Investigación drogadiccion

Introducción

En esta investigación vamos averiguar como lo que se creía que al principio eran unas plantas medicinales, con el tiempo se fue convirtiendo en un verdadero problema, vamos a ver qué factores influyeron para que se excediera su uso, averiguando en libros, revistas etc. Haciendo ver y que las personas tomen conciencia de la magnitud de tal problemática.

Objetivo general

Determinar como la drogadicción desde tiempos prehistóricos ha marcado tanto a la sociedad, lo que parecía plantas medicinales ver toda las repercusiones que esta ha traído, mediante investigaciones muy sutiles y complejas para poder entender y comprender como es que este fenómeno que solo era al principio algo natural, se volvió tan perjudicial para toda una sociedad.

En tiempos más remotos aun, los antiguos griegos atribuían a Orfeo algunas obras esotéricas que se han perdido, entre las cuales se cuentan un tratado de las plantas mágicas este enumera las tres puertas abiertas al más haya, manantiales de la ciencia del alma y el arte adivinatorio: el sueño, el ensueño y el éxtasis.
 Los antiguos griegos añadían la rara costumbre funeraria de los existas, quienes cuando lloraban a un pariente o un amigo, se reunían bajo una gran tienda de campaña y arrojaban granos de cáñamo a las piedras calientes del alumbre. Aturdidos por el humo, lanzaban gritos confusos y decían que podían entonces hablar con el ausente e interceder con los dioses.
El autor menciona que todos los delirios proféticos de los oráculos y de las sibilas de la antigüedad se debían a casos de ebriedad, donde las emanaciones de carbono salidas de una fisura de la tierra, sumían a la pitonisa en trances estáticos, o provocada. Esta creencia en la materialidad de las alucinaciones que volvemos a encontrar entre los indios de América del sur y de México, en la india antigua del Rig veda y entre los pueblos que profesaban el paganismo.
 
A  partir del siglo xvl volvemos a hallar el rastro de las drogas en oriente en todas las relaciones de viajeros. Juan Wier escribe que el opio es tan conocido entre los turcos y, másaun, entre los persas, que nada tienen de más conocido.
El opio se cultiva con abundancias por toda la capadocia, la paflaconia y la silicia ubicadas en Asia menor en 1546. Wier relata que los granos de marihuana eran empleados por los turcos como anestésico en la castración de mozos jóvenes, a los cuales querían gozar. Los turcos, en la guerra tenían la costumbre de tomar opio para olvidar los peligros.
 Los chinos lo usaban para animarse a cumplir el acto sexual ya que les daba un ardor tan raro en el combate amoroso, que las concubinas no podían resistir sus brazos y se veían obligadas a abandonar la partida. El portugués García Da Horta había pertinentemente reconocido en el opio una droga estupefactiva que los turcos tomaban para combatir el cansancio y no para hacerse más aptos para el amor, ya que el opio no solamente no excita la lujuria sino que incluso impide que los aguijones, los cosquilleen.
 Da Horta observa , gracias a la etimología, que el opio ha sido introducido en la india por los árabes , todo lleva a creer que el opio se ha introducido  en extremo oriente por tres vías principales : penetración noroeste  - sur este .segunda: penetración oeste-este. Tercera: penetración sureste-noroeste.
La inmensa china, no descubrió el uso de esta droga sino muy tarde hasta finales del siglo xvll, la adormidera no se empleaba más que para medicamentos. La introducción del opio en china multiplico los casos de toxicomanías, lo que en 1729 movió al emperador Yong-Tcheng a promulgar un erito prohibiendo la importación de la droga. El jugo de adormidera fue introducido de contrabando, primero por los portugueses de goa, luego, a partir de 1773, por la compañía inglesa de las indias orientales se incrementó gradualmente el tráfico. Como era imposible impedir la entrada ilegal del opio, el emperador prefirió tratar con los ingleses y pacto que la cuentilla de las importaciones debía de ser compensada con los ingresos de la exportación de té.
 
El hombre prehistórico descubrió las virtudes analgésicas de las drogas naturales. Durante siglos, la lucha contra los síntomas dolorosos de la enfermedad constituyo lo fundamental de la investigación médica. La creencia en la eficacia terapéutica del opio era firme, puesto que los egipcios se purgaban de sus humores tomando 12 g de opio por día.

Los médicos analizaban el efecto que tenían estas drogas en el organismo, y como se componían tales drogas.
 Los médicos actualmente  replantean el problema biológico ya que lo preocupante en la vivencia embriagada no es tanto la alteración de la conciencia sino la conversión de la SPA dejando de ser mediador que interactúa con los demás elementos el micro cultura para convertirse en factor de desterritorialización absoluta.
La más importante distinción entre el adicto callejero y los pacientes que utilizan derivando opioides para controlar dolores cancerosos es la tendencia de estos últimos a reducir la dosis para prevenir las alteraciones de ánimo o los efectos diferidos de la droga. En el caso de los opiáceos prevalece incluso sobre efectos negativos como las náuseas y el vómito que se pueden presentar por introducir en el organismo altas dosis de opiáceos. Al estar atrapado en este combate para probar su fortalece frente a los cambios neurológicos que afectan la unidad de su personalidad, siendo los efectos tópicos del psicoactivos integrados a la omnipotencia destructora.
 Algunos expertos siguen insistiendo en buscar una alteración encefálica que explica de manera sencilla la forma como se originan las conductas de abuso de tales drogas. Para eso se han servido los últimos años de una hipótesis sugerente, que compromete las llamadas vías cerebrales de refuerzo en las que se generan señales de recompensa que, en su opinión, explican las tendencias del consumidor de psicoactivos a incrementar en forma incontrolable la estimulación producida. Sin embargo, este modelo explicativo, apoyado en la ciencia experimental, adolece de una grave falla, pues no nos permite entender porque solo un pequeño porcentaje de las personas que consume spa terminan exhibiendo comportamientos compulsivos.
 Para estos casos patológicos se esboza, por supuestos, la alternativa de un trastorno genético, que solo afectaría a un porcentaje pequeño de la población, hipótesis en la que se ha venido insistiendo desde el siglo xix, cuando se calificó a los delincuentes de "idiotas morales", orgánicamente incapacitados para distinguir entre el bien y el mal. Desde entonces, la información sobre la existencia de factores genéticos que coadyuvarían a la adicción termina casi siempre reforzando la conceptualización de la compulsión como una enfermedad incurable, convirtiéndose la referencia a la genética en una excusa para negar al adicto la facultad de elegir.
 
Las reacciones neurobiológicas propias de la abstinencia súbita son una parte de los cambios metabólicos que producen las SPA. Los efectos farmacológicos angustiosos que se observan a suspender el uso de sustancias como la morfina son apenas un factor  que tiene el usuario para seguir consumiendo la droga los spas actúa como mediador para restablecer homeostasis perdida en algunas funciones cerebrales. Datos clínicos recientes sugieren incluso que la alta prevalencia de fumadores entre los esquizofrénicos representa un intento de automedicación para controlar su síntoma mediante la estimulación cerebral de los receptores nicotínicos en el hipocampo.

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