Huevos

1

Prepara los huevos. Rompe dos huevos por persona en un recipiente o jarra. Añade una cucharada de leche, agua, o crema ácida por huevo si prefieres un platillo más tierno y húmedo; si añades líquido a los huevos conseguirás un plato con menos posibilidades de resultar duro o chicloso.

2

Mezcla bien hasta que el color y textura sean totalmente uniformes. Añade sal para sazonar, si lo deseas.

3

Selecciona la sartén del tamaño adecuado para la cantidad de huevos que prepararás. Dos huevos requerirán una sartén de tamaño chico, mientras que una docena de huevos necesitará una mucho más grande.

4

Calienta un trozo de mantequilla (2 cucharaditas). Mueve la sartén por su mango, a fin de que la grasa derretida se deslice alrededor de la superficie y cubra toda la sartén.

5

Salpica un poco de agua fría sobre la sartén con tus dedos para comprobar la temperatura. Cuando se formen pequeñas gotas que chisporroteen y se evaporen, la sartén está lo suficientemente caliente para verter la mezcla de huevos. Continúa agitando mientras vuelcas la mezcla en la sartén. Baja el fuego a mínimo.

6

Observa que mientras los huevos comienzan a cocinarse, la mezcla se solidifica. Tan pronto como esto comience a suceder, mueve la mezcla alrededor de la sartén con una espátula para raspar los huevos cocidos del fondo y colocarlos en la parte superior de la mezcla, exponiendo al calor las porciones todavía húmedas. Esto evita que los huevos desarrollen una piel café dura en el fondo.

7

Observa para ver si tus huevos estén casi cocidos. Cuando lo estén, retíralos del fuego, ya que la sartén caliente continuará cocinándolos. Si prefieres huevos con una textura más seca, déjalos en el fuego por el tiempo que se requiera. Tus huevos estarán hechos cuando no quede líquido de ningún tipo en la sartén. Retira tus huevos de la sartén antes de que pierdan su apariencia humectada. También puedes agregar tiras de queso a los huevos para obtener un sabor más vibrante. Asegúrate de añadir el queso cuando los huevos todavía estén calientes para que se derrita sobre ellos.

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