FOMILENIO II

La economía de nuestro país esta denominada por ser una economía periférica, dicho de otra forma es un sistema económico que depende de agentes externos para producir y generar desarrollo en la sociedad. En Latinoamérica es muy común el tema del intervencionismo extranjero, El Salvador no se libra de esta realidad es por ello que hablar de independencia es una cuestión muy controversial, porque contamos con un sistema demasiado dependiente.

Hace muy pocos días en los periódicos y diversas formas de comunicación, se dio por difundida la noticia que los Estados Unidos De Norte América, había dado por aprobado el tan anhelado FOMILENIO II; digo tan anhelado para ciertos sectores. El gobierno que pretende con esto dinamizar la economía Nacional y aperturar para que exista nueva y mayor inversión extranjera, lo cual produciría un progreso bastante considerable para nuestra economía. Nótese lo vago del comentario; aclaro, si se cumplen los objetivos con los que E.E.U.U. ha proporcionado esta inversión quizás sea una luz en el camino, que en otras consideraciones podemos palpar la realidad de nuestro país de manera caótica y con riesgo de no tener una solución a corto plazo.

Enfrentamos diversos problemas, somos una sociedad que produce menos de lo que consume, somos consumistas y mal gastados, lo digo con total sinceridad como salvadoreño, no lo apruebo de ninguna forma y pienso que esta cultura debe de modificarse y mejorar, para crecer no solo como personas sino también como sociedad, ser un conjunto más consciente de las cosas verdaderamente necesarias e importantes.

Lo preocupante del FOMILENIO II, es que estos recursos que hoy son vitales para nuestro país, para el desarrollo, en buen salvadoreño que vendría a ser nuestro “machete” con el que tenemos que abrir brecha hacia un mejor futuro a mediano y largo plazo, sean mal dirigidos y nosotros como población no percibamos los beneficios, realmente se corre ese riesgo. Aclaro no pinto estas líneas con tintes políticos, solo observo lo que acontece y la verdad está sobre todo y hay que decirla. Un problema que apalea a los salvadoreños luchadores, es la corrupción que está en los altos poderes porque es en estos que quedan los recursos, que si bajaran hasta la clase trabajadora se viera dinamizada la economía provocando un desarrollo.

FOMILENIO II, debe ser esa oportunidad de salir adelante, que Dios de sabiduría a los mandatarios para gestionar estos fondos con justicia y con el fin principal y único de conseguir un El Salvador prospero.

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