Informe laboratorio

Procedimiento y observaciones:

• Obtenemos previamente el peso del crisol (28,785g) y agregamos 0,5g de sulfato de cobre penta hidratado (CuSO4·5H20).
• Sobre el mechero calentamos el crisol que contiene sulfato de cobre (CuSO4·5H20) y observamos los cambios físicos del compuesto.
• Retiramos el crisol cuando el sulfato de cobre (CuSO4·5H20) presente una decoloración, de su color original azul a uno blanco. Esto es debido, ya que al calentarse el compuesto va perdiendo sus propiedades básicas y comienza a separase en forma física, lo que nos lleva a una separación entre el sulfato y el agua, y al disociarse completamente el compuesto inicial pierde sus propiedades, y entre ellas, la del color.
• Introducimos el crisol y su contenido al desecador para eliminar por completo la humedad, para ello el desecador se debe encontrar completamente cerrado.
• Procedemos a pesar el crisol con su contenido y determinamos que su peso disminuyo (0,317g), en contraste con su peso original (0,5g), puesto que el CuSO4 se encuentra deshidratado.

Agregamos una gota de agua destilada al CuSO4 y este al ser un Procedimiento y observaciones:

• Obtenemos previamente el peso del crisol (28,785g) y agregamos 0,5g de sulfato de cobre penta hidratado (CuSO4·5H20).
• Sobre el mechero calentamos el crisol que contiene sulfato de cobre (CuSO4·5H20) y observamos los cambios físicos del compuesto.
• Retiramos el crisol cuando el sulfato de cobre (CuSO4·5H20) presente una decoloración, de su color original azul a uno blanco. Esto es debido, ya que al calentarse el compuesto va perdiendo sus propiedades básicas y comienza a separase en forma física, lo que nos lleva a una separación entre el sulfato y el agua, y al disociarse completamente el compuesto inicial pierde sus propiedades, y entre ellas, la del color.
• Introducimos el crisol y su contenido al desecador para eliminar por completo la humedad, para ello el desecador se debe encontrar completamente cerrado.
• Procedemos a pesar el crisol con su contenido y determinamos que su peso disminuyo (0,317g), en contraste con su peso original (0,5g), puesto que el CuSO4 se encuentra deshidratado.

Agregamos una gota de agua destilada al CuSO4 y este al ser un Procedimiento y observaciones:

• Obtenemos previamente el peso del crisol (28,785g) y agregamos 0,5g de sulfato de cobre penta hidratado (CuSO4·5H20).
• Sobre el mechero calentamos el crisol que contiene sulfato de cobre (CuSO4·5H20) y observamos los cambios físicos del compuesto.
• Retiramos el crisol cuando el sulfato de cobre (CuSO4·5H20) presente una decoloración, de su color original azul a uno blanco. Esto es debido, ya que al calentarse el compuesto va perdiendo sus propiedades básicas y comienza a separase en forma física, lo que nos lleva a una separación entre el sulfato y el agua, y al disociarse completamente el compuesto inicial pierde sus propiedades, y entre ellas, la del color.
• Introducimos el crisol y su contenido al desecador para eliminar por completo la humedad, para ello el desecador se debe encontrar completamente cerrado.
• Procedemos a pesar el crisol con su contenido y determinamos que su peso disminuyo (0,317g), en contraste con su peso original (0,5g), puesto que el CuSO4 se encuentra deshidratado.

Agregamos una gota de agua destilada al CuSO4 y este al ser un Procedimiento y observaciones:

• Obtenemos previamente el peso del crisol (28,785g) y agregamos 0,5g de sulfato de cobre penta hidratado (CuSO4·5H20).
• Sobre el mechero calentamos el crisol que contiene sulfato de cobre (CuSO4·5H20) y observamos los cambios físicos del compuesto.
• Retiramos el crisol cuando el sulfato de cobre (CuSO4·5H20) presente una decoloración, de su color original azul a uno blanco. Esto es debido, ya que al calentarse el compuesto va perdiendo sus propiedades básicas y comienza a separase en forma física, lo que nos lleva a una separación entre el sulfato y el agua, y al disociarse completamente el compuesto inicial pierde sus propiedades, y entre ellas, la del color.
• Introducimos el crisol y su contenido al desecador para eliminar por completo la humedad, para ello el desecador se debe encontrar completamente cerrado.
• Procedemos a pesar el crisol con su contenido y determinamos que su peso disminuyo (0,317g), en contraste con su peso original (0,5g), puesto que el CuSO4 se encuentra deshidratado.

