Fronteras invisibles

En Colombia, la violencia ha existido a lo largo de la historia y ha afectado el desarrollo económico y social de la mayor parte de la población porque se comporta como un fenómeno generador de inestabilidad y desamparo. Las fronteras invisibles es uno de los problemas de violencia en nuestro país porque estas son usadas por grupos al margen de la ley para dividir los territorios y son una disputa para ver quien ejerce la autoridad en el territorio.

 Estos grupos utilizan su poder para afectar a la población civil con la libre circulación, el micro tráfico de drogas ilícitas y extorciones que las hacen llamar “vacunas” para que los ciudadanos puedan tener sus negocios en el territorio. Por la falta de acompañamiento del Estado es estos lugares, muchos jóvenes toman la decisión de unirse a estos grupos al margen de la ley para llevar comida a sus hogares y tener una vida digna.

 En la búsqueda sobre la problemática las fronteras invisibles se encontró  un caso de una mujer que dice: “había muchos combos [grupos armados] y los muchachos se fueron apoderando de los barrios, entonces eso se volvió un caos, se tomaron mejor dicho el mando, entonces no dejaban pasar a la gente, eso mataban porque sí, desplazaron gente [del barrio donde vivo a otro] entonces hubo muchos disturbios públicos, con la comunidad, con la misma gente, tanto que no se atrevían a ir [a otros barrios]. No se podía pasar porque los muchachos que pasaban de un barrio a otro era una muerte fija, se ponían barreras y se ponían límites”, esto me llevo a pensar en la forma que tienen que vivir diariamente estas personas en el sometimiento que se encuentran y como están expuestos a que les suceda algo en medio de un enfrentamiento entre estos grupos armados.

La existencia de las fronteras invisibles implica la pérdida de autonomía frente a un territorio económico, político y cultural. Los habitantes de manera consciente e inconsciente se ven obligados a apropiar formas de vivir reflejadas en sus actividades, como la entrada y salida al territorio, sitios y calles transitables en horas específicas, la movilidad de los medios de transporte, las transformaciones de los empleos, los escenarios recreativos.

En Colombia, no existen leyes que penalizan el hacer parte de estos grupos al margen de la ley, solo se penaliza los delitos que se realicen en su actuar. Aunque, las autoridades realizan muchos trabajos sociales para contrarrestar el accionar delincuencial que efectúan estos jóvenes, pero no son suficientes para la cantidad de jóvenes que hacen parte de los grupos.

En la legislación con base en este tema de las fronteras invisibles el Estado no tendría ninguna responsabilidad, debido a que el Consejo de Estado en reiteradas sentencias nos hace referencia a que solo existe responsabilidad estatal cuando la responsabilidad es por acción u omisión de las entidades del Estado, o cuando se presentan hechos terroristas por un grupo al margen de la ley hacia estas comunidades.

Los aspectos de vital importancia para la solución a esta problemática es que el Estado recupere el control de los territorios, un acompañamiento para las víctimas, inversiones en el sector para las necesidades insatisfechas de las comunidades, a nivel de salud, zonas de recreación y deportes e instituciones educativas.

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