Frankenstein Educador

EL FRANKENSTEIN EDUCADOR

(Capítulo 1)

En este capítulo el autor nos cuenta como la obra original de Mary Sheley, “Frankenstein”, puede tomarse como base para hacer algunas comparaciones en cuanto a la educación como poieisis, en donde el fin mismo de la educación sería en todo caso el “fabricar” a otro ser humano, así, hace la comparación entre varios mitos o historias que en su momento fueron creadas con el afán de evocar lo que sería de algunas personas si pudieran crear a algo o a alguien con las características que harían de ese algo la perfección en persona.

Esta evocación la empieza diciendo que el hombre nunca esta presente en su propio origen, pues al nacer, le es dado un nombre y una forma de vida de acuerdo al lugar y a las características del hogar en el que nace, así se dice que el hombre no es dueño de su destino, cuando menos no al principio de su vida, pues en alto grado requiere de los demás para progresar y salir adelante.

De esta manera al niño primeramente se le impone una forma de vida y después se le trata de proponer, esto lo hacemos a través de algo que en su momento llamamos educación, al principio le imponemos al pequeño desde la lengua materna, hasta los usos y costumbres del lugar en que nació, por eso se dice que primero se le impone una forma de vida y cuando creemos que

esta lo suficientemente “grande” se le propone que continúe educándose para logra ser mejor en la sociedad en la que esta inmerso.

<< El hombre es el único ser susceptible de educación… El hombre no puede hacerse hombre más que por la educación. No es más de lo que ella hace por él. Y observamos que no puede recibir esa educación más que de otros hombres que a su vez la hayan recibido...>>(1)

El autor empieza a tratar de explicar la educación basándose en algunas historias o como él mismo lo llama algunos mitos. Empieza hablando de Pigmalión que en su época creo a la escultura de la mujer ideal para él, de la cual se enamoró y que por lo mismo esperaba que se volviera real para complementar su sueño.

Posteriormente habla de Pinocho que continua siendo una obra del hombre en la que nuevamente es depositada la imagen de la perfección en cuanto al niño, el cual se espera que sea bueno, inteligente y obediente del cual su creador espera como Pigmalión que su obra cobre vida para ser feliz.

Después hace la mención del Golem como principio hasta Robocop, pasando por Julio Verne, H.G. Wells, Fritz Lang y muchos otros que ya sea en la literatura o en el cine siempre buscan el personaje que cubra las expectativas que se le dan al hombre para considerarlo perfecto.

(1). El Frankenstein educador, Phillipe

Meireiu. Pp. 28, citando a Kant

De esta manera llegamos a la paradoja de la “educación como fabricación”, haciendo una referencia a la dialéctica de “El amo y el esclavo” en donde se menciona que el amo somete e impone al esclavo el trabajo, para que el solo goce de la vida, el esclavo hace lo que es forzado a hacer lo que se le pide, pero al mismo tiempo, la actividad que realiza lo van formando de manera en que llega el momento en donde puede disociarse del amo y hasta cierto punto ocupar su lugar.

Así, los mitos mencionados nos dan una idea de lo que es la educación como poiesis en donde lo que se busca como fin es una obra terminada en donde el otro actúe

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