Agregamos una gota de agua destilada al CuSO4 y este al ser un Procedimiento y observaciones:

• Obtenemos previamente el peso del crisol (28,785g) y agregamos 0,5g de sulfato de cobre penta hidratado (CuSO4·5H20).
• Sobre el mechero calentamos el crisol que contiene sulfato de cobre (CuSO4·5H20) y observamos los cambios físicos del compuesto.
• Retiramos el crisol cuando el sulfato de cobre (CuSO4·5H20) presente una decoloración, de su color original azul a uno blanco. Esto es debido, ya que al calentarse el compuesto va perdiendo sus propiedades básicas y comienza a separase en forma física, lo que nos lleva a una separación entre el sulfato y el agua, y al disociarse completamente el compuesto inicial pierde sus propiedades, y entre ellas, la del color.
• Introducimos el crisol y su contenido al desecador para eliminar por completo la humedad, para ello el desecador se debe encontrar completamente cerrado.
• Procedemos a pesar el crisol con su contenido y determinamos que su peso disminuyo (0,317g), en contraste con su peso original (0,5g), puesto que el CuSO4 se encuentra deshidratado.

Agregamos una gota de agua destilada al CuSO4 y este al ser un Procedimiento y observaciones:

• Obtenemos previamente el peso del crisol (28,785g) y agregamos 0,5g de sulfato de cobre penta hidratado (CuSO4·5H20).
• Sobre el mechero calentamos el crisol que contiene sulfato de cobre (CuSO4·5H20) y observamos los cambios físicos del compuesto.
• Retiramos el crisol cuando el sulfato de cobre (CuSO4·5H20) presente una decoloración, de su color original azul a uno blanco. Esto es debido, ya que al calentarse el compuesto va perdiendo sus propiedades básicas y comienza a separase en forma física, lo que nos lleva a una separación entre el sulfato y el agua, y al disociarse completamente el compuesto inicial pierde sus propiedades, y entre ellas, la del color.
• Introducimos el crisol y su contenido al desecador para eliminar por completo la humedad, para ello el desecador se debe encontrar completamente cerrado.
• Procedemos a pesar el crisol con su contenido y determinamos que su peso disminuyo (0,317g), en contraste con su peso original (0,5g), puesto que el CuSO4 se encuentra deshidratado.

Agregamos una gota de agua destilada al CuSO4 y este al ser un Procedimiento y observaciones:

• Obtenemos previamente el peso del crisol (28,785g) y agregamos 0,5g de sulfato de cobre penta hidratado (CuSO4·5H20).
• Sobre el mechero calentamos el crisol que contiene sulfato de cobre (CuSO4·5H20) y observamos los cambios físicos del compuesto.
• Retiramos el crisol cuando el sulfato de cobre (CuSO4·5H20) presente una decoloración, de su color original azul a uno blanco. Esto es debido, ya que al calentarse el compuesto va perdiendo sus propiedades básicas y comienza a separase en forma física, lo que nos lleva a una separación entre el sulfato y el agua, y al disociarse completamente el compuesto inicial pierde sus propiedades, y entre ellas, la del color.
• Introducimos el crisol y su contenido al desecador para eliminar por completo la humedad, para ello el desecador se debe encontrar completamente cerrado.
• Procedemos a pesar el crisol con su contenido y determinamos que su peso disminuyo (0,317g), en contraste con su peso original (0,5g), puesto que el CuSO4 se encuentra deshidratado.

