John Dewey

John Dewey

Argumentar a favor o en contra de las siguientes afirmaciones que hace John Dewey.

a) Los instintos y capacidades del niño proporcionan el material y constituyen el punto de partida para toda la educación.

Estoy en contra de esta afirmación ya que cuando los esfuerzos del educador se relacionan con alguna actividad que el niño realiza por propia iniciativa, independientemente del educador, la educación queda reducida a una presión ejercida desde fuera, esta puede dar algunos resultados externos, pero no puede llamarse realmente educativa. Si acierta a coincidir con la actividad del niño puede llegar a un resultado, si no, se producirá una desintegración de la naturaleza del niño.

b) El conocimiento de las condiciones sociales del estado actual de la civilización es necesario para poder interpretar adecuadamente las capacidades del niño.

Estoy a favor de esta afirmación porque el niño tiene sus propios instintos y tendencias, pero no sabe lo que significan hasta que podamos traducírselos en sus equivalentes sociales. Tenemos también que poderlos proyectar en el futuro para comprender su resultado y su finalidad. La capacidad para ver en los balbuceos del niño la promesa y la potencia de una futura interrelación y conversación es lo que permite tratar debidamente ese instinto.

c) El maestro no está en la escuela para imponer ciertas ideas o para formar ciertos hábitos en el niño, sino que está allí como un miembro de la comunidad para seleccionar las influencias que han de afectar al niño y para ayudar a responder adecuadamente a esas influencias.

Estoy a favor de esta afirmación más que nada porque la disciplina de la escuela ha de proceder de la vida de la escuela como una totalidad y no directamente en determinar, sobre la base de una más vasta experiencia y de un saber más maduro, cómo la disciplina de la vida ha de llegar al niño. Todos los problemas referentes a la graduación y promoción del niño han de determinarse con referencia a la misma medida. Los exámenes sólo pueden aceptarse en cuanto comprueban la aptitud del niño para la vida social y revelan el lugar en que pueden prestar mejores servicios y en que puede recibir mejor ayuda.

d) El verdadero centro de correlación de las materias escolares no son la ciencia, ni la literatura, ni la historia, ni la geografía, sino las propias actividades sociales del niño.

Estoy a favor de esta afirmación sin duda la educación no puede ser unificada en el estudio de las ciencias, o en el llamado estudio de la naturaleza, porque, aparte de la actividad humana, la naturaleza no es en sí misma una unidad, la naturaleza en sí es un número de diversos objetos en el espacio y en el tiempo, y toda tentativa para hacer de ella el centro del trabajo es introducir un principio de dispersión más que de concentración. La literatura es la expresión refleja

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