Generación Perdida

¿Y realmente existe una Generación Perdida? Desde los años 20, se comenzaba a hablar de la Generación Perdida, que estaba siendo consumida por una crisis, que los empujaba a abandonar sus sueños y a centrarse en la búsqueda de Dinero y Poder. Cuando se habla de Generación P, se refiere a personas coetáneas que comulgan en un mismo sentido de lucha por las mismas causas, así pues, desde siempre, han sido las generaciones quienes han tenido que enfrentar sus propios problemas y hallarle solución a los mismos, además, de tener presente y como meta, dejar un legado a otras generaciones. La evolución del mundo, ha hecho creer que todo mejoraría, que el futuro sería prometedor, que las expectativas altas serían cumplidas y alcanzar sueños y objetivos personales, serían cada vez más fáciles, pero… la realidad es otra.

Hoy, en pleno siglo XXI, cuyo propósito único, parece ser -evolucionar-, también pareciera que se va en sentido contrario, que no bastaba con hallar la cura para la poliomielitis, o que el hombre viajara a la luna, ni construyera rascacielos sismo-resistentes, ni que se imparta charlas del beneficio de la leche materna, ni que se conserven animales ya extinguido, ni que los niños puedan desarrollar más su inteligencia, ni que la ciencia crea tener todas las respuestas, ni mucho menos, que la tecnología haya logrado incluir una forma de uso entendible y adaptable para todas las edades; hoy por hoy, aún cuando se palpa el mejoramiento continuo, las malas decisiones, la búsqueda constante de la grandeza, los cambios naturales, la ambición de Poder o Dinero, ha conllevado a que exista una crisis profunda, que incluye la economía, pero sobre todo, los valores. Es difícil creer que se logrará solventar tantos inconvenientes, que permita que la Generación P, pueda hallar su horizonte, pueda encontrar el camino que siempre ideó, que desde pequeños, sus padres le hicieron creer que su futuro sólo esperaba que ellos crecieran para convertirse en realidad. Aunque la crisis no ha logrado minimizar los sueños, y el ser humano ha hallado en ella, su verdadera fortaleza y obtenido un gran potencial de ideas, que lo hace permanecer de pie, sin desfallecer; la generación P, cuyo motivo en la vida, es tener Estabilidad, está creando tantas cosas al mismo tiempo, que se intimida a sí misma, para probar sus miedos al no poder superar lo que la vida le demanda, lo que las cuentas por pagar reflejan o lo que tantos –no-, parecen gritarle o pedirle, el que no sigan intentando.

Pero no se puede dejar de intentar, renunciar no es la solución, sino quedarse, aguantar; esta generación, puede que tenga expectativas muy altas, pero no es para menos, el mundo parece tener lo necesario para crecer, para brindar empleos tan productivos, donde el grado de instrucción no sea quien te haga visualizar tu futuro, aunque, precisamente en los títulos académicos, sea en lo que más énfasis han

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