LA DIMENSION PERDIDA PARA EL BIENESTAR PERSONAL

ENTRENAMIENTO

LA DIMENSIÓN PERDIDA PARA EL BIENESTAR PERSONAL.

La salud, como se sabe, es el resultado de una dieta adecuada, una actitud mental positiva, dormir suficiente y realizar ejercicio, pero aunque tales actividades son definitivamente válidas, existe una persistente omisión de un elemento muy importante. La dimensión que falta (pero que últimamente es tenida en cuenta por mayor cantidad de personas) es la que habla y tiene en cuenta los Centros de Energía que fluyen dentro de nuestro cuerpo, los cuales no podemos ver ni tocar pero que son tan importantes como los músculos, el cerebro, el corazón, etc.. Estos centros son los que se conocen con el nombre de Chakras.

Los chakras o Centros de Energía (Chakra es una palabra sánscrita que significa rueda o disco) guardan relación con procesos fisiológicos como la respiración, la digestión, la procreación, entre otros, además de intervenir la vitalidad, la creatividad, la intuición, y de desempeñar un papel especial en el proceso del desarrollo y crecimiento espiritual.

Los principales Centros Energéticos son 7 y se hallan situados girando (lo que hace captar y ceder energía entre el ser humano y el ambiente-universo) a nivel del cuerpo etérico -aproximadamente a 2-3 cm. sobre la superficie de la piel- de nuestro ser sobre la columna vertebral. (Existen otros secundarios que se distribuyen en otras zonas del cuerpo como en las palmas de las manos y la planta de los pies).

Cuando funcionan bien (armonizados), la energía fluye libremente subiendo y bajando por la espina dorsal y por todo el sistema nervioso a través de una red de diminutos canales llamados nadis o meridianos (utilizados en la acupuntura china) situados por debajo de la piel; por lo que la persona se siente enérgica, creativa y tranquila. Cuando existe algún problema se encuentran bloqueados, la energía no fluye como debería y la persona puede experimentar fatiga o problemas de salud, desequilibrios emocionales y letargo. Todos hemos experimentado alguna vez la energía fluyendo por nuestros siete chakras, nos hayamos dado cuenta o no.[pic 1][pic 2]

Los 7 Centros tienen conexión con las glándulas de secreción interna del sistema endocrino del organismo y su función es estimular la producción hormonal de dichas glándulas, quienes regulan todas las funciones del organismo, incluyendo el proceso de envejecimiento. Además, vibran en frecuencias que los hacen percibir con colores a cada uno, resonar con un tono de sonido y corresponderse con un elemento de la naturaleza, entre algunas características. Desde abajo hacia arriba del cuerpo se denominan:

1º Base (rojo), 2º Sacro (naranja), 3º Plexo solar (amarillo), 4º Corazón (verde), 5º Laríngeo (azul), 6º Tercer Ojo (azul-índigo) y 7º Corona (violeta o blanco).

Se dividen en tres grupos: inferiores, medios y superiores, que pueden denominarse respectivamente, fisiológicos, personales y espirituales. Los chakras 1º y 2º tienen poca fuerza y su función consiste en transferir al cuerpo dos fuerzas procedentes del plano físico. El 3º, 4º y 5º, están relacionados con las fuerzas que por medio de la personalidad recibe el Ego. El 6º y 7º, independientes de los demás, entran en acción cuando la persona alcanza cierto grado de desarrollo espiritual.

Para trabajar con los Centros Energéticos (y aunque no sean visibles, pueden ser sentidos) existen técnicas-ejercicios, métodos y terapias que posibilitan recuperar y mantener su buen funcionamiento para poder integrar en la vida diaria.

VITALIDAD Y PRANA

En verdad, la energía de la Fuente de Vida es la única real fuente de juventud de existencia.

Prana. Es una palabra sánscrita que significa “respiración” o “aliento de vida”; pero es mucho más de lo que se entiende por aliento ya que es la energía de vida  que vitaliza todo lo viviente y controla todas las actividades del cuerpo, físicas, espirituales, mentales y sensoriales. Sin prana, la sangre no circularía, los órganos no funcionarían y el cerebro no haría su trabajo.

El concepto de una fuerza de energía universal ha sido enseñado a lo largo de los siglos y en muchas culturas. El término sánscrito prana ha sido comparado por ejemplo con el Chi o “energía vital” de los chinos, con el ruaj hebreo o “espíritu de vida”, y con lo que los científicos han llamado recientemente “bioplasma”.

El cuerpo absorbe más fácilmente el prana a través del aire, donde se encuentra en su estado más libre. Cuando se realiza ejercicio (especialmente al aire libre y al sol) se está inhalando con cada respiración, aire cargado con esta fuerza dinámica y al igual que una corriente eléctrica, se desplaza a través de una compleja red de conductos nerviosos en el cuerpo etéreo y es transportado a cada órgano y pasa por todo el sistema, dando renovada fuerza y vigor.

El prana se encuentra en su mayor concentración en los 7 chakras, que sirven de centros generadores y puntos focales para esta energía, los cuales regulan funciones corporales específicas, y en cada uno de estos centros de energía, el prana es recogido y distribuido a su destino correspondiente.

Toda actividad (desde el movimiento muscular, hasta la digestión, y el pensamiento mismo) utiliza prana, y la provisión de prana necesita ser reemplazada constantemente con el fin de mantener la buena salud y a menos que suficiente aire fresco entre en los pulmones, la sangre de las venas (la que acumula los desechos de todo el cuerpo) no puede ser purificada o renovada con vida. Esta materia de desecho venosa, en lugar de ser expulsada, vuelve a circular por el cuerpo y así, como consecuencia, aparece la pérdida de la salud y las enfermedades. De hecho, se dice que la enfermedad se debe a un desequilibrio del prana.

Debido a que los cuatro cuerpos inferiores están interrelacionados, las causas que el prana ha puesto en marcha no quedan circunscriptas solamente a efectos físicos, porque una carencia de prana puede influenciar la mente y las emociones, también.

El prana viene de Lo Superior o Fuente de Vida, o Dios, a través de muchos canales. La fuente más fiable es el aire limpio cerca de agua corriente y cargada con luz del sol ya que posee una alta concentración de iones negativos que producen un efecto benéfico en el cuerpo (el ion negativo es una molécula de aire que tiene uno o más electrones extra, de igual manera a un ion positivo le faltan uno o más electrones. El ion positivo es nocivo para el cuerpo), por otro lado los iones positivos son generados en la ciudad por los sistemas de aire acondicionado, la contaminación y los coches. La lluvia y las tormentas con relámpagos generan iones negativos. El océano, los ríos, arroyos y todo tipo de vegetación también contribuyen a la ionización negativa del aire; por eso el contacto con la naturaleza es fundamental para limpiar y desintoxicar el cuerpo físico de la contaminación de la ciudad y los alimentos sintéticos; a la vez que los demás Cuerpos Energéticos también se beneficiarán. 

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