Reseña “Psicología, neurociencia y drogadicción en Puerto Rico: Implicaciones para la investigación interdisciplinaria”
Enviado por kalebM21 • 15 de Diciembre de 2017 • Reseña • 1.818 Palabras (8 Páginas) • 542 Visitas
Reseña “Psicología, neurociencia y drogadicción en Puerto Rico: Implicaciones para la investigación interdisciplinaria”
Universidad Carlos Albizu
San Juan, Puerto Rico
Psicología, neurociencia y drogadicción en Puerto Rico: Implicaciones para la investigación interdisciplinaria
El presente trabajo tiene el propósito de exponer y conocer cuál es la importancia de las neurociencias en el análisis de la conducta humana, la investigación y la integración entre ambas ciencias. El autor señala, explica y describe cómo procesos biopsicosociales del ser humano, parten de la actividad de las redes neuronales, para hacerlo, presenta la problemática de la drogadicción en Puerto Rico. Se expone, en adición a lo anterior, la necesidad de un análisis multidisciplinario de la conducta humana, dónde se integren las ciencias neurológicas, el conocimiento psicológico y la psicología puertorriqueña en específico. El conocimiento psicológico se construye y evoluciona a partir de las coincidencias y discrepancias teóricas que surgen cuando intentan explicar la naturaleza psicológica, los procesos cognitivos, las conductas, las relaciones interpersonales y la organización en determinado contexto sociocultural, político y económico. (Cruz-Bermúdez 2013).
En este artículo el autor desarrolla varios puntos relevantes a través de la historia y la participación de la neurociencia en los inicios de la Psicología. Cruz-Bermúdez (2013), plantea que durante todo el proceso histórico de la Psicología como ciencia, se ven las implicaciones de factores neurobiológicos en la conducta humana. Los padres de la psicología, fundadores de las ciencias y estudios psicológicos en el siglo XIX y XXI, fueron médicos, especialistas en fisiología y anatomía, que impartieron de su conocimiento y sirviendo de base para entender el funcionamiento del sistema nervioso y explicar aspectos neurobiológicos de la conducta humana. Inicialmente no existían tantos avances científicos como hoy en día, pero, aun así se buscaba explicar la conducta humana y entender las bases neurológicas y neurocognitivas de la conducta de una forma objetiva, visible y tangible, constituyendo en esencia la base de todo el andamiaje de la neurociencia del siglo XXI (p.3).
Cruz-Bermúdez (2013), expone que las neurociencias es una ciencia interdisciplinaria, que inicialmente perteneció a la rama de las ciencias naturales. Sin embargo, los avances científicos y el desarrollo del conocimiento, en los últimos 50 años, conceptúan el término en la actualidad, como “el estudio sistematizado del sistema nervioso que se realiza desde la biología, la psicología, la neurología, la psiquiatría, la bioquímica, genética, farmacología y otras disciplinas”, por tanto, la neurociencia es por naturaleza, interdisciplinaria. Como resultado de dichas investigaciones y avances científicos, se comenzaron a crear organizaciones internacionales como la SocietyforNeuroscience (SFN), Federation of European Neuroscience Societies, Society for Social Neuroscience, European Brain and Behaviour Society, Federation of Neuroscience Societies of Latin America and the Caribbean y la International Behavioral Neuroscience Society, cuyas misión es fomentar la investigación neurocientífica y expandir el conocimiento sobre el cerebro, la conducta y la salud mental a nivel social. A demás se llevaron a cabo eventos que desprenden un sinnúmero de investigaciones que van desde la genética hasta la neuroimagen y neurociencia computacional.
Otro de los avance fue la declaración en 1989, del presidente George Bush, proclamando la Década del Cerebro a partir de 1990. Esto provocó un salto en la investigación en la historia neurocientífica, dirigiendo las fuerzas hacia el desarrollo de este campo. Lo anterior permitió fortalecer la investigación en esta área, entre ellas la fuerte relación entre cerebro-mente-conducta (Cruz-Bermúdez 2013).
Otro de los puntos relevantes en el artículo es el papel que juega la neurociencia en el estudio de la adicción a drogas y sus implicaciones en el sistema nervioso. La problemática es una vigente en Puerto Rico, por tanto, se hace urgente el estudio de la misma. Cruz-Bermúdez (2013), plantea que es necesario e importante tener en cuenta los factores que influyen en la drogadicción, no solo ambientales, sino también factores biológicos individuales, que llevan al ser humano a la predisposición, dependencia y/o tolerancia de una sustancia adictiva y evaluar cómo estas alteraciones neuronales explican el problema de adicción. Para esto es importante tener en cuenta el funcionamiento neuronal, las especializaciones de las regiones del cerebro, los neurotransmisores y su área de mayor función excitatoria e inhibitoria, así como sus implicaciones de respuesta en la conducta humana. Los efectos hedónicos que producen el abuso de drogas son mucho más intensos que el placer que producen las actividades fisiológicas que todos tenemos normalmente. A medida que aumenta la frecuencia y la cantidad de droga consumida, la liberación de dopamina cambia y se generan adaptaciones neuroquímicas y ajustes a nivel genético que repercuten en los diferentes estados fisiológicos y conductuales de la persona (p.7).
Un ejemplo que se menciona es la dopamina, neurotransmisor que se libera en grandes cantidades ante la presencia de drogas psicoactivas. Esta droga, según Carlson, N. (2011), pertenece al grupo de las catecolaminas que a su vez, pertenece al grupo de monoaminas, y actúa en el movimiento, aprendizaje y atención del ser humano, y se ubican mayormente en la sustancia negra del cerebro medio. Lo anterior explica la acción y efectos de este tipo de drogas en la conducta humana, provocando excitabilidad, hiperactividad motora, hipervigilancia, entre otros (p.103).
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