Fallas de gobierno

El gobierno actual propuso y está llevando a cabo la reducción de salarios a funcionarios públicos, dicha decisión es parte del plan actual de austeridad para resolver la crisis económica que ha frenado el crecimiento de la microeconomía de México, provocando el cierre de muchas pequeñas empresas y ha acabado por aumentar el índice de pobreza del país. A dicho plan de austeridad se han presentado diversas reacciones principalmente negativas y de oposición por parte de los afectados: los funcionarios.

Actualmente nos encontramos en la era de la globalización. México no es un país completamente industrializado con tecnología de punta, ni un país falto de desarrollo. Es un país en vías de desarrollo dependiente de países desarrollados como Estados Unidos. Cuya economía consiste en propiedad privada y estatal conocida como mixta.

Una economía mixta radica en definir específicamente por qué interviene el Estado en la economía. El Estado interviene porque es necesario que intervenga. Porque puede solucionar los problemas asociados al funcionamiento del mercado de una manera más eficiente que éste, el mercado no puede solucionarlos de ninguna forma. Pero interviene, además, porque las sociedades se plantean, como tales, objetivos más elevados, de mayor alcance que los que el mercado se propone y le puede ofrecer. Objetivos que sólo el Estado (entendido como un líder social, como tal recoge los intereses de toda la sociedad) puede plantearse y alcanzar. Objetivos que sólo es posible alcanzar si el funcionamiento del mercado se regula y se orienta en un sentido determinado. En otras palabras, el Estado interviene en la economía por dos razones fundamentales:

a) porque el mercado falla en lo que es propiamente su ámbito de competencia, es decir, asegurar un adecuado funcionamiento de la economía,

b) porque falla también, en cuanto es un instrumento de alcances muy limitados para asegurar el cumplimiento de un conjunto de objetivos superiores que la sociedad pretenda alcanzar.

De este modo, podemos decir que el Estado interviene persiguiendo dos objetivos:

1) reordenar el funcionamiento del mercado,

2) alcanzar los objetivos superiores de la sociedad.

Por el contrario, el Estado interviene para darle viabilidad, para corregir sus imperfecciones.  Estas intervenciones pertenecen al plano estrictamente económico. Y son, por su naturaleza, menos profundas de lo que exige que sean aquellas que se ubican en el plano político y social. Que son las que tienen que ver con los objetivos superiores de la sociedad. Pero, aún en este caso, la intervención estatal no significa una cancelación de la economía de mercado. Mas bien, lo que implica, es una subordinación de ésta, para que permita alcanzar objetivos que van más allá de los suyos propios.

El sistema de mercados falla en ciertos aspectos al ser contrastado con los criterios ideales de eficiencia en la asignación de los recursos y en la distribución de la renta. En el esfuerzo posterior, en la elección pública, se demuestra que el sector público o la organización política falla en ciertos aspectos cuando se la contrasta con la satisfacción de criterios ideales de eficiencia y equidad.

Todas las economías de mercado tienen imperfecciones que provocan males como una contaminación excesiva, desempleo, situaciones extremas de pobreza y de riqueza, etc.

El Estado, en las economías modernas, asume muchas tareas en respuesta a los fallos del mecanismo de mercado. La política del gobierno busca mejorar la eficiencia microeconómica, pero en muchas ocasiones esto no ocurre, creando un fallo.

Fallos de mercado o fallas del sector público:

Hace referencia a los casos en los que la intervención del Estado provoca despilfarro o redistribuye negativamente la renta. Tales como:

Imperfecciones derivadas del mercado político. Los individuos que operan en el sector público son los mismos que operan en el sector privado, actuando en ambos casos de forma egoísta, tratando de maximizar su nivel de bienestar. Asimismo, los electores guiados por la búsqueda del beneficio también intentarán servirse del sistema político a través de grupos de presión.

Un segundo fallo de gobierno, Ignorancia del mercado político. La mala información del votante puede llevar a ser más populares a políticos que realizan malas prácticas económicas, imponiendo un precio mucho mayor sobre la sociedad que cantidades similares de mala información al consumidor en el mercado.

Como ya se había mencionado una de las propuestas del presidente electo, es la reducción salarial de funcionarios públicos una medida de austeridad para ahorrar dinero. De tal modo que ningún funcionario puede gozar de un sueldo mayor que el presidente de la república. Con la propuesta se ven afectados Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y Petróleos Mexicanos (Pemex), las secretarías de Hacienda, Defensa, Marina, y la Comisión Federal de Electricidad.  La Suprema Corte, el Tribunal Electoral Federal, comisionados, consejeros, presidentes de órganos, titulares de secretarías y subsecretarios. Pero no solo eso también podrían ver reducidos sus salarios y remuneraciones la clase trabajadora perteneciente a estos órganos.  

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