Ensayo LAS MUJERES JIRAFA

LAS MUJERES JIRAFA

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INTRODUCCION

Las llaman las mujeres de cuello de jirafa, las cuello largo, o las padaung, en realidad pertenecen a la etnia kayan, y se sienten orgullosas de su cultura. Ellas siguen una antigua tradición que consta de tener el cuello lo más alargado posible. Para lograr su objetivo utilizan unos anillos dorados que rodean el cuello hasta alargarlo a dimensiones increíbles. La transformación comienza desde temprana edad, al colocarse aros en el cuello, paulatinamente mientras transcurren los años. Los anillos en el cuello se van incrementando a partir de la medida normal de la tráquea uno cada año desde los 5 hasta los 12 y a partir de allí se siguen añadiendo hasta que el cuello llegue a su tope. La vida de estas mujeres está marcada por sus collares. Nunca se los quitan. Ni para dormir, ni para lavarse, ni para comer…Son los padres los que deciden si ponen los anillos en el cuello de sus hijas o no. Dentro de su cultura, los hombres suelen encontrar más atractivas las mujeres con anillos que sin ellos. El primer grupo de anillos pesa casi un 1 kg, cuando son adultas y tienen completo su collar, suele pesar un total 10kg. El Gobierno birmano trató de hacer desaparecer esta costumbre, intentando cambiar la imagen de país poco desarrollado. Por ello, muchas mujeres rompieron la tradición, pero viendo que los turistas en los últimos años van buscando a las famosas mujeres de cuello de jirafa y que es un negocio rentable no han permitido que se pierda la tradición. Ahora dicen que el gobierno no les permite estar mucho tiempo fuera de la aldea, por los ingresos económicos que generan con los turistas.

CONTEXTO GEOGRAFICO Y CULTURAL

Sus tribus, arribaron a la zona central de Myanmar (antigua Birmania) hace alrededor de 2.000 años, procedentes del desierto de Gobi, en lo que es ahora la República de Mongolia. Más tarde los birmanos los obligaron a desplazarse a las montañas de Myanmar oriental y hoy, las últimas 12 aldeas de los kayan están situadas en el estado de Kayah, entre la capital, Loikau, y el lago Inle. En el norte de Tailandia, a mitad de camino entre Chiang Rai y Chiang Mai, existe una aldea de refugiados birmanos muy especial. Está habitada por “apátridas”, exiliados de su país al ser perseguidos por el régimen. No poseen pasaporte ni derechos como ciudadanos y forman parte del grupo étnico denominado Kayan, Karen o Karenni. Proceden de la parte tibetana y tienen unas facciones bellas y llamativas. Aunque el factor que los diferencia de otros pueblos de la zona es que allí viven las denominadas “mujeres jirafas” o “Padaung “.

Las famosas mujeres jirafa evocan una de las tradiciones más crueles a los ojos del mundo; sin embargo, hay una larga historia detrás de estas refugiadas que yacen entre las exóticas montañas del norte de Tailandia. Las creencias de la colocación de los anillos se basan en varias hipótesis:

1) En el origen de la cultura, se lo empezaban a colocar las mujeres para defenderse de las mordeduras de tigres, ya que estos atacaban directamente al cuello.

2) Para imitar al cuello de un dragón, ya que la tribu adora a este animal.

3) Solamente por símbolo de belleza, porque creen que el cuello mientras más largo, es más bello.

Muchas de las jóvenes de esta cultura se están revelando en contra de estos anillos, por eso se cree que en unos años más esta etnia va desaparecer. Su forma de matrimonio es poliginia, un hombre con varias mujeres. El castigo por la infidelidad de las mujeres consiste en quitarle el espiral, hecho que es peligroso porque tendrían que vivir sosteniéndose la cabeza, ya que el cuello ha perdido fuerza y firmeza. Se dedican a la agricultura, las artesanías, a la comercialización, y, sobre todo, al turismo, ya que la gente llega a la zona donde se aloja la cultura para conocer estas mujeres que les gusta verse bellas y simpáticas

