Estado Y Sociedad

El estado y la sociedad civil.

Desde el punto de vista de la política, el estado y la estructura de la sociedad no son dos cosas distintas. El estado es la estructura de la sociedad. El estado se funda sobre la contradicción entre la vida pública y la privada, entre el interés general y el interés particular. Por lo tanto, la administración debe limitarse a sí misma a una esfera de actividad formal y negativa porque su poder se acaba allí donde comienza la vida civil. Debido a las consecuencias del carácter antisocial de la vida de la sociedad civil (la propiedad privada, el comercio, la industria, el despojo mutuo entre los distintos grupos de la sociedad civil), la impotencia es la ley natural de la administración. Estas divisiones, este envilecimiento de la sociedad civil, fue la base natural de la esclavitud sobre la que descansó el estado de la antigüedad. La existencia del estado y de la esclavitud son inseparables. Asimismo, el estado y la esclavitud no estaban más íntimamente ligados de lo que están el estado moderno y el comercio. Si el estado moderno quisiera terminar con la impotencia de su administración se vería obligado a destruir las condiciones presentes de la vida privada, tendría que poner fin a su propia existencia, puesto que su razón de ser está en relación a los intereses privados.

La revolución política es la revolución de la sociedad civil. El carácter de la vieja sociedad puede caracterizarse con una sola palabra: feudalismo. La vieja sociedad civil tuvo un carácter directamente político; esto es, los elementos de la vida social, tales como la propiedad, la familia y el modo de trabajar, fueron convertidos, en forma de señorío, de gran propiedad y de gremio, en elementos de la vida política. En esta forma definieron la relación política, su relación de separación y exclusión de los otros componentes de la sociedad. La organización feudal de la vida del pueblo no elevó la propiedad o el trabajo al nivel de elementos sociales, sino que más bien completó su separación del estado como un todo y las constituyó en sociedades separadas dentro de la sociedad. Pero las funciones y condiciones de la vida en la sociedad civil eran aún políticas. Incluso políticas en el sentido feudal, esto es, excluyendo del estado al individuo transformando la relación particular de su gremio con el todo estatal en su propia relación general con el pueblo, así como transformaron su actividad y su situación civil concretas en su situación y actividad general. Como consecuencia de esta organización, la unidad de la actividad del estado, el poder político universal inevitablemente apareció como el interés especial de un gobernante y sus servidores, separados del pueblo.

La revolución política que expulsó esta forma de dominar y que tornó los asuntos del estado en asuntos del pueblo, que constituyó al estado político como el interés de todo el pueblo, es decir, un estado

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