El walkman y el zen

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Por: Estefanía Fonseca Bayona

En 1979, la compañía japonesa Sony, lanzó al mercado un dispositivo que transformó por completo el mundo de la música; el Walkman. Un aparato pequeño y compacto con el que las personas podían escuchar sus casetes en cualquier lugar, sin necesidad de complicarse por cables de energía o por su peso y sin perturbar a quienes estuvieran a sus alrededores, pues funcionaba con audífonos. Akio y Morita y Masaru Ibuka, los fundadores de Sony, fueron quienes estuvieron detrás de su diseño.

No se puede pasar por alto el hecho de que Andreas Pavel, un inventor y filósofo alemán-brasileño, fue el primero en patentar la idea de un reproductor de música portátil y personal, el Stereobelt, aunque este, en realidad, jamás salió al mercado. Entre Sony y Pavel hubo varios conflictos desde 1980 hasta 2004, cuando finalmente los ejecutivos de Sony reconocieron la participación de Pavel en la invención del Walkman y pagaron una millonaria suma de dinero por los derechos1.

Pero ¿por qué fue el Walkman el que tuvo tanto éxito comercial tanto en Japón como en las sociedades con pensamiento occidental? ¿Qué era lo que lo hacía único?

La respuesta a estas preguntas puede estar en cómo dentro el producto los conceptos de individualidad y portabilidad se desarrollan. En su apariencia y en el contexto que se usa, están contenidos ciertos valores y atributos de la tradición japonesa, como lo son el establecimiento del espacio personal, la miniaturización y la armonía. Al mismo tiempo, se realzan dos importantes rasgos de la cultura de consumo: el entretenimiento y la realización individual.

Adicionalmente, el Walkman es el resultado de la agrupación de varias tecnologías: pilas, lector de casetes y auriculares entre otras, que en conjunto ofrecen algo que para las personas resultó ser bastante útil.

A continuación, un análisis más profundo de los aspectos que pudieron haber dado lugar a la popularidad del reproductor de música portátil más famoso del siglo XX.

ZEN, LA ARMONÍA Y OTROS ELEMENTOS DE LA CULTURA JAPONESA:

“El zen es uno de los resultados del contacto de la mentalidad china con el pensamiento indio, introducido en China en el siglo I d.C. por medio de las enseñanzas budistas”2. Llega Japón de la mano de los monjes nipones que visitaban los monasterios chinos y luego llevaban las enseñanzas a su país natal3.

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1. (Wikipedia, s.f.)

1. (Suzuki, 1996)

1. (Furuta, 1967)

El budismo zen es una extensa doctrina que merece ser estudiada en detalle para ser comprendida del todo. Aquí solo serán mencionados algunos puntos que influenciaron a la población japonesa, ya que lo demás es objeto de análisis de otros campos y no es significativo para la respuesta a las preguntas formuladas en este texto.

Satori, cuya traducción sería comprensión, es la palabra que el zen japonés concibe para nombrar el momento de la iluminación. En pocas palabras, se puede afirmar que para alcanzar el estado Satori, se debe entender que el significado de las cosas viene desde adentro, es decir a través de la experiencia personal. Dicho de otra forma, quiere decir que para apreciar las cosas no hay que aceptar racionalizaciones externas, por el contrario, las respuestas se encuentran en el interior4.

La meditación es un elemento fundamental para el Satori. Si la clave está en cada persona, lo más importante es poder conectarse con el interior. En el pasado, esto se hacía pasando horas en la soledad contemplando los paisajes o alguna imagen. Sin embargo, gracias al crecimiento económico del país, poco a poco las ciudades crecieron tanto en extensión, como en población, por lo que cada vez fue más difícil encontrar dichos espacios de soledad. Por supuesto, no todos los japoneses son practicantes del budismo zen, pero sí es cierto que de esta filosofía la cultura heredó la tradición de darle gran importancia al espacio personal.

Lo que el Walkman permitió a las personas fue crear barreras invisibles con las que podían separarse de todos los factores diferentes a ellos y su música. Tener audífonos se convirtió en una señal de expresar que alguien desea estar tranquilo en su universo mental acompañado de canciones.

Ahora, no se puede inferir que entonces los japoneses son individualistas porque, por el contrario, son conocidos por ser una sociedad colectiva en la que el grupo es lo más importante. Los ciudadanos sí tienen un desarrollo propio, pero durante este se tienen en cuenta las necesidades comunales. Aquí la armonía juega un papel muy importante, ya que sin ella el conjunto no puede operar5.

Los audífonos eliminan la preocupación de pensar si las demás personas se sentirán cómodas o no con las canciones, ya que de ninguna manera se verán afectadas.

El siguiente punto es el de los conceptos de miniaturización y simplicidad. Los primeros japoneses en instalarse en el territorio dieron especial importancia al cultivo de arroz, por lo que la mayor cantidad de terreno con el que contaban lo invertían en ello. Como consecuencia, el espacio que les quedaba para vivir y cumplir con otras necesidades debía ser bien economizado,

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1. (Suzuki, 1996)

1. (García, 2014)

sin que supusiera una pérdida de eficacia6. De ahí que en Japón es muy apreciada la reducción del tamaño de los objetos que resulta en la combinación de simplicidad con funcionalidad.

Un bonsái es un claro ejemplo: es un árbol que durante su desarrollo fue manipulado para que tuviera un tamaño pequeño. No obstante, además de la proporción, no tiene nada de diferente a un árbol corriente; sus funciones vitales son iguales.

Precisamente, Akio Morita y Masaru Ibuka fueron quienes a través de la radio portátil potenciaron la miniaturización en el diseño, un sello de su empresa7.

El Walkman fue un reflejo de estas ideas. Se trata de un reproductor de música, que, como cualquier otro, cumple su función, aunque sus dimensiones sean mucho más pequeñas en comparación con los otros.

Por otra parte, el diseño en Japón suele conocerse por ser sobrio y modesto, lo cual corresponde la tradición nipona que se basa en la simplicidad; otra herencia de la filosofía zen japonesa8. Todas las líneas del Walkman son horizontales o verticales y los colores son muy básicos9. Ciertamente, su aspecto fue cambiando a través de los años por motivos comerciales, mas siempre mantuvo su esencia.

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