Evolución partidos políticos en Chile

La evolución de los partidos políticos en Chile

Carolina Letelier Riumalló

Universidad UNIACC

Javiera Arias

15 de julio de 2019

Introducción

Al hablar de democracia la entendemos, entre otras cosas, como la capacidad de un grupo o nación de gobernarse a sí mismo mediante mecanismos que garanticen la participación de los ciudadanos para elegir libremente tanto su forma de gobierno como a los líderes que los representan. El ejercicio de la democracia depende del rol de la sociedad y sus ciudadanos. Sin participación ciudadana, la democracia pierde su razón de ser, representatividad y legitimidad. En este aspecto, es de vital importancia el rol de los partidos políticos como instrumento fundamental para la participación política democrática.

La existencia de los partidos políticos en Chile ha sido fundamental para el desarrollo y funcionamiento de su democracia, creando liderazgos políticos, profiriendo los intereses sociales, y en lo principal al constituir los gobiernos y las instituciones del Estado.

Desarrollo

Los partidos políticos son fuerzas políticas voluntarias, organizadas en función de la interpretación que asumen de una doctrina política, teniendo una estructura mediante la cual organizan y jerarquizan la participación de sus militantes o adherentes, teniendo por objetivo la conquista del poder. Estos han sido creados con la intensión de contribuir de forma democrática en la acción del gobierno y la expresión de la voluntad ciudadana. Se conducen bajo ciertos principios e ideales, y cuyos principales objetivos son canalizar y transmitir las demandas e intereses de la ciudadanía para que sean consideradas en la toma de decisiones del gobierno, como también hacer posible la participación de la ciudadanía en el proceso político a través de la elección de sus representantes para que ejerzan el poder político. Estos son consustanciales a las democracias representativas, y nacen a raíz de la masificación de la sociedad, junto con la necesidad de tomar decisiones que vayan en beneficio de la misma.

En cuanto a los sistemas de partidos políticos se entiende que son el conjunto de partidos en un determinado Estado y los elementos que caracterizan su estructura: cantidad de partidos, las relaciones entre sí, tanto respecto a la magnitud de ellos como a sus fuerzas relacionales y en tercer lugar, las ubicaciones respectivas, ideológicas y estratégicas, como elementos para determinar las formas de interacción; las relaciones con el medio circundante, con la base social y el sistema político.

Los partidos políticos surgen en toda época y lugar en que  los individuos se disputen el poder. Por su naturaleza, el poder del Estado siempre es objeto de disputa, por lo cual esta lucha va necesariamente acompañada de la formación de “facciones” o “sectores” que se organizan para poder conquistarlo. (Capítulo I: Sistema de Partidos Políticos. Lecturas obligatorias, semana 5. Ciencias Políticas II)

En este sentido, los partidos políticos en Chile, desde sus orígenes, han sido esenciales para el desarrollo, funcionamiento y estabilidad del sistema democrático. Formalmente surgen a mediados del siglo XIX, aunque desde que se instauró la Primera Junta de Gobierno (1810), se constata en la esfera pública las primeras facciones políticas, que si bien carecen de planteamientos formales, representaban las diferentes posiciones de la clase dirigente en relación a la Corona.  (Biblioteca del Congreso Nacional. Partidos, movimientos y coaliciones)

Analizando la evolución los partidos políticos en Chile durante los siglos XIX y XX, podemos ver como estos han ido cambiando progresivamente. Durante el siglo XIX, los partidos políticos se dividían entre Liberales y Conservadores, una burguesía oligárquica, ya que eran de corte elitista, donde solo los más ricos tenían acceso a las decisiones de gobierno, pudiendo catalogarse como Partidos de Notables.  A mediados de este siglo comienza el surgimiento de la clase media lo que lleva a la creación del Partido Radical, partido que buscaba defender los intereses de la burguesía minera, pero que con el tiempo se enfocó en los empleados de la creciente burocracia estatal. Ya fines del siglo XIX, época en que el sistema político ya había adquirido formas parlamentarias, y a pesar de que existían diversos partidos y movimientos políticos, la estructura política estaba en torno a dos grandes conglomerados, por un lado la Coalición que era de tendencia católica conservadora, y por otro la Alianza Liberal que era de tendencia liberal y progresista. Los partidos se comienzan a ampliar integrando a la pujante clase media como también a los obreros, dejando así poco a poco su corte elitista.

Durante el siglo XX, la ruptura social provocada por las diferencias sociales principalmente, generó la aparición de nuevos partidos políticos, con nuevos vínculos ideológicos y pragmáticos, el Partido Comunista (partido de tipo revolucionario, principal articulador de las demandas sociales)  y el Partidos Socialista (base ideológica fundamentada en el marxismo, derivando a fines del siglo XX hacia la socialdemocracia), ampliándose de esta manera el espectro político ideológico, de izquierda a derecha. La serie de incidentes políticos generados entre 1920 y 1938 llevaron a que los partidos de notables perdieran importancia, beneficiándose así los partidos de masas.  Es así, como este nuevo tipo de partido político vivió su esplendor entre 1938 y 1952, con tres periodos presidenciales del Partido Radical, el cual perdió su prestigio por la gran cantidad de cargos y favores políticos que generó. Aparece entonces el Partido Demócrata Cristiano como agrupación política intermedia entre la derecha y la izquierda con su llegada al gobierno en 1964.

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