DESCRIPCION – RESUMEN

Las Mujeres Jirafa, pertenecen a un sub-grupo de la Etnia Karen que se llama Padaung y son originarias de Myanmar, la antigua Birmania, lugar donde residen mayoritariamente en la zona fronteriza con Tailandia en el Estado de Shan. Los problemas políticos en Birmania, las guerrillas y la represión sufrida a manos de las autoridades birmanas a las que la Etnia Karen nunca han reconocido su jerarquía, hizo que una parte de esta tribu emigrara a Tailandia, principalmente a los Campos de Refugiados gestionados por ONG´S de la Zona de Mae Hong Son. Y es aquí, hace unos 15 años, cuando empieza su historia de popularidad entre la gente que viajaba a Tailandia. Las mujeres Jirafa llevan alrededor del cuello unos anillos de metal superpuestos que pueden llegar a pesar 4 y 5 kg. Se cree que el origen de esta tradición era ponerse estos anillos como símbolo de belleza. Aunque hay quién dice que inicialmente se utilizaban para proteger el cuello del ataque de los tigres. La sensación de que tienen el cuello largo (De ahí el nombre de Mujeres Jirafa) es consecuencia de la deformación que se produce en la columna y el deterioro de la musculatura en la zona entre el cuello y los hombros, lo que produce un cierto hundimiento de dicha musculatura.

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Originalmente la visita turística a los Poblados tiene lugar únicamente en la zona de Mae Hong Son, a 270 Km de Chiang Mai. Estas Mujeres vivían y algunas viven todavía en los campos de refugiados. De mutuo acuerdo con ellas se organizaron en poblados a los que se permite la visita de los turistas que vienen de viaje a Tailandia.  A cambio se paga una entrada cuyos beneficios se reparten entre ellas y les sirve de ayuda para vivir mejor. También se les permite vender pequeños recuerdos para obtener un beneficio extra. En estos poblados que se visitan hay escuelas gestionadas por las ONG´S para que los niños de las tribus refugiadas reciban educación (En tailandés, birmano e inglés). Actualmente siguen existiendo algunos de estos poblados, aunque cada vez hay menos mujeres que lleven estos anillos. Quedan algunas, pero otras han emigrado hacia otros países que las han acogido en condiciones más favorables y donde tienen más oportunidades que en Tailandia.  Es, por tanto, Mae Hong Son, es el lugar más auténtico de Tailandia en el que se pueden encontrar algunas de estas Mujeres viviendo de acuerdo a la tradición. Pero quizás en unos años desaparecerán completamente. Hoy en día, quedan unas 120 mujeres kayan que llevan collares enteros, así como aros en las manos y en los pies. Muchas de las más jóvenes sólo llevan algunos collares, puesto que no se deciden a llevar una carga de más de diez kilos en adornos por el resto de la vida, una mujer kayan llegó a ponerse 27 collares, una marca todavía inigualada, que pesaba unos nueve kilos y que estiraba su cuello unos diez centímetros. En un artículo de National Geographic, publicado en 1979, se mostraba la radiografía de una mujer kayan, en la que se apreciaba que los collares no aumentaban la separación entre las vértebras del cuello, sino que oprimía hacia abajo la clavícula y la cavidad de las costillas, creando así el efecto de un cuello muy estirado. Hoy en día, sólo un puñado de ancianas kayan conoce la técnica para cambiarse los collares, lo que suele hacerse en celebraciones organizadas en noches de luna llena, según viejos documentales sobre la región, en el procedimiento se emplea una reacción química que en teoría se guarda con mucho celo, sin embargo, se consigue ensanchando a la fuerza el aro hasta lograr sacarlo hacia arriba por la cabeza; a continuación, la anciana hace una hoguera y coloca el collar sobre el fuego, al ponerse al rojo vivo pierde su forma, a la mañana siguiente se limpian los aros y se frotan primero con un pasta y después con limones, acto seguido, lo colocan sobre la cabeza de la niña y se dobla lentamente  hasta que  adquiere su forma original, el último aro lo colocaron golpeándolo ligeramente con la parte sin filo de un largo cuchillo, por último, ajustan el collar plano, que va sobre los hombros, seguido de otro que insertan por detrás del cuello como se mete una llave en un llavero, de modo que queda en ángulo recto en relación a los demás aros. En Tailandia las tribus viven de los ingresos del turismo, pero en el estado de Kayan cultivan arroz, tabaco y semillas de sésamo. Además, tienen bueyes y un pequeño número de gallinas y cerdos. Las mujeres realizan gran parte de las labores del campo, así como todo el trabajo de la casa. Los hombres se dedican a los cultivos y, cuando se les permite, salen a cazar con sus rudimentarios rifles.

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