Agregamos una gota de agua destilada al CuSO4 y este al ser un Procedimiento y observaciones:

• Obtenemos previamente el peso del crisol (28,785g) y agregamos 0,5g de sulfato de cobre penta hidratado (CuSO4·5H20).
• Sobre el mechero calentamos el crisol que contiene sulfato de cobre (CuSO4·5H20) y observamos los cambios físicos del compuesto.
• Retiramos el crisol cuando el sulfato de cobre (CuSO4·5H20) presente una decoloración, de su color original azul a uno blanco. Esto es debido, ya que al calentarse el compuesto va perdiendo sus propiedades básicas y comienza a separase en forma física, lo que nos lleva a una separación entre el sulfato y el agua, y al disociarse completamente el compuesto inicial pierde sus propiedades, y entre ellas, la del color.
• Introducimos el crisol y su contenido al desecador para eliminar por completo la humedad, para ello el desecador se debe encontrar completamente cerrado.
• Procedemos a pesar el crisol con su contenido y determinamos que su peso disminuyo (0,317g), en contraste con su peso original (0,5g), puesto que el CuSO4 se encuentra deshidratado.

Agregamos una gota de agua destilada al CuSO4 y este al ser un Procedimiento y observaciones:

• Obtenemos previamente el peso del crisol (28,785g) y agregamos 0,5g de sulfato de cobre penta hidratado (CuSO4·5H20).
• Sobre el mechero calentamos el crisol que contiene sulfato de cobre (CuSO4·5H20) y observamos los cambios físicos del compuesto.
• Retiramos el crisol cuando el sulfato de cobre (CuSO4·5H20) presente una decoloración, de su color original azul a uno blanco. Esto es debido, ya que al calentarse el compuesto va perdiendo sus propiedades básicas y comienza a separase en forma física, lo que nos lleva a una separación entre el sulfato y el agua, y al disociarse completamente el compuesto inicial pierde sus propiedades, y entre ellas, la del color.
• Introducimos el crisol y su contenido al desecador para eliminar por completo la humedad, para ello el desecador se debe encontrar completamente cerrado.
• Procedemos a pesar el crisol con su contenido y determinamos que su peso disminuyo (0,317g), en contraste con su peso original (0,5g), puesto que el CuSO4 se encuentra deshidratado.

Agregamos una gota de agua destilada al CuSO4 y este al ser un Procedimiento y observaciones:

• Obtenemos previamente el peso del crisol (28,785g) y agregamos 0,5g de sulfato de cobre penta hidratado (CuSO4·5H20).
• Sobre el mechero calentamos el crisol que contiene sulfato de cobre (CuSO4·5H20) y observamos los cambios físicos del compuesto.
• Retiramos el crisol cuando el sulfato de cobre (CuSO4·5H20) presente una decoloración, de su color original azul a uno blanco. Esto es debido, ya que al calentarse el compuesto va perdiendo sus propiedades básicas y comienza a separase en forma física, lo que nos lleva a una separación entre el sulfato y el agua, y al disociarse completamente el compuesto inicial pierde sus propiedades, y entre ellas, la del color.
• Introducimos el crisol y su contenido al desecador para eliminar por completo la humedad, para ello el desecador se debe encontrar completamente cerrado.
• Procedemos a pesar el crisol con su contenido y determinamos que su peso disminuyo (0,317g), en contraste con su peso original (0,5g), puesto que el CuSO4 se encuentra deshidratado.

Agregamos una gota de agua destilada al CuSO4 y este al ser un Procedimiento y observaciones:

• Obtenemos previamente el peso del crisol (28,785g) y agregamos 0,5g de sulfato de cobre penta hidratado (CuSO4·5H20).
• Sobre el mechero calentamos el crisol que contiene sulfato de cobre (CuSO4·5H20) y observamos los cambios físicos del compuesto.
• Retiramos el crisol cuando el sulfato de cobre (CuSO4·5H20) presente una decoloración, de su color original azul a uno blanco. Esto es debido, ya que al calentarse el compuesto va perdiendo sus propiedades básicas y comienza a separase en forma física, lo que nos lleva a una separación entre el sulfato y el agua, y al disociarse completamente el compuesto inicial pierde sus propiedades, y entre ellas, la del color.
• Introducimos el crisol y su contenido al desecador para eliminar por completo la humedad, para ello el desecador se debe encontrar completamente cerrado.
• Procedemos a pesar el crisol con su contenido y determinamos que su peso disminuyo (0,317g), en contraste con su peso original (0,5g), puesto que el CuSO4 se encuentra deshidratado.

Agregamos una gota de agua destilada al CuSO4 y este al ser un Procedimiento y observaciones:

...