de los ritos dramatizados de nuestros indígenas. sobre el teatro en el periodo Colonial. Aparición un teatro de catequesis muy unido a los propósitos de evangelización. Este teatro se caracterizó por su sencillez, y su temática fue básicamente religiosa. Se manifestaron dos formas: los nacimientos y los jerusalenes*, que no eran otras cosa, que la representación de los autos sacramentales*, adaptados a la realidad de nuestra sociedad colonial. Fue un teatro de carácter popular y tuvo tal difusión, de la Iglesia debió prohibir tales espectáculos. A finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, durante el periodo Colonial, el teatro, al igual que todas las demás actividades culturales fue impactados por el cuerpo ideológico que gesto los movimientos que condujeron a la independencia. Este pensamiento que tenía como centro la libertad, inevitablemente se enfrenta a la visión conservadora del régimen monárquico representada por el clero. Nació, entonces, la competencia entre el teatro y el pulpito. En los lugares destinados a las representaciones se siguieron escenificando las comedias españoles de Lope de Vega, Calderón de la Barca y otros. No obstante, al margen de estas usuales representaciones, surgieron otras, con influencia de los patrones de la comedia italiana o francesa, las cuales ocurrían en tertulias y reuniones en casas privadas delos mantuanos. Simultáneamente, en los patios de las casa humildes, continuaron representándose “los Jerusalenes’’. Sin embargo en durante el siglo XX y lo que va del siglo XXI, donde proliferan obras de autores y autoras con diversas tendencias. En esta oportunidad, nos acercaremos a la dramaturgia del autor venezolano contemporáneo, Humberto Orsini, con su sainete Cándido, el asador de consejos, inspirado en El Rompimiento de Rafael Guinand.

En esta primera etapa, se inauguraron el Teatro Caracas, y el Guzmán Blanco, hoy llamado Teatro Municipal.

En la primera mitad del siglo XX, apareció un protagonista principal en el teatro: en individuo desplazado por siglo de sumisión, el mestizo, quien por primera vez sube a los escenarios. Esta primera etapa fue una extensión del Costumbrismo* que perduro en el tiempo hasta el año de 1914. En este periodo se destacaron los Sainetes y los Apropósitos. El Sainete era una comedia de dos o tres actos, donde se mostraban una serie de situaciones o personajes. El Apropósito era derivación del Sainete, referido a situaciones locales; su carácter fue su carácter fue más agresivo y, generalmente, se tomaban los sucesos políticos, que acababan de suceder. Se destacaron Rafael Guinand con su obra El Rompimiento (1914), Leoncio Martínez (Leo) y otros. Paralelamente a este tipo de actividad dramática, se desarrolla un teatro para ser leído y no representado. Se trataba de diálogos en versos humorísticos y con frecuencia referidos a la satira política. Tuvo como grandes representantes a Miguel Otero Silva, Aquiles Nazoa, Andrés Eloy Blanco y Francisco Pimentel. En honor a Rafael Guinand, Miguel Otero Silva y Andrés Eloy Blanco y Andrés Eloy Blanco escribieron el sainete Venezuela Guele a Oro (1942). Esta esta obra trato de reivindicar al sainete como género.

En la segunda mitad del XX, aparecieron gran cantidad de autores y autoras, entre ellos podemos citar a Rodolfo Quintero, con Huanachone ( 1943), Lucila Palacio, con Juan se durmió en la Torre (1943). También en esta época encontramos escritores, que no son específicamente dramaturgos, pero que incursionan exitosamente en este género. Es el caso de Arturo Uslar Pietri con su obra Chuo Gil (estrenada en 1959), caracterizada por una propuesta teatral novedosa. Asimismo, se destaca creadoras como Elizabeth Schon, quien utilizada el lenguaje poético en la creación dramática, Ida Gramcko, quien incorpora los mitos y las leyendas a su creación artísticas, Elisa Lerner, ensayista y dramaturga, Premio Nacional de literatura (2000).

El teatro es una síntesis de artes. La literatura es una de las artes fundamentales para que se produzca el hecho teatral pues proporciona el texto, el cual contiene, además de la acción dramática, unos de los personajes que ejecuta los acontecimientos, los parlamentos que ellos expresan y la descripción de los lugares donde se desarrolla el trama. No obstante, el texto adquiere categoría

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