HABITANTES DE CALLE

ENSAYO

“Los hechos no dejan de existir porque se les ignore”

Aldous Huxley

Tanto el estilo de vida, como el modelo económico en el que actualmente vive la humanidad; ha dado paso a una sociedad en donde la indiferencia por lo que está pasando con el otro es el pan de cada día; una sociedad individualista, corrupta y excluyente, haciendo que cada vez, sean más los que se suman a esta cadena de pobreza que para poder subsistir acuden a trabajos mal remunerados; algunos de estos van en contra de su dignidad humana y otros que optan mejor por convertirse en habitantes de la calle.

Es triste pero real; que cada vez seamos más los que desconocemos la otra cara de la sociedad, llena de necesidades con bajas condiciones de vida por falta de oportunidad y compresión. Casi todos tenemos la misma percepción del habitante de la calle; nos inspiran “miedo”, “asco”, “repudio” y hasta mucha lástima, situación que no solo deteriora la calidad de vida de ellos; sino de nosotros mismos, ya que impide la integración social y da paso a la división de la misma.

Como dicen por ahí, “uno no nace, se hace” depende del lugar donde se crece, del barrio, de las condiciones de vida, de la gente y de muchos otros factores que nos rodean que nos hacemos buenos o malos. La mayoría de la gente que hoy está en la calle ha crecido rodeados de necesidades y pocas oportunidades para superarse; tanto que muchos de ellos no tienen metas y aspiraciones; le tienen miedo a soñar, justamente por la difícil situación en la que se encuentran. Hay quienes tienen la oportunidad de adquirir un empleo; la mayoría mal remunerados, pero es más la necesidad; ya que es muy común encontrar hogares con una gran cantidad de miembros que cuentan hasta con menos de un SMLV, para subsistir y suplir todas sus necesidades básicas.

No solo en Medellín, sino en muchas localidades de Colombia y del mundo; existe este problema social, que con el transcurso del tiempo en vez de acabar se incrementa notablemente, por razones económicas, de violencia, corrupción, desigualdad de oportunidades, indiferencia… en fin, son muchos factores a los que se le atribuye su expansión.

Qué bueno sería que empezáramos a ver el mundo desde esta perspectiva; cambiando la actitud de indiferencia y desconocimiento, por comprensión y reconocimiento, para que la calle no solo sea un lugar tranquilo de encuentro con otras personas; sino que sea el motivo para que se creen condiciones de vida dignas para esta población tan vulnerable.

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