JUICIOS ORALES Y ECONOMÍA.
Enviado por Daniel Martínez • 27 de Octubre de 2016 • Ensayo • 1.803 Palabras (8 Páginas) • 273 Visitas
JUICIOS ORALES Y ECONOMÍA
Desde 1946 México firma tratados de carácter internacional en los cuales se compromete a garantizar la protección de los derechos humanos de sus ciudadanos y de cualquier persona de diferente nacionalidad en su territorio. En la actualidad en México se está llevando una reforma penal, la cual tiene entre sus principales causales dichos tratados entre otras de índole económica.
Pero ¿por qué hasta ahora se está realizando dicha reforma? , el comité internacional de los derechos humanos y otras instituciones económicas realizaron un estudio profundo en México en el período presidencial de Vicente Fox el cual demostraba la mala actuación de México en el cuidado de los derechos fundamentales de sus ciudadanos y la falta de seguridad jurídica en el país lo que tenía muchas repercusiones, sobre todo económicas, más adelante se explicará la razón de las últimas; con esto Vicente Fox mandó una iniciativa de ley para implementar la reforma, pero ésta no prosiguió ya que los congresistas vieron esta iniciativa como una imposición.
Para 2007 la situación empezó a cambiar, los diferentes partidos empezaron ahora a crear propuestas para que la reforma se llevase a cabo, tal vez porque querían quedar bien o porque realmente tenían un verdadero interés por la calidad de su nuestro sistema jurídico. Para junio del 2008 ya con la aprobación del congreso y del presidente entra en vigor la reforma penal en México. Se está efectuando una transición al sistema de juicios orales lo que representa la acción transformadora más profunda del país por su capacidad de acelerar el desarrollo económico.
Pero, ¿qué hay en el lado económico de dicha reforma?, ¿cómo afecta el sistema acusatorio o más específicamente los juicios orales económicamente?, ¿qué tan favorable será? .En este ensayo explicaré cómo es que los juicios orales tendrán un aporte económico al país y a la sociedad, me basaré en un estudio realizado por el banco mundial el cual prueba como es que el Estado de derecho tiene el mayor impacto en la contribución económica en un país además de la calidad de las instituciones y la confianza que hay entre las personas, encontrándose esto aun arriba de la educación, también me basaré en otros artículos y reportes realizados en cuanto al tema, incluyendo, por supuesto mi opinión.
DESARROLLO:
Para empezar mencionaré el reporte del Banco Mundial “¿Dónde radica la riqueza de las naciones?” que fue realizado en el 2006, que establece las tres fuentes de riqueza: natural, producida e intangible. La riqueza natural, que equivale a 5% del total, proviene de los recursos de cada país, es decir las tierras, los ríos, los mares, los minerales, el petróleo; la riqueza producida, una quinta parte del total (18%), proviene de la producción nacional, es decir, la actividad agrícola, industrial, terciaria, de bienes y servicios. Pero la mayor parte de la riqueza, tres cuartas partes (77%), es la riqueza intangible. Un tercio de ella se debe a la calidad de la educación. Pero más importante aún, dos tercios resultan de la calidad del sistema legal y su práctica judicial.
El reporte del Banco Mundial abre el espacio para reflexionar en cuanto a las diferencias de los sistemas legales o familias jurídicas; el romano, el anglosajón y el islámico. Cada una de estas tradiciones tiene un impacto diferente en el desarrollo de los países que la adoptan. Entre más rígido y dogmático es el sistema jurídico, más difícil es alcanzar el desarrollo; por el contrario, la flexibilidad y el pragmatismo lo facilitan. El sistema más rígido es el islámico, donde el Corán es la ley; el más flexible es el anglosajón, donde los jueces prácticamente hacen las leyes de manera oral, mediante los precedentes. El sistema romano-civilista es intermedio, y varía según la región de la que se hable: más flexible en la vertiente alemana y la Europa continental; más dogmática en la vertiente francesa y, particularmente, en América Latina.
Un sistema legal más moderno, más pragmático, más civilizado, tiene la capacidad de acelerar el desarrollo económico y generar los empleos que tanto se necesitan en México.
La clave profunda que explica las distintas circunstancias económicas, políticas y sociales de los países es la capacidad de adaptación y flexibilidad de sus sistemas legales. Los sistemas orales y consuetudinarios como el anglosajón están en creación constante y son por lo tanto más flexibles. Las leyes que se aplican son obra de los jueces en realidad. Los sistemas escritos y formales como el romano y el islámico son de difícil o casi imposible adaptación. Las leyes las crean los legisladores. A mayor flexibilidad, mayor confianza y facilidad de intercambio, de negocios, lo que se traduce en bienestar económico y social. A mayor rigidez, mayor dificultad y menor bienestar.
Bueno, para aclarar más este aspecto encontré un artículo de la UNAM donde el autor, Sergio López Ayllón analiza la función de los poderes judiciales y como su actuación tiene un impacto económico en un contexto globalizado. Uno de los puntos que hace mención es que al abrirse los países al mercado internacional se hace necesario la creación de normas y reglas que regulan estas actividades e incluso se presta a la creación de organismos transnacionales que resuelven controversias entre Estados y entre particulares de diferente país, en fin, dice el autor que la seguridad jurídica es una de las condiciones necesarias para el desarrollo de la economías del mercado y la razón es muy sencilla y la encuentro bastante lógica, primero para que se dé la seguridad jurídica es necesario que el organismo que las aplique lo haga eficazmente ya sean las policías y los tribunales, garantizando así que haya justicia imparcialmente y no se dañan los bienes de ninguna de la partes o que no se favorezca a alguna de ellas en un conflicto; entonces si yo como Estado o como empresario quiero invertir en otro país o empezar relaciones comerciales obviamente lo voy a querer hacer con un país en el que haya seguridad jurídica, un país en el que me convenga invertir recursos y en el que si por alguna razón me veo involucrado en algún conflicto éste se resolverá en la brevedad posible.
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